Los patriotas paran los pies a los independentistas en Barcelona y VOX condena su «gesta»

Por fin una fuerza (aunque minoritaria) planta cara a los secesionistas en Barcelona. Abascal -desde la comodidad de su despacho- llama “energúmenos” a los jóvenes que defienden la unidad de España jugándose la vida ante la violencia de los CDR

Ayer por la tarde, en la plaza Artós, un grupo de no más de doscientos jóvenes patriotas se daban cita, absolutamente rodeados por la policía política de Torra, los Mozos de Escuadra que, a diferencia de la permisividad que demuestra con los secesionistas, vigilaba cada uno de sus movimientos.

Al grito de «yo soy español, español, español», enarbolaban banderas que La Sexta inmediatamente calificó de anticonstitucionales, ignorando que la Constitución del 78 fue aprobada con el escudo del águila de los Reyes Católicos.




Los Mozos de Escuadra, de manera desproporcionada, cargaron en diversas ocasiones contra el grupo patriota, almismo tiempo que respetaban el lanzamiento de objetos y cócteles molotov y “no tocaban un pelo” a los CDR “antifascistas” que se enfrentaban a los catalanes que defienden la unidad de España a no más de cien metros.

Abascal llama energúmenos a los patriotas

Al final de la noche hubo la respuesta a las agresiones recibidas por parte de los patriotas; así las cosas, un grupo de 5 jóvenes repelía la agresión de un secesionista que había estado lanzándoles todo tipo de objetos y cohetes pirotécnicos.

«Curiosamente» Abascal ha sido el primer político en publicar su rechazo al acto patriota mediante un vergonzoso tuit.

«Me produce una profunda repugnancia ver a cinco energúmenos golpeando a otro energúmeno encapuchado en el suelo» ha manifestado el líder de VOX.

Sorprende que el político del «partido prosionista» VOX hable de 5 energúmenos, cuando lo que tenían enfrente los jóvenes patriotas era a miles de secesionistas, terroristas callejeros perfectamente entrenados que llevan más de 72 horas sembrando el pánico en toda Cataluña y con los que no pueden ni las Fuerzas de Seguridad.

Y es que resulta muy fácil presumir de patriotismo rodeado de escoltas…

Hay que tener mucho amor a España y mucho valor para atreverse a plantar cara a terroristas callejeros perfectamente instruidos en tácticas de guerrilla urbana.

Pero todavía quedan buenos españoles capaces de jugarse la vida por España, jugarse la vida literalmente y no «de boquilla» en las redes sociales, ni en mítines rodeado de miles de los tuyos y protegido por numerosos guardaespaldas.