La Audiencia de Palma ha condenado este miércoles a 10 años de prisión a un hombre por agredir y amenazar con matar a sus padres, tras quebrantar una orden de alejamiento hacia ellos e irrumpir en su vivienda de Felanitx, realizar destrozos y romper un Miró, un suceso ocurrido en octubre de 2018.
El acusado ha admitido los hechos y se ha conformado con las penas que han solicitado para él tanto la Fiscalía como la acusación particular, en el juicio que se ha celebrado esta mañana ante la sección primera de la Audiencia de Palma, que ha dictado in voce la sentencia y la ha declarado firme.
Para fijar las penas, las acusaciones han tenido en cuenta la admisión de los hechos, así como la circunstancia atenuante de alcoholismo y la agravante de parentesco, al ser hijo de las víctimas. Las acusaciones pedían inicialmente 12 años de condena y al final han pedido 10 en el juicio.
Tenía prohibido acercarse a sus padres
Los hechos ocurrieron una noche de octubre de 2018, cuando el hombre, que entonces tenía 51 años, siendo consciente de que tenía prohibido acercarse a menos de 100 metros del domicilio de sus padres, ignoró esta medida cautelar, acudió a la vivienda, rompió la puerta y entró.
Al ver a su padre lo cogió de los pelos, lo arrastró por las escaleras hasta el pasillo, lo tumbó bocarriba, se sentó sobre su abdomen y lo agarró con fuerza por los brazos, en forma de cruz, con una rodilla presionando el cuello. Durante unas tres horas, si un hermano del acusado o su madre intentaban mediar, le golpeaba en la cara con el puño cerrado.
Pegó a sus padres durante tres horas
Estuvo pegando a sus padres a lo largo de las tres horas, diciéndoles que había ido allí pasa matarles, que había contratado a un sicario y que quemaría la vivienda y los coches de la familia, les escupió a ambos, les arrojó vino y quemó parte de la barba de su padre con un mechero.
Además exigió a su madre que le entregara la cartilla del banco y el código secreto para ir a Son Banya a comprar cocaína.
Causó numerosos destrozos en la vivienda, donde rompió el televisor, el teléfono, un móvil, sacó comida de la nevera y de la despensa y la arrojó por el suelo y rompió dos cuadros. Uno de los cuadros era un Miró con dedicatoria para el dueño, que hizo trocitos. Intentó que su padre se comiera los fragmentos mientras lo golpeaba en la cara.
Las acusaciones han tenido en cuenta que el hombre tenía mermadas sus facultades volitivas en el momento del suceso, por consumo de droga, y han valorado el cuadro de Miró destrozado en 11.000 euros.
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El acusado ha admitido los hechos y se ha conformado con las penas que han solicitado para él tanto la Fiscalía como la acusación particular, en el juicio que se ha celebrado esta mañana ante la sección primera de la Audiencia de Palma, que ha dictado in voce la sentencia y la ha declarado firme.
Para fijar las penas, las acusaciones han tenido en cuenta la admisión de los hechos, así como la circunstancia atenuante de alcoholismo y la agravante de parentesco, al ser hijo de las víctimas. Las acusaciones pedían inicialmente 12 años de condena y al final han pedido 10 en el juicio.
Tenía prohibido acercarse a sus padres
Los hechos ocurrieron una noche de octubre de 2018, cuando el hombre, que entonces tenía 51 años, siendo consciente de que tenía prohibido acercarse a menos de 100 metros del domicilio de sus padres, ignoró esta medida cautelar, acudió a la vivienda, rompió la puerta y entró.
Al ver a su padre lo cogió de los pelos, lo arrastró por las escaleras hasta el pasillo, lo tumbó bocarriba, se sentó sobre su abdomen y lo agarró con fuerza por los brazos, en forma de cruz, con una rodilla presionando el cuello. Durante unas tres horas, si un hermano del acusado o su madre intentaban mediar, le golpeaba en la cara con el puño cerrado.
Pegó a sus padres durante tres horas
Estuvo pegando a sus padres a lo largo de las tres horas, diciéndoles que había ido allí pasa matarles, que había contratado a un sicario y que quemaría la vivienda y los coches de la familia, les escupió a ambos, les arrojó vino y quemó parte de la barba de su padre con un mechero.
Además exigió a su madre que le entregara la cartilla del banco y el código secreto para ir a Son Banya a comprar cocaína.
Causó numerosos destrozos en la vivienda, donde rompió el televisor, el teléfono, un móvil, sacó comida de la nevera y de la despensa y la arrojó por el suelo y rompió dos cuadros. Uno de los cuadros era un Miró con dedicatoria para el dueño, que hizo trocitos. Intentó que su padre se comiera los fragmentos mientras lo golpeaba en la cara.
Las acusaciones han tenido en cuenta que el hombre tenía mermadas sus facultades volitivas en el momento del suceso, por consumo de droga, y han valorado el cuadro de Miró destrozado en 11.000 euros.

Tortura a sus padres durante horas y hace que se coman un cuadro de Miró en Mallorca
La Audiencia de Palma ha condenado este miércoles a 10 años de prisión a un hombre por agredir y amenazar con matar a sus padres.
