Nissan hace oficial el cierre de su planta de Barcelona

Nissan ha comunicado ya a su dirección y al ministerio de Industria el cierre de su planta de montaje de Barcelona lo que supone el despido de, al menos, 3.000 trabajadores directos y dejar en el aire otros 20.000 puestos de trabajo indirectos. La compañía japonesa ha convocado este jueves a las 08.30 de la mañana una videoconferencia con sus trabajadores y sindicatos en la que presentará un plan de reestructuración y hará oficial la decisión que supone la salida de Europa de la compañía para replegarse a los mercados de Asia y Estados Unidos.

Nissan sí mantendrá en España sus factorías de Ávila –que transformó ya hace 2 años– y la de Cantabria –que se dedica a la fundición de piezas para la fabricación de motores–.

El cierre de la planta de Nissan en Barcelona es parte de un recorte de su producción que puede alcanzar el 20% del total de fabricación y de una deslocalización de la firma automovilística que abandona el continente Europeo.

Según han revelado a la SER fuentes negociadoras de ese plan de reestructuración, la decisión ha sido trasladada ya al ministerio de Industria que había asegurado que "Nissan Motor Ibérica es una empresa emblemática de nuestra industria y el Gobierno de España va a defender su capacidad industrial y a sus trabajadores".

Complejo y caro despido en Nissan

Los despidos en el caso de Nissan se van a encarecer porque parte de su plantilla se había acogido a los ERTE que comenzaron con el estado de alarma y que han permitido a la empresa ahorrarse el pago de buena parte de las cotizaciones sociales de los trabajadores.

Al anunciar estos despidos, el Gobierno podrá reclamar a Nissan que devuelva las exenciones a la Seguridad Social que han recibido lo que encarecería todavía más las rescisiones de contrato, es decir, que Nissan tendrá que pagar no sólo a los trabajadores sino también a la Seguridad Social por las cotizaciones que se le han perdonado.

 
Nissan anuncia que el cierre de su planta de Barcelona es irreversible

Nissan ha confirmado hoy oficialmente el cierre de su factoría de Barcelona, lo que supondrá la desaparición de 3.000 empleos directos y unos 20.000 indirectos. Gianluca de Ficchy, presidente de Nissan Europa, ha calificado la medida de irreversible porque “después de analizar todas las posibilidades incluidas las ayudas ofrecidas por los gobiernos español y catalán la planta es inviable”.

El cierre afecta a la factoría de la Zona Franca y a sus dos centros productivos satélite: Montcada i Reixach, que se encarga de la chapistería, y Sant Andreu de la Barca, que suministra bastidores. También afecta a las unidades de I+D, el centro de recambios y el centro logístico del puerto de Barcelona. Se salvan, por el contrario, las plantas de Nissan en Ávila y Cantabria, que abastecen de piezas de recambios a las plantas de Renault tanto en España como en Francia.

El presidente europeo ha justificado la decisión por el difícil entorno del sector y ha argumentado que la situación se ha deteriorado mucho desde que hace un año se pactó un recorte de 600 empleos y se prometió invertir 70 millones para una nueva planta de pinturas. Lo ha atribuido en gran parte por la pérdida del contrato para suministrar pick-ups a Mercedes, una actividad que, según ha dicho, aportaba más del 50% del volumen de fabricación de la planta.

Frank Torrres gestionará el cierre

“La adjudicación de un modelo no habría salvado la planta”, dice el presidente europeo

“Ni siquiera con la adjudicación de un nuevo modelo aseguraría la rentabilidad de la planta”, ha enfatizado. “Se necesitaría una gran inversión”, ha apuntado, aunque sin cuantificar el importe.

Respecto al coste del cierre, que el Gobierno ha calculado en unos 1.000 millones de euros, se ha limitado a señalar que todo dependerá de las negociaciones que ahora empiezan. Ha aprovechado para presentar a Frank Torres, quien en su día ya fue director general de Nissan Motor Ibérica y ahora regresa desde Rusia para pilotar el cierre. “No es una decisión fácil, pero los desafíos globales la han provocado”, ha señalado Torres.

De Ficchy ha comunicado el cierre a los sindicatos, después de que a primera hora de la mañana el consejero delegado del grupo, Makoto Uchida, avanzara la decisión a la ministra de Industria, Reyes Maroto, y al secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco.

El Ministerio de Industria expresó su oposición a la medida. “Se ha propuesto a la presidencia de la compañía japonesa la creación de un grupo de trabajo para estudiar escenarios alternativos que garanticen la continuidad de la actividad industrial. También considera que la continuidad de la planta de Barcelona es posible mediante el plan de viabilidad presentado hace unos meses a la presidencia de Nissan Motor y elaborado de manera conjunta por el Ministerio de Industria y la Generalitat de Catalunya, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio de la Zona Franca”, ha destacado el ministerio en un comunicado.

Costes del cierre

Fuera de la Unión Europea y daño reputacional

Para el departamento que dirige Reyes Maroto, la planta tiene sentido económico, al ser más rentable invertir que asumir el coste del cierre, que podría superar los 1.000 millones de euros. También recuerda que “la planta tiene carácter estratégico, ya que abandonar Barcelona y España es abandonar la Unión Europea, con el consiguiente coste reputacional en un mercado de más de 500 millones de habitantes.”

Una vez conocida la decisión se inicia un periodo de negociaciones en el que se establecerán los plazos y las condiciones del proceso. El Gobierno de España convocará en los próximos días a la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, Consorcio Zona Franca y las centrales sindicales para analizar conjuntamente la situación y estudiar diferentes escenarios de futuro.

Abandono inversor

La planta estaba ya bajo mínimos

La fábrica de Zona Franca –la más importante de Nissan en España– ha ido perdiendo carga de trabajo de manera paulatina en el último año, lo que llevó ya a finales de 2019 a plantear un recorte de 600 empleos, mientras que la planta trabajaba por debajo del 30% de su capacidad. Desde la pandemia, se encuentra paralizada.

La multinacional enmarca su decisión en su plan estratégico a tres años, después de haber entrado en pérdidas por primera vez en once años. Su posición en Europa ha quedado relegada en beneficio de Renault, tras el nuevo reparto de zonas geográficas anunciada por la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi este miércoles.

Primera planta japonesa de Europa

Cuatro décadas en Barcelona

Nissan zanja así una presencia de 40 años en Barcelona. Fue la primera empresa automovilística japonesa con planta en Europa, después de adquirir la antigua Motor Ibérica con el objetivo de tomar posiciones ante el inminente ingreso de España en la Unión Europea y evitar así los aranceles y las cuotas de importación vigentes entonces. Empezó con el todoterreno Patrol, su vehículo más longevo, y con la Nissan Vanette, aunque la planta de Barcelona nunca consiguió hacerse con la producción de un turismo, que habría asegurado un gran volumen de fabricación. Los experimentos del Tino y más recientemente del Pulsar resultaron fallidos.

Han sido 40 años con etapas muy complicadas y más de una vez la planta parecía abocada al cierre. En diciembre del 2008, la plantilla se redujo en 1.600 personas y más recientemente, en el 2019, se recortaron otros 600 empleos. Una vez reducida al mínimo, ha llegado el cierre.

Nissan ha anunciado este jueves que en el último año fiscal –cierra en marzo– las pérdidas del grupo han sido de 5.670 millones de euros, en comparación a las ganancias de 2.700 millones del ejercicio previo. El impacto de la crisis del coronavirus, que ha obligado a parar las fábricas y hundido la demanda, se ha dejado notar en las cuentas.

 
Iglesias recuerda sobre Nissan que las nacionalizaciones son “perfectamente posibles”

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se ha referido este jueves al cierre de las plantas de Nissan en Barcelona. Lo ha hecho en la comisión parlamentaria de la reconstrucción, donde ha sugerido como una opción “perfectamente posible” la nacionalización, cuando desde el BNG y desde ERC se le ha sugerido esta opción para el caso de Nissan y las dificultades que vive la planta de Alcoa en Galicia.

“No tengo ningún problema en hablar de este tema. Las nacionalizaciones son perfectamente posibles en la Constitución española y no son ni de izquierdas ni de derechas”, ha respondido al diputado del Bloque Néstor Rego. Como prueba de que también la derecha las lleva a cabo cuando considera, Iglesias se ha remitido al caso de Bankia, tras lo cual ha reclamado no caer en la trampa de la derecha que pretende instaurar que esta práctica es propia de la izquierda en su afán de engrosar lo público.

“Las nacionalizaciones son perfectamente posibles en la Constitución española y no son ni de izquierdas ni de derechas”

“¿Se acuerda de quién nacionalizó Bankia? un gobierno del PP”, he rememorado. Y para marcar la línea con el modus operandi de la derecha, Iglesias ha señalado que a él lo que no le convence es la “nacionalización de las pérdidas para luego privatizar los beneficios”.

Rego había apuntado a la posibilidad de nacionalizar Alcoa, mientras que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián ha sugerido que podría ser una “gran solución” para la Nissan. De hecho, Rufián había hecho un tuit en el que recordaba como Iglesias el precedente de Bankia y proponía la misma receta para Nissan.

Iglesias ha defendido que “el interés general tiene que contar siempre con los instrumentos jurídicos” que le permitan “defender el interés de todos”, pero ha reclamado que “no caigamos en la trampa de la derecha de decir que las nacionalizaciones son de izquierdas” porque “depende”, ha concluido. En este punto, ha apostado por “reconstruir la industria del conjunto del Estado” ante el fracaso de las deslocalizaciones” y ha puesto como ejemplo el mercadeo que se ha producido entre países para la adquisición de material para protegerse del coronavirus “No podemos tener la debilidad industrial que tenemos y que ha puesto de manifiesto esta pandemia”, ha insistido, tras evidenciar la posición “débil” que tiene España frente a otros países a la hora de abastecerse.

Para el número tres del Gobierno, “si las pandemias son una realidad con la que vivir, una democracia avanzada tiene que contar con los mecanismos propios para no ser presa de comportamientos propios de buitres que vimos en las semanas más graves, donde vimos acciones de piratería”, ha avisado.

“No caigamos en la trampa de la derecha de decir que las nacionalizaciones son de izquierdas” porque “depende

Iglesias ha concluido reclamando una vez más no caer “en la trampa que algunos nos quieren llevar” porque “a lo mejor ocurre que no dentro de mucho tiempo, los que eran ardientes enemigos de las nacionalizaciones, van a venir al Gobierno a pedirle por favor que nacionalice, y entonces el Gobierno tendrá que pensar en el interés general”, ha advertido.

En respuesta a Rufián se ha limitado a indicar que ya se había referido a las nacionalizaciones y a destacar el fracaso de las deslocalizaciones “que han defendido en el pasado muchas formaciones políticas” y de color político diverso.

Las palabras de Iglesias llegan al tiempo que el diputado de Más País Íñigo Errejón, que en un apunte en Twitter también ha apostado por la nacionalización “para salvar miles de empleos y reorientar la producción hacia la movilidad sostenible”. La receta es compartida igualmente por la CUP

 



Nissan ha anunciado que cierra su planta en Barcelona y Alcoa hará lo propio en Lugo. ¿Por qué España se está desindustrializando? ¿Por qué ambas empresas se han marchado de nuestro país?
 
¡Bomba! La número 2 de Ada Colau pidió boicotear a Nissan porque 'explotaba' a sus trabajadores

El pasado mes de abril, la podemita Janet Sanz, segunda teniente de alcalde de Barcelona y responsable de la concejalía de Ecología y Urbanismo, pidió «evitar» que la industria automovilística se reactivara en España cuando acabara la crisis del coronavirus. La «número dos» de Ada Colau soltó esta idea peregrina sin tener en cuenta que este sector emplea a casi 600.000 personas en España, muchos de ellos en Barcelona, donde hay factorías de Nissan y Seat.

«Hay que evitar que esto se vuelva a reactivar. Necesitamos un plan», añadió afirmó la dirigente comunista en un seminario web. Las palabras de Sanz volvieron este jueves al centro de la actualidad, al conocerse que la japonesa Nissan cerrará todas su plantas en España, dejando a decenas de miles de personas sin trabajo, muchas de ellas en Barcelona, donde la marca tiene varias plantas. Al final, parece que le hn hecho caso.

FOMENTAR EL USO DE LA BICICLETA

En un webinar organizado el 20 de abril por el portal Ciclosfera, dedicado al mundo de la bicicleta, la número dos de Ada Colau tildaba de «estratégica» una «reconversión industrial de todo el sector automovilístico de nuestro país». ¿Por qué? «Porque si no, todo esto [las medidas de promoción del uso de la bicicleta] se volverá en nuestra contra», argumentaba. «Es ahora o nunca. Ha quedado muchas de estas empresas con muchos trabajadores afectados por ERTE y muchos excedentes de producción. Hay que evitar que esto se vuelva a colocar en el mercado. Hay que evitar que esto se vuelva a reactivar».

La decisión de marcharse de la multinacional automovilística ha forzado un repentino giro copernicano en las declaraciones públicas de Ada Colau y su equipo sobre el sector automovilístico. De pedir la no reactivación de las fábricas tras la pandemia, a clamar por su salvación. «La posibilidad de revertir la decisión de Nissan tiene que existir. Estos despidos suponen que hay miles de familias angustiadas», ha afirmado hoy la alcaldesa de Barcelona en una entrevista con la Cadena SER. Es una máxima que no falla: cuando el comunismo entra por la puerta, la economía salta por la ventana.

Asimismo, la dirigente de los comunes ha pedido a Nissan que reconsidere su decisión de cerrar de las plantas de la multinacional automovilística en Cataluña anunciada este jueves, y que se puedan «reconducir las conversaciones» con otras soluciones. Para la alcaldesa de Barcelona, Nissan «tiene problemas a nivel global que trata de resolver de manera contundente» pero «se equivocará si no aprovecha para reforzar los lazos con un área industrial como ésta». De querer echar al sector a «reforzar lazos» con la industria automovilística en cuatro semanas. En manos de quien estamos.

 



El Gobierno de PSOE-Podemos ha planteado la posibilidad de nacionalizar la planta de Nissan en Barcelona. Pero, ¿realmente es una buena propuesta? ¿Qué consecuencias acarrearía?