Menos de dos meses ha durado Liz Truss al frente del Reino Unido. La primera ministra británica ha comunicado este jueves que renuncia al cargo después de 44 días en el poder.
En una breve comparecencia frente al número 10 de Downing Street, Truss ha señalado que ha notificado su decisión al Rey Carlos III de abandonar el liderazgo del partido conservador. “Llegué al cargo en un momento de gran inestabilidad. Fui elegida por el Partido Conservador con el mandato de cambiar esto y con una visión de impuestos bajos y alto crecimiento. Dada la situación, no puedo cumplir el mandato por el que fui elegida”, ha asegurado la ahora primera ministra interina.
Asimismo, Truss ha informado que se ha reunido con Graham Brady, presidente del Comité 1922, órgano clave en la dimisión de Johnson, para acordar un proceso electoral que tendrá lugar la próxima semana. “Esto garantizará que sigamos en el cargo para cumplir nuestros planes fiscales y mantener la estabilidad económica y la seguridad nacional de nuestro país”, ha añadido.
Por su parte, tras conocerse esta noticia, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha pedido que se celebren elecciones generales porque “Gran Bretaña no se puede permitir el caos de los ‘tories’”. “Mi gobierno laborista proporcionará la estabilidad y el liderazgo necesarios. Para nuestra economía. Para el crecimiento. Para los trabajadores. Elecciones generales, ahora”, ha sentenciado Starmer.
La presión sobre Truss se ha ido acumulando en las últimas semanas como consecuencia del desastroso ‘minipresupuesto’ elaborado por el excanciller de Finanzas, Kwasi Kwarteng, un paquete de medidas que sumió a los mercados en el caos y que se saldó con la cabeza de Kwarteng después de tener que dar marcha atrás en sus propuestas.
Su sucesor en el cargo, Jeremy Hunt, dio un volantazo fiscal de 180 grados a las propuestas del anterior ministro de Finanzas. El plan de Hunt, aunque bien recibido por los mercados, suscitó dudas entre el ala más conservadora de los ‘tories’, que han acusado a Truss de estar en el poder “solo de nombre” y de ser una mera comparsa de su nuevo ministro.
Entre estos críticos se encontraba Suella Braverman, quien este miércoles renunció a su condición de ministra del Interior alegando una violación de los códigos ministeriales. Con todo, en su carta de dimisión, la política ultraconservadora aseguraba albergar “dudas acerca de la dirección de este Gobierno”.
“No solo se han roto compromisos clave que se adquirieron con nuestros electores, sino también tengo dudas sobre el compromiso que este Gobierno a la hora de honrar otros compromisos como la reducción de la inmigración y de las inmigraciones ilegales”, señaló Braverman en su misiva.
comoqueporque.es
En una breve comparecencia frente al número 10 de Downing Street, Truss ha señalado que ha notificado su decisión al Rey Carlos III de abandonar el liderazgo del partido conservador. “Llegué al cargo en un momento de gran inestabilidad. Fui elegida por el Partido Conservador con el mandato de cambiar esto y con una visión de impuestos bajos y alto crecimiento. Dada la situación, no puedo cumplir el mandato por el que fui elegida”, ha asegurado la ahora primera ministra interina.
Asimismo, Truss ha informado que se ha reunido con Graham Brady, presidente del Comité 1922, órgano clave en la dimisión de Johnson, para acordar un proceso electoral que tendrá lugar la próxima semana. “Esto garantizará que sigamos en el cargo para cumplir nuestros planes fiscales y mantener la estabilidad económica y la seguridad nacional de nuestro país”, ha añadido.
Por su parte, tras conocerse esta noticia, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha pedido que se celebren elecciones generales porque “Gran Bretaña no se puede permitir el caos de los ‘tories’”. “Mi gobierno laborista proporcionará la estabilidad y el liderazgo necesarios. Para nuestra economía. Para el crecimiento. Para los trabajadores. Elecciones generales, ahora”, ha sentenciado Starmer.
La presión sobre Truss se ha ido acumulando en las últimas semanas como consecuencia del desastroso ‘minipresupuesto’ elaborado por el excanciller de Finanzas, Kwasi Kwarteng, un paquete de medidas que sumió a los mercados en el caos y que se saldó con la cabeza de Kwarteng después de tener que dar marcha atrás en sus propuestas.
Su sucesor en el cargo, Jeremy Hunt, dio un volantazo fiscal de 180 grados a las propuestas del anterior ministro de Finanzas. El plan de Hunt, aunque bien recibido por los mercados, suscitó dudas entre el ala más conservadora de los ‘tories’, que han acusado a Truss de estar en el poder “solo de nombre” y de ser una mera comparsa de su nuevo ministro.
Entre estos críticos se encontraba Suella Braverman, quien este miércoles renunció a su condición de ministra del Interior alegando una violación de los códigos ministeriales. Con todo, en su carta de dimisión, la política ultraconservadora aseguraba albergar “dudas acerca de la dirección de este Gobierno”.
“No solo se han roto compromisos clave que se adquirieron con nuestros electores, sino también tengo dudas sobre el compromiso que este Gobierno a la hora de honrar otros compromisos como la reducción de la inmigración y de las inmigraciones ilegales”, señaló Braverman en su misiva.

Dimite la Primera Ministra del Reino Unido, Liz Truss - Como que porqué
Dimite la Primera Ministra del Reino Unido, Liz Truss - Actualidad Como que porqué
