Un musulmán apuñala a una chica en Reino Unido y se pasea cuchillo en mano delante de la policía sin ser detenido

Una chica de Reino Unido ha resultado apuñalada a manos de un ciudadano musulmán. Mientras los sanitarios estaban socorriendo a la joven, el presunto asesino seguía allí, cuchillo en mano, sin que la policía británica hiciera nada.

Los protocolos de detención son demasiado garantistas y utilizar métodos más 'coercitivos' o más 'severos' está prohibido por la dictadura progre. En este sentido, vimos como un delincuente escapaba de dentro de un coche patrulla de Mossos de Esquadra rompiendo los cristales y huyendo por el techo.




El presunto autor de los hechos es musulmán. Y la víctima mujer. Esta es la razón por qué las entidades feministas callan y no han condenado los hechos. Prevalece, en este caso, la dictadura progre y el miedo a no ser llamadas "racistas" que el feminismo.

 
Inglaterra ha muerto: ¿Dónde están las feministas? ¿Dónde están los antirracistas?

Rodrigo de Castilla.- Efectivamente: ¿Dónde están? ¿O es que las mujeres solo sufren y mueren si es su pareja -masculina; las otras NO- la que agrede, ejecuta, mata o tortura?

Pues parece que sí. Si una mujer es maltratada por su pareja mujer, no interesa. Si un hombre es castrado por su pareja hombre, NO interesa. Si informamos de que el 80% de las violaciones las sufren hombres heterosexuales en las cárceles, TAMPOCO interesa.

Y lo más intrigante de todo: si una mujer es apuñalada mortalmente en la calle pie un criminal que no pueda ser identificado como europeo autóctono, ESO YA NO INTERESA A NADIE.

O, desde luego, es lo que parece.

Traemos hoy unas imágenes de una calle cualquiera en Inglaterra. Dos mujeres pelean: una es blanca, blanquísima. Se presume que anglosajona. La otra… la otra NO lo es.

De repente, por la izquierda de la imagen, aparece un hombre joven cuyo origen es facilmente deducible a tenor de sus rasgos étnicos. Una cosa está clara: no es blanco ni pertenece a ningún grupo ultraderechista, ya que la noticia ha sido ignorada por la mafia mediática.

Una… dos…. tres… cuatro.. y hasta cinco puñaladas atraviesan por todas partes a la mujer blanca. La velocidad de las mismas es endiablada. La potencia, enorme. El cuchillo penetra hasta la empuñadura en todas las ocasiones. No tenemos más noticias, pero por la zona y la cantidad de heridas presumimos que es una agresión mortal, o acaso, con suerte, quizá salvó la vida, pero de milagro. No lo sabemos. Da igual.

Podemos establecer un correlato entre la identidad étnica de la víctima y el sañudo apuñalamiento. ¿Dónde están las feministas? ¿Dónde están los antirracistas? A nadie le importa.