El Grupo VI de la Brigada de Extranjería de Madrid ha detenido a dos hermanos, un hombre de 32 años y una mujer de 30, ambos de origen rumano, por esclavizar sexualmente a una compatriota de 23, a la que él había enamorado por Facebook y a la que convención, con mentiras, para venir a España.
Fue a principios de 2022 cuando la víctima presentó la denuncia en la comisaría de Getafe. Aseguró que su novio y la hermana de él la obligaban a hacer la calle en el polígono de Marconi. Cuando ella se negaba, le daban palizas y la amenazaban con enviar fotos suyas prostituyéndose ('sexting') a su familia, en Rumanía.
Había llegado a nuestro país tras mantener una relación a distancia durante meses y a través del chat de esa red social con el que se convertiría en su cancerbero, que residía ya en la Comunidad de Madrid. Le prometió todo tipo de parabienes si se venía a vivir con él, una vida mejor, hasta engatusarla y ella quedarse prendada de él. Es lo que se conoce como la técnica del 'loverboy' (enamorador), propia de los explotadores sexuales sobre todo rumanos.
El panorama aquí fue un completo infierno. Su 'cuñada' la vigilaba en el piso que compartían, con coacciones y agresiones por parte de ambos hermanos, y la obligaban a estar horas en Marconi aunque se encontraba enferma. Todo el dinero se lo daba a él.
Hasta que hace un año consiguió escapar y denunciar por violencia de género. Sin embargo, ante el cariz de los hechos, los agentes han tramitado el caso como una víctima de trata, más allá de que después pueda juzgarse también con el agravante de parentesco o género.
Así arrancó la operación Oliver. Primero fue detenida la mujer investigada, el 28 de octubre. Pero su hermano se marchó antes y de interpuso una orden de detención, que llegó a buen puerto cuando intentaba abandonar el país, en el control de pasaportes del aeródromo de Madrid Barajas. Eso fue el 15 de noviembre.
Fue a principios de 2022 cuando la víctima presentó la denuncia en la comisaría de Getafe. Aseguró que su novio y la hermana de él la obligaban a hacer la calle en el polígono de Marconi. Cuando ella se negaba, le daban palizas y la amenazaban con enviar fotos suyas prostituyéndose ('sexting') a su familia, en Rumanía.
Había llegado a nuestro país tras mantener una relación a distancia durante meses y a través del chat de esa red social con el que se convertiría en su cancerbero, que residía ya en la Comunidad de Madrid. Le prometió todo tipo de parabienes si se venía a vivir con él, una vida mejor, hasta engatusarla y ella quedarse prendada de él. Es lo que se conoce como la técnica del 'loverboy' (enamorador), propia de los explotadores sexuales sobre todo rumanos.
El panorama aquí fue un completo infierno. Su 'cuñada' la vigilaba en el piso que compartían, con coacciones y agresiones por parte de ambos hermanos, y la obligaban a estar horas en Marconi aunque se encontraba enferma. Todo el dinero se lo daba a él.
Hasta que hace un año consiguió escapar y denunciar por violencia de género. Sin embargo, ante el cariz de los hechos, los agentes han tramitado el caso como una víctima de trata, más allá de que después pueda juzgarse también con el agravante de parentesco o género.
Así arrancó la operación Oliver. Primero fue detenida la mujer investigada, el 28 de octubre. Pero su hermano se marchó antes y de interpuso una orden de detención, que llegó a buen puerto cuando intentaba abandonar el país, en el control de pasaportes del aeródromo de Madrid Barajas. Eso fue el 15 de noviembre.
Dos hermanos captan por Facebook a una chica en Rumanía y la explotan sexualmente en Marconi
El varón, de 32 años y también rumano, empleó la técnica del 'loverboy' para enamorar a su víctima, de 23. La hermana de él la amenazaba con enviar fotos a su familia ejerciendo la prostitución
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