El Gobierno de López Obrador, en México, quita las becas educativas para promover la mediocridad




AMLO financia la mediocridad: retira becas por mérito

Luchar contra la desigualdad es la consigna que justifica terminar con las becas para estudiantes sobresalientes. En su lugar, el presidente de México abastecerá a la Ciudad de México con fondos para que todos los estudiantes primarios y secundarios reciban un bono mensual.

A partir de septiembre de este año lectivo, todos los estudiantes de educación básica recibirán $330 pesos (poco más de 16 dólares).

«Antes había una beca que se llamaba, Niños y Niñas Talento, que solo se le daba a algunos niños y niñas de nueve y 10 de promedio, y nosotros decidimos que esta es una beca que promovía desigualdades», dijo la jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

«Así que ahora con un esfuerzo muy grande, gracias al presidente de la República que ha asumido varios programas sociales que había en la Ciudad, ahora niños y niñas de primaria y secundaria van a tener un apoyo de 330 pesos mensuales universal en toda la educación básica», agregó.




«Mi Beca para Empezar», se llamará el programa que anunció la jefe de Gobierno frente a decenas de niños de la Escuela Secundaria Técnica número 63 Melchor Ocampo.

A través de redes sociales, Sheinbaum emitió el mensaje con «lenguaje inclusivo», suplantando la «o» del plural en castellano por la arroba: «Como dijo el Presidente Vivan l@s maestr@s de México; Vivan l@s estudiantes; Viva la educación».

Con este mensaje, queda claro el grado de ideologización por parte del partido de Gobierno, Morena, que bajo el término «igualdad», quita todo incentivo a los estudiantes.

Sheinbaum insistió que terminar con la desigualdad es el sello de la Cuarta Transformación. Lo que no dice, es que esto implica fomentar la mediocridad. Pues, en lugar de que los estudiantes merezcan una beca por sobresalientes, la obtienen sin hacer nada a cambio.

«Utilizar la educación para adoctrinar es un riesgo muy grande»
De manera sutil y escudados en las buenas intenciones, el Gobierno fomenta a los alumnos que el Estado sirve como proveedor y que los derechos vienen sin deberes.

La ideologización en la educación temprana ya ha tenido instancias previas.

En 6 000 escuelas, cientos de miles de niños mexicanos serán adoctrinados con propaganda comunista, a través de libros de texto entregados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). El material incluye desde Karl Marx hasta el vínculo entre México y el comunismo cubano; dado que el yate llamado Granma que transportó al Che Guevara y los hermanos Castro, zarpó desde sus costas.

Al respecto, Roberto Rodríguez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dice que «utilizar la educación para adoctrinar es un riesgo muy grande, con ese tipo de libros y con maestros que estén en la misma línea. Eso fue una pelea muy grande del siglo pasado desde la laicicidad. Debe estar exenta de fanatismos, porque no solo es laica desde un sentido religioso».

La Constitución de México, en el Artículo 3, denomina que la educación debe ser laica. Aunque a través de una reforma, el expresidente Lázaro Cárdenas del Rìo, determinó que debía ser socialista.

En la Cuarta Transformación, en cambio, se hace por medio del proselitismo, primero de los sindicatos de maestros y luego a través de las más altas esferas políticas, como la jefe de Gobierno de CDMX, con la colaboración del presidente de la Nación.

Esta medida populista ofrece a los futuros votantes una dádiva, donde desde temprana edad aprenderán que el dinero y los incentivos no se ganan, sino que se dan por decreto.

De modo que el mismo Gobierno que repartía la «cartilla moral», es hoy el que siembra una enseñanza que fomenta desvalores para ciudadanos en formación.

No les bastó con forjar una «moral oficial», ahora la instauran desde la educación primaria.