Viktor Orbán, presidente de Hungría, ha dejado claro que la inmigración supone “un peligro” para toda Europa.
Como suele ser habitual en el presidente húngaro, Orbán ha defendido que pese a que “algunas personas crean que la inmigración es algo positivo, en Hungría tenemos claro que es un peligro”.
“Hungría, junto a otros dos países, hemos conseguido frenar las propuestas proinmigración de Bruselas”, ha añadido.
“Nosotros nos hemos dado cuenta de que nuestras fronteras deben ser protegidas y que la inmigración es un peligro. Cada país debería decidir si quiere o no dejar entrar a alguien en su territorio”, insiste Orbán.
Austria, Polonia, Hungría y la República Checa se reunirán en diciembre
Los presidentes de los cuatro países, los que más rechazan la llegada de inmigrantes ilegales, se reunirán el próximo mes de diciembre para tratar el futuro de la inmigración que recibe Europa.
Sebastian Kurz, presidente de Austria, cree que los países de la Unión Europea deberían poder elegir cómo ayudan a la inmigración, siendo un error obligar a los países a aceptar una cuota de refugiados.
Viktor Orbán: "Algunos creen que la inmigración es positiva. En Hungría sabemos que es un peligro"
Como suele ser habitual en el presidente húngaro, Orbán ha defendido que pese a que “algunas personas crean que la inmigración es algo positivo, en Hungría tenemos claro que es un peligro”.
“Hungría, junto a otros dos países, hemos conseguido frenar las propuestas proinmigración de Bruselas”, ha añadido.
“Nosotros nos hemos dado cuenta de que nuestras fronteras deben ser protegidas y que la inmigración es un peligro. Cada país debería decidir si quiere o no dejar entrar a alguien en su territorio”, insiste Orbán.
Austria, Polonia, Hungría y la República Checa se reunirán en diciembre
Los presidentes de los cuatro países, los que más rechazan la llegada de inmigrantes ilegales, se reunirán el próximo mes de diciembre para tratar el futuro de la inmigración que recibe Europa.
Sebastian Kurz, presidente de Austria, cree que los países de la Unión Europea deberían poder elegir cómo ayudan a la inmigración, siendo un error obligar a los países a aceptar una cuota de refugiados.
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