Orbán: Que no entren los inmigrantes, y los que ya estén aquí, que se les envíe a su casa

Las nuevas simples y rápidas declaraciones del emperador húngaro Orbán, han molestado un poco a la judenpresse. En lugar de agachar las orejas y ceder por la presión y las sanciones de la Unión Europea, Viktor Orbán se crece ante las dificultades y decide continuar con su proyecto de liberar a Europa.

Voice of Europe:

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, tiene una idea sobre cómo resolver el problema de los inmigrantes: “No los dejen entrar, y los que están ya dentro, envíenlos a casa” “Así de simple”.​
El primer ministro de Hungría no entiende por qué el tema de la inmigración es complicado. Simplemente hay que no dejar entrar a nadie, y enviar a aquellos que ya han entrado en Europa a casa.​
En la cumbre de la UE en Salzburgo, se discutió el tema de la inmigración. El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, tenía una solución simple: no permitas que nadie entre y envíe a aquellos que ya lograron entrar en Europa.​
Los burócratas de la UE también quieren establecer un control fronterizo común de 10.000 guardias, algo a lo que Hungría se opone porque no quiere ceder el control de sus fronteras a la UE. El gobierno húngaro argumenta que los guardias nacionales y “patrióticos” son mucho mejores.​

Mientras tanto, la prensa semita mintiendo, rabiando y promoviendo que todo siga igual para que nada cambie y finalmente desaparezcamos.

El País:

Ahora sabemos que la extrema derecha quiere transformar las próximas elecciones europeas en un referéndum contra la inmigración. Hacer frente a esta pretensión es vital para sostener un proyecto europeo civilizado.​
La retórica esquemática, basada en los prejuicios y la desafección respecto a los políticos, podría ensuciar prolongadamente la convivencia ciudadana en Europa. Los peligros más obvios son que este discurso de temor y odio se extienda a las fuerzas conservadoras tradicionales mientras que las progresistas se limiten sólo a una postura defensiva.​

Para ellos, la idea de llenar Europa de negros y moros es sostener un proyecto europeo civilizado. Y lo dicen además pretendiendo que te lo creas. Tu –evidentemente- te echas a reír, pero hay gente que se lo traga.

Este tipo de periodismo debería estar prohibido, no puedes tener “periodistas” a sueldo cobrando de los juden en tu país trabajando 24/7 para destruirte. Y digo cobrando de los judíos por que El País es literalmente eso.

Es imprescindible que, desde las fuerzas social-demócratas y de izquierdas, se afirme un núcleo básico de valores en torno de la defensa de derechos humanos solidarios, la humanización de la cuestión migratoria frente a la guerra de identidades incentivada por la extrema derecha y la reforma del estatuto de refugiado tomando en cuenta los desplazados medioambientales.​

Como si las fuerzas social-demócratas y de izquierdas no estuvieran ya unidas.

La segunda dimensión es estratégica: buscar convergencias con las fuerzas conservadoras y liberales arraigadas en la defensa de los valores europeos de solidaridad y tolerancia. Construir pacientemente alianzas para aislar el populismo identitario, castigar los comportamientos delictivos contra los valores europeos y evitar que parte de los sectores conservadores sucumba ante las sirenas electoralistas neofascistas en Europa.​
Hay que combatirlo frontalmente, para que no contamine la identidad europea democrática. Pues el programa del populismo xenófobo utiliza el temor a la inmigración para clavar una estaca -modo Klu Klux Klan– en el corazón de Europa.​
Hay que combatirlos para que no contaminen la identidad europea… “democrática”

El nivel de manipulación es impresionante.

Es su principal objetivo tal y como se ha demostrado manifiestamente en Francia, Italia, Austria y Hungría. Estas fuerzas del temor, que ahora unen a algunos gobiernos a la extrema derecha tradicional, constituyen la amenaza más letal, desde la segunda guerra mundial, contra la Unión Europea. Nunca desde aquella época han tenido tanta potencia como hoy.​
CUIDADO EH, ¡QUE VIENEN LOS NAZIS!

Jaja, traen el discurso del miedo de la segunda guerra mundial, es su comodín, es el último recurso para frenarlo todo, si no funciona, pasan a la acción.

Ante este peligro, la propuesta avalada el 17 de septiembre en el parlamento europeo de poner en marcha el mecanismo sancionador contra Hungría es un giro histórico y una señal de esperanza para la Europa de los derechos humanos.​
Pero las sanciones estatutarias no bastan, habría que erigir un verdadero e infranqueable dique de solidaridad europea contra la xenofobia, pues la guerra ideológica abierta por los partidarios de la regresión antieuropea, el odio y el nacionalismo rancio no se detendrá ni rápida ni fácilmente.​

Son ridículos y no engañan a nadie ya, quiero que os fijéis en las amplias contradicciones que tienen pero que intentan camuflar con su lenguaje, si os fijáis, para que el lector medio no se de cuenta, camuflan sus intenciones destructivas y hostiles con eufemismos.

Por ejemplo, cuando dicen según que frases, se refieren a lo siguiente:
  • “Ahora sabemos” -> Los judíos ahora saben
  • “Es vital para sostener un proyecto europeo civilizado “ -> Es vital para sus planes en Europa.
  • “El peligro es que este discurso de temor y odio se extienda” -> Tienen miedo a que todo el mundo se vuelva neon-nazi y los gaseen.
  • “Podría ensuciar prolongadamente la convivencia ciudadana en Europa.” -> Tienen miedo a que la gente salga con bates a las calles.
  • “Castigar los comportamientos delictivos contra los valores europeos” -> Encarcelar, derrocar o asesinar a los disidentes.
Así es como actúa esta gente, si te llaman nazi, en definitiva, es que algo estás haciendo bien, y a Orbán se lo han llamado ya unas cuantas veces.

Orbán: Que no entren los inmigrantes, y los que ya estén aquí, que se les envíe a su casa
 
Imagina vivir en una nación donde la prioridad absoluta del gobierno es la conservación de la cultura, identidad y raza de su patria, donde la oposición a ese gobierno es una fuerza defensora de recuperar un imperio de épocas más gloriosas, profesa ideologías fascistas de los años 30 y siente un visceral rechazo al judio. Sí, esa nación es Hungría, donde entre el gobierno de Orban y la oposición del partido de Jobbik aglutinan al 80% del electorado húngaro.

Los magiares han demostrado en numerosas ocasiones su voluntad inquebrantable de permanecer puros frente a la decadencia enfermiza de sus vecinos del oeste de Europa, han salido en masa a las urnas siempre que se les ha consultado, bien para aupar a fuerzas nacionalistas en las elecciones nacionales para ocupar más de tres cuartas partes del parlamento o bien para votar con un 98% a favor del referéndum de cerrar las fronteras a la invasión migratoria.

Hungría por dicho motivo encabeza la gran batalla por la civilización. No solo por tener un gobierno totalmente íntegro en la defensa de sus fronteras sin aceptar chantaje alguno de los terroristas de Bruselas que le amenazan incluso con su expulsión de la Unión (Anti)Europea, sino por además tener una población 100% concienciada con esta gran batalla del siglo XXI por la civilización, la batalla contra el cartel terrorista usurero que se ha apoderado del mundo material y subyugado a las naciones occidentales colocando gobiernos traidores, llevando a esas naciones a la decadencia moral, a la destrucción de sus valores ancestrales que la dan sentido y colaborando con la invasión migratoria que viene a aniquilar por completo su civilización. Por otro lado en la batalla esta la sana Europa Oriental, liderada por gobiernos que se niegan a aceptar las consignas migratorias que promueven una invasión interesada de población negroide para llevar a cabo el plan Kalergi concebido por la lacra judía que enferma Europa desde hace siglos.




Por supuesto si nos ponemos totalmente puristas podemos achacar ciertas cosas a los gobiernos de la Europa Oriental, pero seamos coherentes y sensatos, comparemos sus gobiernos, sus parlamentos, su ciudadanía, sus valores, su sociedad, su pueblo aún homogéneo con nuestra bastarda España, dicho con todo el cariño del mundo, con 350 diputados traidores a su pueblo y colaboradores con el suicidio racial y cultural de la patria y con un gobierno negrofílico y endófobo liderado por Pedro Sánchez y una población en su general rehacía a dar un vuelco a la situación y tomar las calles y aupar al parlamento opciones patriotas. La “buena noticia” es que salvo honrosas excepciones, Europa Occidental entera está en la misma situación. Cabe plantearse si en esta batalla por la civilización no seria preciso para la Europa Oriental reconstruir el Muro de Berlin para proteger su civilización de nuestra Europa Occidental.

La Europa Oriental con el grupo visegrado en la Unión Europea, el eje Putin-Bielorrusia y el auge del nacionalsocialismo en Ucrania hacen soñar a los que queremos defender nuestra raza aria de su exterminio, con una gran parte de esta, nuestra Europa, dominada por gobiernos y hombres patriotas dispuestos a plantar batalla a los genocidas que buscan el exterminio de la raza blanca y la descomposición de Europa. Además por supuesto nos lleva a reflexionar si Europa Occidental podrá reaccionar a tiempo o si por el contrario en países como Reino Unido o Francia ya es demasiado tarde.

Sea como fuere la gran batalla ya ha comenzado. El eterno enemigo de Europa y del pueblo ario ha metido el turbo, ha obligado a las naciones subyugadas a meter millones de invasores en sus fronteras y a sus ciudadanos a sostenerlos con su dinero público, mientras las naciones que resisten son forzadas coactivamente a aceptar los dogmas judeoprogresistas. Primero inician sanciones económicas desproporcionadas contra dichos países, como en el caso de Hungría de hace unos días, si esto fallara intentaran arrastrar al mundo quien sabe si a una tercera guerra mundial. Desde luego lo que esta claro es que no cesarán en su empeño de crear elgobierno mundial y exterminar a la raza blanca. Una posible solución sería la unión de todos los países del este, abandonar la Unión Europea y formar un bloque junto al Kremlin, aunque quizás debido al fantasma de la URSS aún algo cercano se me antoja difícil, aun así en mi opinión creo que es su única solución a largo plazo.

Mientras la batalla se inicia y todas estas posibilidades rondan nuestras cabezas, el líder Orban toma la delantera y advierte que planteara batalla a los tribunales de la Unión Europea y muestra sus intenciones condenando a 5 años a uno de los amados refugiados de Merkel y Macron por entrar de forma ilegal y violenta en su nación.

Hungría resiste: La batalla por la civilización.