Prohibido prohibir; ha pasado mucho tiempo desde que este lema de mayo del 68 francés irrumpió en nuestras vidas. En general, la mayor parte de las sociedades occidentales están de acuerdo con el principio general de que las prohibiciones deben ser las menores posibles y que la libertad debe ser uno de los principios básicos sobre los que se asienten las relaciones sociales. Ahora bien, ¿es así? ¿Se cumple este principio? O, al revés, ¿cada día estamos más llenos de prohibiciones y de normas que algunas de ellas rozan el ridículo más espantoso? ¿Tenemos una sociedad más libre desde aquel mayo del 68? O, ¿realmente nuestro mundo gira hacia el modelo que describió George Orwell en su obra 1984 donde cada vez el ciudadano está más controlado y lleno de represiones?