EEUU recela de que España cuente con Huawei para un segundo contrato de 5G

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital dio a conocer la semana pasada la adjudicación de ocho nuevos "proyectos piloto" de aplicación de tecnología 5G en los que el Gobierno invertirá casi 40 millones de euros. Los proyectos, que las compañías desarrollarán durante este año y el próximo, han sido todos adjudicados a empresas distintas a la asiática salvo uno, el que se refiere a la Comunidad Valenciana, que es además el más jugoso en términos económicos. Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y País Vasco contarán con mercantiles españolas como Telefónica, extranjeras como Ericsson, Nokia o Atos e incluso algunas a nivel local como Amanto Soluciones Toledo o Telecom CLM.

La Comunidad Valenciana, por su parte, además de contar con estos perfiles, tendrá también en sus grupos de 'constructores tecnológicos' a Huawei. La firma china desarrollará la red 5G junto a Orange, Arborea Intellbird, CFZ Cobots, Global Omnium Iidrica, Etra Investigación y Desarrollo, Red Eléctrica y de Comunicación Innovación y Robotnik. Todas estas mercantiles pondrán en marcha, en concreto, una "red 5G de 'backup' para asegurar comunicaciones críticas" que actualmente son ofrecidas a través de fibra óptica u otros sistemas, robots destinados a tareas de logística en el Puerto de Valencia, una plataforma de comunicación entre personal de emergencias o equipos remotos de exploración de pacientes de cáncer. El contrato, que supera los diez millones de euros, es el más elevado de los que ha concedido el Gobierno.

Es la segunda vez que la administración de Pedro Sánchez adjudica proyectos de 5G. La primera tuvo lugar el 30 de abril de 2019 y los ganadores fueron Telefónica, Vodafone y Huawei, que se unieron para desarrollar proyectos con base en esta nueva tecnología en Andalucía, y Nokia, Ericsson y varias mercantiles más, que hicieron lo propio en Galicia. La política del Gobierno español de tratar a Huawei como una empresa más deja al margen, por lo tanto, las advertencias de Estados Unidos que sí han seguido, aunque a diferente nivel, Reino Unido y Francia.

Tras la segunda adjudicación la semana pasada, la Embajada norteamericana en Madrid no ha querido esperar. En declaraciones a El Confidencial, un portavoz de la sede consular ha recordado que "Estados Unidos aboga por una economía digital vibrante en todo el mundo que se beneficie de la promesa de las redes de quinta generación". "La 5G es transformadora y afectará a todos los aspectos de nuestra vida, incluidas las infraestructuras críticas", han incidido las citadas fuentes, que destacan la necesidad de que "los países deben poder confiar en que las empresas de equipos y software 5G no amenazarán su seguridad nacional, privacidad, propiedad intelectual o derechos humanos".

"No puede existir confianza donde los proveedores de telecomunicaciones están sujetos a un gobierno autoritario, como en la República Popular China, que carece de un poder judicial independiente o de un estado de derecho que impida este mal uso de los datos", han sentenciado desde la Embajada de EEUU en España tras conocer la mencionada adjudicación a la Comunidad Valenciana. "Estamos de acuerdo con la evaluación de riesgos 5G de la Unión Europea que señala que los actores estatales representan un riesgo significativo para las infraestructuras críticas", han subrayado. "El kit de herramientas de la UE sobre la 5G ofrece a los estados miembros la opción de excluir a los proveedores no fiables", ha insistido.

Pulso a China

La oposición del Gobierno de Estados Unidos a Huawei es pública desde hace tiempo. La Administración de Donald Trump incluyó a la empresa china en su lista negra de proveedores de tecnología 5G al entender que la compañía trabaja al servicio de Pekín y que sus gestores no dudarán en entregar datos de sus clientes al ejecutivo asiático. Considera que tiene capacidad para espiar a los objetivos de China no solo en Norteamérica, sino también en Europa. Así se lo trasladaron de hecho los diplomáticos estadounidenses a sus aliados del Viejo Continente, que comienzan ahora a adjudicar concursos de 5G.

El primer ministro británico, Boris Johnson, de hecho, anunció el pasado 14 de julio que su gobierno prohibirá el empleo de dispositivos Huawei en la red 5G del país. Hasta el momento, Reino Unido había decidido limitar al 35% la presencia de la compañía asiática en este tipo de tecnología, pero la presión de Trump y la represión de China a Hong Kong, antigua colonia británica, han provocado el veto total a la multinacional en línea con Estados Unidos. También Francia, según publicó el diario económico 'Les Echos' a principios de julio, restringirá fuertemente la presencia de Huawei. Según el director de la Agencia Nacional de Seguridad de la Información, Guillaume Poupard, no será una prohibición total, pero sí una elevada restricción.

 
El 5G de origen chino recibe luz verde del Gobierno para su despliegue en España

Pedro Sánchez da el visto bueno al 5G de origen chino, con Huawei a la cabeza. La incertidumbre sobre su despliegue, no obstante, continúa.

El Gobierno de España da el visto bueno al despliegue de redes 5G por parte de los fabricantes chinos. No habrá veto particular a ellos, como Huawei, aunque sí una petición de garantías de seguridad y privacidad. Así lo transmitió Pedro Sánchez a Yang Jiechi, mandatario de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China, el pasado jueves.

La exigencia, recogida por el medio digital El Diario, explicita la necesidad de mantener "las máximas condiciones de seguridad tecnológica, acceso a los datos, autonomía y privacidad" en el despliegue 5G por parte de empresas Chinas.

En estas se hace referencia por supuesto a Huawei, el todavía mayor proveedor de este tipo de infraestructura a nivel global y que cuenta, de acuerdo a los expertos, con la delantera a nivel tecnológico –y económico–. Pero también a ZTE, el segundo fabricante chino que también participa en el despliegue de redes de telecomunicaciones para varias operadoras españolas.

En estos términos, el Gobierno se encomienda a la auditoría realizada por Bruselas, que no habría encontrado pruebas de las sospechas de puertas traseras en su equipamiento, sin hacer una evaluación independiente y propia de ningún tipo. Esta propondría, no obstante, toda una serie de medidas de mitigación de riesgo para blindarse ante posibles amenazas de ciberseguridad sobre las redes 5G.

El 5G 'Made in China' en las telecos Españolas

Se distancia así España de la postura tomada por Reino Unido. Allí, recientemente Boris Johnson tomó la ruta sugerida por Estados Unidos, bloqueando el despliegue futuro de esta tecnología y forzando la eliminación del existente antes de 2027.

En España, Huawei participa en el despliegue del 5G de varias operadoras. Esta comenzó con el del denominado core de la nueva generación para Telefónica, quien anunció a primeros de año que prescindiría de ella en adelante. Esta misma semana, Movistar daba un paso adelante y prometía un inmediato y ambicioso despliegue, cubriendo al 75% de la población antes del fin de 2020. Este se haría sobre la instalación de equipos de origen europeo, con Ericsson y Nokia a partes iguales, según Invertia.

Recientemente también supimos que tanto Orange como MásMóvil realizarían un encendido inminente de sus redes 5G, que llegaría tan pronto como este mismo mes. Se estima que en torno al 40% del despliegue de redes móviles en Europa está firmado por compañías de origen chino. En el caso de Vodafone España, un 30% de correspondería a Huawei.

Permiso concedido, ¿certeza y capacidad?

El tiempo apremia en torno a las decisiones sobre el despliegue del 5G. Si bien es cierto que ya a comienzos de 2019 vimos el despliegue de los primeros terminales con esta conectividad, este era algo prematuro. Es ahora cuando comenzamos a una propuesta mucho más capilar y en varios tramos de precio. En torno al próximo mes se espera que Apple haga también su parte y presente hasta cuatro nuevos modelos de iPhone con esta conectividad, aumentando fuertemente la disponibilidad de estos equipos.

No obstante, el tiempo no parece correr a favor de Huawei. Este fabricante aguanta un duro veto sobre sus hombros que no afecta únicamente a sus móviles. Y es que con la restricción estadounidense a la fabricación de chips por parte de sus socios principales y, a pesar de un gran intento de acopio antes de que esta entre finalmente en acción el 15 de septiembre, se esperan problemas también en la línea de telecomunicaciones del gigante chino.

En este sentido, la presencia de equipamiento de origen chino en el despliegue final del 5G en España y el resto de Europa va íntimamente vinculada a la incertidumbre. De no resolverse el veto impuesto por Estados Unidos favorablemente –y relativamente pronto–, la aprobación por parte del Gobierno Español podría valer para muy poco. Se espera que una cobertura poblacional similar a la que hoy cuenta el 4G en el territorio español se alcance hacia 2024 con el 5G.