Esta semana hablaremos de la asistencia de una delegación del gobierno de España al capitalista Foro de Davos, donde Pedro Sánchez se entrevistó con el hijo de George Soros y con varios capos de los principales fondos de inversión.

Hablaremos también de los últimos gestos hostiles y provocaciones de Marruecos contra España ¿qué busca el enemigo del sur? Terminaremos hablando de las últimas tempestades sufridas en el Levante español y la nueva pandemia que está teniendo lugar en China.

En el apartado de entrevistas estará con nosotros Lucio A. Muñoz, que nos presentará su último libro “Euroáfrica: la inmolación de Occidente”.

Noelia de Trastámara nos aportará el parte de la Invasión de esta semana. Para acabar, Enrique Lemus traerá el episodio histórico de la semana, en esta ocasión hablará de la semana negra de enero de 1977, en plena Transición.
 
El profesor decapitado, la invasión islámica de Europa y la muerte de la libertad. Por Max Romano

Ha causado una gran conmoción el caso del profesor decapitado en Francia por haber mostrado, en su clase, las caricaturas de Mahoma que costaron la vida hace unos años a buena parte de la redacción de Charlie Hebdo, la revista donde fueron publicadas. El gobierno del país vecino, viéndose obligado a hacer algo, ha expulsado a unos cuantos extremistas y tomado algunas medidas contra los islamistas más rabiosos y notorios.

Parece como si pensaran todavía que el problema es aislar y reprimir a los elementos más radicales; como si creyeran que las comunidades musulmanas asentadas en Francia van a convertirse al laicismo republicano, al menos en segunda generación. Sus cálculos son probablemente los siguientes: del mismo modo en que se ha reprimido políticamente la religión cristiana, desde que salió el eslogan de liberté-égalitè-fraternitè pero especialmente desde los gobiernos agresivamente masones y laicistas de finales del siglo XIX, el mismo juego va a salir bien con el islam. Quienes hacen estas cuentas de la lechera muestran una ignorancia e incultura histórica realmente monumentales. En efecto, una cosa es la dialéctica política y cultural entre franceses y europeos enfrentados entre sí, con una historia y un marco mental común que vienen de siglos atrás, y otra muy distinta pensar que van a “convertir” a comunidades enteras procedentes de lo que es, literalmente, otro mundo que lleva muchos siglos enfrentado al nuestro, mentalmente y culturalmente divergente desde principios de la Edad Media.

La presencia masiva de comunidades musulmanas, afincadas y masivas, que ya han creado innumerables zonas de no-Europa dentro de nuestro continente, representa una invasión y una colonización demográfica a gran escala; no se trata de millones de individuos aislados sino, repito, de comunidades enteras. Y precisamente las comunidades trasplantadas en un ambiente culturalmente hostil (como es una sociedad de infieles para un musulmán) son las que más tenazmente conservan su identidad. Pensar que van a convertirlas al modo de vida occidental (más aún a la basura en que se han convertido las sociedades occidentales) sin un baño de sangre es una soberana estupidez.

El futuro que se anuncia en Europa es de conflicto, de no-libertad y de enfrentamiento. Las autoridades francesas pueden tomar las medidas que quieran, los franceses pueden colocar las florecitas que quieran en recuerdo del pobre profesor decapitado (aunque más les valdría comprarse armas) pero la censura islámica es ya un hecho. Quizá puedan hablar mal del islam o enseñar públicamente esas caricaturas de Mahoma políticos, figuras públicas bien protegidas, algún escritor que pueda pagarse una escolta y esté dispuesto a vivir así. Pero como el estado francés no le va a poner un policía al lado a cada profesor o a cada periodista, cualquiera de ellos se pensará muy bien lo que dice. Que luego la policía acribille al asesino no le va a consolar mucho, como tampoco va a servir de disuasión contra quien está deseoso de morir por su fe.

No quedarían completas estas consideraciones sin denunciar la repugnante hipocresía de políticos, intelectuales de tres al cuarto y demás morralla que se rasgan las vestiduras por la libertad de expresión. La libertad de expresión hace mucho que ha muerto en Francia y en buena parte de Europa. No sólo por la legislación contra los “delitos de odio”, que se recrudece cada vez más, sino sobre todo por la reina de las censuras en Occidente: mucho antes de la violencia de los extremistas islámicos el lobby judío ha impuesto, precisamente en Francia (seguida luego por muchos otros países) una censura férrea sobre el revisionismo del holocausto en la Segunda Guerra Mundial. Con una ley hecha a medida para tapar la boca, procesar y meter en la cárcel a quienes se salgan un milímetro de la narrativa oficial de los vencedores que es la impuesta por el lobby, especialmente a quienes pongan en duda la existencia de las cámaras de gas, los seis millones, etcétera. Se trata de la triste ley liberticida Gayssot-Fabius de 1990, aprobada a traición en sesión nocturna poco después de una muy conveniente y oportuna profanación de un cementerio judío en la localidad de Carpentras, que sirvió para preparar el ambiente y la opinión pública. Infame ley que ha servido como modelo a los enemigos de la libertad y la verdad desde entonces.

Cierto que ellos no decapitan a la gente, simplemente la llevan ante los tribunales, la arruinan a multas, la meten en la cárcel, les prohíben publicar y cierran librerías, les expulsan de sus trabajos (unos cuantos eran también profesores, por cierto) y les destruyen la carrera profesional. Pero el efecto es el mismo. Y tampoco es cierto que el lobby sea totalmente pacífico: antes de lograr la aprobación de su ley canalla fueron innumerables las graves agresiones físicas contra estudiosos revisionistas (en particular Robert Faurisson) por parte de grupos de activistas hebreos, con total impunidad y contando con la pasividad de la policía.

Por lo tanto, quien hable de libertad de expresión denunciando la censura de los fanáticos musulmanes, combatida por el Estado, pero al mismo tiempo no diga una sola palabra acerca de la censura del lobby judío, impuesta por el estado, no es más que un hipócrita y un farsante.

Como es un farsante y un traidor quien se rasgue las vestiduras por el profesor decapitado, culpable sólo de no haber entendido que Francia ya no es Francia, pero al mismo tiempo se obstine en soslayar el problema principal, que es la masiva invasión migratoria y colonización demográfica de Europa.

 
Antena 3 presenta al influencer marroquí que hizo un directo mientras llegaba en patera como un pobre hombre

Entrar en España, ya sea en Península como en las islas, es de risa. Tanto es así que ya no son los «pobrecitos» (como son descritos por el ‘mainstream media’) subsaharianos los que llegan a España en patera, sino que los ‘number one’ son jóvenes de origen magrebí. Los que lo hacen no dudan en subir directos a Instagram y Facebook demostrando a sus compatriotas lo fácil que es reírse de los europeítos que vamos de ‘guays’ y no somos más que los mayores ‘pringaos’ de todo occidente.

Rubén Pulido
, experto en migraciones y secretario de prensa y comunicación de VOX Andalucía, ha publicado en su cuenta oficial en Twitter el último de estos vídeos en los que jóvenes supuestamente pobres se graban durante el corto trayecto que separa a África de Europa. Incluso si deciden ir a Canarias el trayecto sigue siendo bastante corto y agradable. De ahí la famosa ‘Crisis de los Cayucos’.

Esta vez le ha tocado a Hamza Tarik, un influencer marroquí con más de 20.000 seguidores en Instagram, quien no dudó en retransmitir en directo su llegada ilegal a la isla de Lanzarote: «Las mafias ya actúan como las grandes empresas, utilizando influencers para promocionar sus viajes ilegales a España», comenta Pulido.




Hace un par de días, cuando informamos sobre la llegada de Hazma, comentamos como los medios tradicionales os venderían que los llegados en patera son gente pobre (dijimos que lo dirían incluso del bueno de Hamza, el influencer marroquí) que no tiene nada, aunque los vídeos que ellos mismos se graban demuestren todo lo contrario.

Pues así ha sido. Antena 3 y otros medios ‘mainstream’, también conocidos como ‘Fake News Media’, no han tardado en tener la desfachatez de presentar a Hazma como lo que no es. Tal y como lo advertimos, así ha ocurrido:




Y es que resulta que llegan en pateras no sobrecargadas (a diferencia de los subsaharianos), con asientos para todos, con ropa de marca muy cara y limpia, gafas de sol y teléfonos móviles de alta gama que no tienen ni vuestros hijos.

Seguro estamos que alguno de esos móviles con los que se graban cachondeándose de nosotros, los ‘eurobobos‘, se robó en el centro de Bilbao, de ahí al barrio de San Francisco y si no pasó por el mercadillo de Bolueta, pues directo hacia Marruecos. Sí, alguno de esos móviles con los que se graban llegando será el que le robaron a alguno de vuestros hijos. Sorry, pero no nos dáis ninguna pena. A disfrutar de lo ‘votao’

 
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La periodista censurada por Radio Las Palmas: «Llegan terroristas en pateras y no quieren que se sepa»​




La periodista María Montero, presentadora de ‘La ventana indiscreta’ en Radio Las Palmas, narra a Periodista Digital la censura que ha sufrido al ser cancelado su programa por querer contar el infierno de las pateras que arriban hasta las costas de Canarias.

«El objetivo es Europa, la puerta es España, y los “puntos calientes” son Canarias, Ceuta, Melilla y Andalucía. El conflicto está servido, pero esta problemática no subyace en la agenda de algunos políticos que, optan por “silenciar” espacios como “La ventana indiscreta”», afirma Montero.

Montero ha sido también la pesadilla del fiscal Ignacio ‘Ironmann’ Stampa y la que ha desdtapado la relación abogada-fiscal del caso Tándem tras meses de periodismo de investigación.

Y anuncia querellarse contra ‘El Español’ por presunta revelación de secretos y represalias que podrían materializarse en complot para desprestigiar su imagen.