El Ayuntamiento de Candelaria se ha visto obligado, por séptima vez este verano, a cerrar al baño la piscina municipal por culpa de las defecaciones detectadas en el vaso grande. El concejal de Empresas Públicas y Concesionarias, Airam Pérez, reconoce que "no es normal" que algo así ocurra "con tanta periodicidad" y afirma que es complicado saber qué puede llevar a alguien a defecar en el agua.
El ayuntamiento asegura que es la primera vez que algo así ocurre durante la etapa estival por lo que ya estudian "implementar las medidas necesarias" para erradicar este tipo de episodios, según ha explicado Pérez.
Se da la circunstancia de que en verano, en la piscina municipal, se suceden numerosas actividades: clases para mujeres embarazadas, natación para niños, para personas mayores... Por lo que el protocolo en estos casos es contundente, obligando a las autoridades a cerrar automáticamente las instalaciones.
Las defecaciones obligan a Candelaria a cerrar la piscina municipal
El ayuntamiento asegura que es la primera vez que algo así ocurre durante la etapa estival por lo que ya estudian "implementar las medidas necesarias" para erradicar este tipo de episodios, según ha explicado Pérez.
Se da la circunstancia de que en verano, en la piscina municipal, se suceden numerosas actividades: clases para mujeres embarazadas, natación para niños, para personas mayores... Por lo que el protocolo en estos casos es contundente, obligando a las autoridades a cerrar automáticamente las instalaciones.
Las defecaciones obligan a Candelaria a cerrar la piscina municipal
