Geoingeniería y chemtrails: La verdad al desnudo 🛩️

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Villarrubia de Santiago (Toledo)
 

La NASA detecta cielo de caballa en La Palma​

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Las emisiones de gases y formaciones nubosas alrededor de un volcán que se encuentra activo son muy habituales, como es el caso del Cumbre Vieja, que ya cumple su tercera semana en erupción; lo que es más insólito, es la morfología de las nubes captada el pasado 1 de octubre en el sector del firmamento que está justo encima de la zona volcánica.

El satélite Terra, propiedad de la NASA, captó el pasado viernes con un espectroradiómetro, una secuencia de imágenes de calidad moderada en la que aparecía una formación de nubes en forma ondulada sobre la isla canaria de La Palma.

La causa de este fenómeno​

La explicación científica mostrada para explicar esta formación inusual, fue que los gases y cenizas se elevaron rápidamente, colisionando con una capa de aire más seco y cálido, que actuó como barrera invisible, haciendo que las nubes avanzasen de manera horizontal en el cielo y provocando esa forma ondulada que se aprecia en las instantáneas de la NASA.

Ese cúmulo de gases y cenizas ascendentes es conocido como columna de erupción, un fenómeno que debido a los reflujos de aire originados por las condiciones de la zona, habría tenido lugar, según calculan los expertos, a una altitud aproximada de 5,3 kilómetros.

¿Se suelen observar nubes onduladas?​

Este fenómeno, que no se suele dar de forma concéntrica como es el caso de La Palma, es conocido como Cielo de Caballa, puesto que las formaciones de nubes recuerdan a las escamas de este pez. El proceso físico es el mismo que ocurre en el caso de la nube captada por la NASA, y se debe al choque de estas nubes con una capa de aire más caliente que se encuentra por encima.

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A menudo, el origen de este tipo de nubes está relacionado con un movimiento de elevación del aire caliente, que generalmente precede a la llegada de una tormenta a la zona donde ocurre este fenómeno. el nombre científico de estas formaciones es Stratocumulus undulatus, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).


No lo llames Geoingeniería, llámalo CIELO DE CABALLA

Los HAARPAZOS QUE ESTÁN METIENDO NO SON COSA DE BROMA
 

José Antonio Bielsa Arbiol: “La manipulación del clima es una de las patas del Nuevo Orden Mundial”​

La editorial Ultima Libris acaba de publicar el demoledor ensayo Geoingeniería: Un infame pacto de silencio, una obra coordinada por Alba Lobera y José Antonio Bielsa y con la colaboración de los investigadores y expertos Patricio Carrasco Lorente, Miguel Blasco, Juan Carlos Baruque Hernández, Gonso García, Taras Kozak y Luys Coleto. A lo largo de sus páginas, Geoingeniería: Un infame pacto de silencio denuncia y expone sin tapujos una de las prácticas más aberrantes del Nuevo Orden Mundial: la manipulacion del clima. El libro se ha convertido en un best-seller, liderando las ventas en diferentes categorías. Entrevistamos hoy en RAMBLA LIBRE a José Antonio Bielsa Arbiol, historiador y filósofo muy conocido por nuestros lectores.

Prácticamente todo el mundo ha oído hablar del controvertido fenómeno de los chemtrails o estelas químicas. Sin embargo, el término de geoingeniería (o ingeniería climática) es desconocido por el gran público: ¿qué es exactamente?

En pocas palabras, se trata de la manipulación deliberada del clima por medio de procedimientos aéreos de siembra de aerosoles, con la consiguiente modificación de los ciclos meteorológicos. Sobre esta dinámica multimillonaria se fundamenta la fraudulenta narrativa del “cambio climático” que las élites neomalthusianas pretender llevar a término más pronto que tarde, sirviéndose de herramientas tales como la infecta Agenda 2030. Esquemáticamente hablando, la geoingeniería supondría una de las tres grandes patas del trípode tanático-totalitario del Nuevo Orden Mundial, junto a la tecnología 5G y la iatrogenia farmacológica.

¿De qué manera se manipula el clima? ¿Con qué objetivos?

Hay un estricto pacto de silencio de orden geopolítico en marcha: organismos supranacionales cuyos poderes trascienden los de cada Estado soberano anulan toda posible tentativa de denuncia propiciada por la sociedad civil. Los objetivos son fluctuantes, y oscilan entre el secretismo descarado y el eufemismo represor: a tenor del doloroso caso español, podemos denunciar un clarísimo intento por desertizar nuestra Patria, desplazando los campos de producción hortícola a otras regiones geográficas, cual puede ser el caso del norte de África (Marruecos, Argelia). Mientras nuestras cosechas se pudren o son arrasadas por enfermedades de diseño sufragadas por el Gran Capital, la Alta Finanza se frota sus demoníacas pezuñas fomentando ese negocio trasnacional de explotación sin parangón, en el que los primeros afectados somos los españoles de a pie: encarecimiento de precios, pérdida de nuestra soberanía alimentaria y por ende sumisión a las agendas económicas de las plutocracias, ingesta de productos tratados con fitosanitarios sin garantías sanitarias reales, etc.

¿Cuándo comenzó a aplicarse la geoingeniería en España? ¿Cuáles han sido las consecuencias de la ingeniería climática sobre las personas en particular y la naturaleza en general?

Las primeras patentes sobre geoingeniería se remontan al siglo XIX. No obstante, es un hecho que durante las tres últimas décadas estas prácticas se han normalizado hasta tal punto, que mucha gente joven no puede reconocer y/o diferenciar un cielo “normal” de uno alterado. Sobre las consecuencias de esta práctica sobre la salud de las personas, no más tenemos que observar la sobrecogedora escalada de enfermedades neurodegenerativas que arrecian la población más afectada, cual es el caso del mal de Alzheimer; de todos modos ofrecemos contrastada información en el libro sobre este problema.

¿Existe alguna forma de que la ciudadanía pueda saber a ciencia cierta si el clima de su localidad, provincia o región está siendo manipulado?

En principio, bastaría meramente con mirar al cielo y, a poco avezado que uno sea observando, descubrirá tan horrendo e inconfundible espectáculo estético: si el cielo aparece ensuciado por esos elementos extraños, del arco que puede ir de las famosas tuberías de “vapor de agua” (sic) hasta los inefables “cabellos de ángel”, estará en la pista correcta…

En el año 2008, el gobierno comunista chino admitió públicamente que había manipulado el clima lanzando productos químicos al cielo de Pekín para evitar que lloviese durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos. Cuatro años después, en 2012, Irán denunció que su país se encontraba bajo un ataque de geoingeniería que le privaba de nubes, lo que provocó una serie de devastadoras sequías. Incluso Donald Trump se mostró favorable al uso masivo de la ingeniería climática para combatir el supuesto cambio climático. A pesar de toda esta catarata de pruebas, ¿por qué los mass media y las instituciones públicas siguen negando que se manipula el clima y tildan de “locos” o “conspiranoicos” a quienes denuncian estas prácticas?

Muy bien traída esta información-recordatorio, que conviene repetir una y otra vez… ¿Qué decir a estas alturas de los mass media? No diré nada nuevo si reitero que toda esta abyecta canalla desinformativa trabaja para los poderes ocultos en la sombra, esos que dirigen el curso torcido del mundo posmoderno: son cómplices comprados y colaboracionistas manchados de sangre, pues laboran mano a mano con el Mal en mayúscula. De ningún modo morderán la mano que les da de comer, pues saben ejercitar muy bien su papel de perros desinformadores del Sistema. Mi mensaje a este respecto es claro: apaguen la televisión del Sistema, bloqueen los digitales del Sistema, ninguneen la prensa física del Sistema… no dejen que la voz del Amo asalte sus casas, su bienestar integral… Estamos en plena batalla psicosomática, y la mentira está ganando muchas batallas… Falta confirmar si también ganará la guerra final.

¿Qué encontrará el lector en Geoingeniería: Un infame pacto de silencio?

Estamos ante el primer libro riguroso y sistemático publicado en lengua española que, con la seriedad que merece el tema, aborda en profundidad y concisión este arcano. Es un texto de autoría colectiva (coordinado por un servidor y la periodista Alba Lobera) que servirá de apoyo documental a escépticos y también a partidarios del discurso oficialista con dudas: esta obra ofrece (como si de un viaje de la oscuridad hacia la luz se tratara) pruebas científicas, pero también reflexión metapolítica de irreprochable honradez, al servicio del bien común.




Uno de los capítulos más reveladores del libro es el tercero, con la reproducción íntegra del denominado “Informe FOXTROT–1 (Informe destructor de fiscalías)” elaborado por Patricio Carrasco. ¿En qué consiste esta investigación?

Es el núcleo duro del libro, prolijo pero muy concienzudo, y destapa con todo lujo de detalles la tesis central del libro, dinamitando la narrativa del falsario “cambio climático” y focalizando la evidencia que entraña la manipulación deliberada de éste. Por un documento de esta talla, su autor, el químico don Patricio Carrasco, vio amenazada su integridad: decir la verdad sale caro en el reino global de la mentira absoluta.

Por último, ¿habéis sufrido algún tipo de censura o trabas a la hora de realizar la presentación de Geoingeniería: Un infame pacto de silencio?

Sí, y es bien sintomático de que vamos por el buen camino, que es el de la verdad y la justicia. En una sociedad tan pútrida y degenerada como la actual, resulta difícil encontrar eco cuando tu discurso no transige con la basura normativizada por el Sistema. De entrada nos hemos visto obligados a cancelar la presentación del libro en Zaragoza…

 

Patricio Carrasco: “La geoingeniería puede matar de hambre y sed a dos terceras partes de la población mundial”​

El activista y químico Patricio Carrasco es uno de los expertos e investigadores que ha participado en Geoingeniería: Un infame pacto de silencio, libro publicado por la editorial Ultima Libris y que se ha convertido en un best-seller en pocas semanas.

Prácticamente todo el mundo ha oído hablar de los chemtrails o las estelas químicas. Sin embargo, términos como geoingeniería, ingeniería del clima o manipulación climática no son de dominio público. ¿Nos puedes explicar qué es cada término?

Lo primero que habría que aclarale al público es que la geoingeniería, ingeniería climática o intervención climática se define según la Royal Society como la modificación deliberada y a gran escala del climaterrestre para combatir el calentamiento global, ahora denominado cambio climático. En ellas se engloban las técnicas dirigidas tanto para la reducción del CO2 que van desde la fertilización oceánica con hierro para conseguir mecanismos de adsorción en base a la proliferación de fitiplacton o las más conocidas como las técnicas GRS o de gestión de la Radiación Solar, que modifican el albedo de reflexión de la luz y entre las que se encuentran las famososas inyecciones estratosféricas de aerosoles , que contienen compuestos sultatafos y otros del aluminio, como la alúmina o el titanato de bario.

La manipulación climática sería todo el conjunto de técnicas usadas para manipular el tiempo o el clima con cualquier objetivo, desde la siembra de nubes, hasta cañones antigranizo o calentadores ionosféricos tipo HAARP, que en caso de que se usen de forma hostil pasarían a ser denominadas armas climáticas.

Aunque cualquier técnica de este tipo, aunque se use con buena intención, siempre tiene un efecto dominó o rebote, para la misma zona o para otra diferente. El Clima sí que es global y la teoría del caos es perfectamente aplicable en estos conceptos.

Según Google o la Wikipedia, la teoría de las estelas químicas es “conspirativa”… ¿qué hay de conspiración y qué hay de realidad?

Invito a que la gente teclee en Wikipedia geoingeniería o por ejemplo Operation LAC (Cobertura de Área Grande) fue una operación del Cuerpo Químico del Ejército de los Estados Unidos que dispersó partículas microscópicas de sulfuro de cadmio de zinc (ZnCdS) en gran parte de los Estados Unidos y Canadá para probar patrones de dispersión y el rango geográfico de armas químicas o biológicas.

En esta operación, por ejemplo, que hasta Bill Clinton tuvo que pedir perdón porque el ejército roció sulfuro de zinc y cadmio a través de sopladores motorizados encima de Pruitt-Igoe, en escuelas, desde la parte trasera de camionetas y en aviones. Cabe recordar, que Pruitt-igoe, fue un complejo de viviendas para gente necesitada y en exclusión social, casualmente eran 33 edificios con 11 pisos cada uno que en los 70 fueron demolidos.

Un apunte interesante, aparte de lo macabro del proyecto, es que el arquitecto de Pruitt-Igoe Minoru Yamasaki, fue el mismo que diseñó el World Trade Center, que más tarde, casualmente correría la misma suerte. Esto supongo que sí es conspiración, pero por parte del Estado.

¿En qué medida están relacionadas la geoingeniería con el cambio climático?

Digamos que nos la venden como la solución a un problema que no existe en sí mismo a no ser que se siga usando esa solución…

¿Cuáles son los principales riesgos que la manipulación climática suponen para las personas en particular y el ecosistema en general?

Con respecto a la geoingeniería pues simplemente puede suponer que casi dos terceras partes de la población global mueran de sed y hambre. Un persona puede aguantar 40 días sin comer, pero sólo 4 días sin agua. Fue diseñada con el objetivo de cambiar los ciclos de los alisios y los monzones y desertificar grandes zonas del planeta. Una macro extinción culpando al clima y así conseguir su ansiada reducción de la población global.

En los países más civilizados han usado vacunas, leyes de género, abortos, crisis financieras. En otros guerras y hambre, pero no consiguen su objetivo, por lo cual, la geoingeniería es su solución definitiva. No piensan cambiar el clima para mejorar la situación, sino todo lo contrario, para matar.

¿Cuáles son las regiones de España más afectadas por estas prácticas y de qué forma?

A nivel de manipulación del tiempo, con lucha antigranizo y siembra de yoduro de plata que en grandes cantidades puede producir la inhibición de la precipitación, está claro que los más afectados han sido siembre los agricultores que tienen cultivos de secano y que se enfrentan a grandes multinacionales con agricultura intensiva y con regadio que no dudan en usar estas técnicas para garantizarse la producción. A nivel geoingeniería, en GRS, practicamente en toda España y hablando de lo concerniente a uso militar, también. Tenemos que distinguir que aquí hay muchos actores y todos con propósitos distintos.

Por ejemplo, el uso militar de la manipulación climática dista de los objetivos y financiación de Bill Gates, uno de los maxímos mecenas en este asunto, cuyo padre fue el Presidente de la IPPF antes llamada Liga de la Eugenesia Americana y que es la responsable de todas las clínicas de aborto en el planeta bajo el sello de la Planet Parenhood. ¿No es chocante ese dato a la gente, que Bill Gates sea además el fundador de la Alianza por la Vacunación GAVI (reciente premio Princesa de Asturias)?

Uno de los capítulos más interesantes del libro es el Informe Foxtrot-1, que defines como “destructor de fiscalías”. ¿En qué consiste y qué expone este documento?

Es el resultados de varios años de investigación y que fue enviado a varias Fiscalías de Medioambiente. Las respuestas fueron por parte de ellas de lo más variopintas. Ellos saben que lo sabemos, pero resalto la respuesta de una fiscal: “Lo siento pero yo tengo hijos y no quiero perder la vida, id al Ministerio de Defensa a denunciarlo”. Otros fueron ascendidos de repente para que se apartaran del caso y otros directamente ni nos hicieron caso.

Por último, en esta sociedad mediáticamente manipulada, ¿hay alguna manera de que la ciudadanía tome consciencia de los peligros de la geoingeniería?

Que lean esta entrevista, el libro y que profundicen en el tema. También pueden seguirnos tanto en Ivoox como en Twitch a La Resistencia del Expreso. Más no podemos hacer después de tantos años… Gracias por el apoyo.

 

Beletzky opina que hay una intervención con la geoingeniería climática​

Esto no se trata de una teoría conspirativa”, avisa el ecologista Alejandro Beletzky, al referirse a la geoingeniería climática y los chemtrails (quimioestelas), que, en su consideración, son una realidad en la zona, con sus consiguientes efectos, entre ellos la falta de lluvia.

Beletzky cita a científicos que, con sus declaraciones, apuestan por esta hipótesis.

Así, el ambientalista ya no se siente tan solo en su cruzada por advertir sobre aquello que está convencido de que sucede.

No es que niegue el calentamiento global, sino que opina que el mismo no sería el culpable de todas las variaciones climatológicas que se observan.

“El calentamiento global debería traer más lluvia a la región, porque la cordillera tendría que parar la subida de humedad y hacer que precipitara. Sin embargo, eso viene declinando”, expresa.

“Personalmente, creo que hay una intervención con la geoingeniería climática”, afirma.

“Esa manipulación del clima puede provocar que varíe la humedad, que antes se elevaba y hacía que lloviera; ahora, al cambiar los vientos y la presión, pasa de largo”, señala.

El ecologista acepta que también está la “opción de que haya aumentado mucho el calentamiento: antes la humedad subía, condensaba y precipitaba, pero si arriba está más caliente, cuando asciende, pasa de largo, y por eso no llueve nunca”.

Ante esa posibilidad, igualmente aclara: “Me llama la atención que, cuando hay anunciadas tormentas, a la tarde aparecen chemtrails y la lluvia pasa de largo”.

Así, mientras otros califican esas líneas que suelen observarse en el cielo como condensación del vapor de agua contenido en las emisiones de los motores de los aviones, Beletzky está convencido que son descargas de material químico con el fin de buscar ciertas transformaciones para favorecer intereses de grandes potencias.

“Creo que han venido ensayando, desde el norte al sur, dónde se puede manipular mejor el clima”, especula.

“Un objetivo podría ser que la lluvia llegase a las zonas secas, o a las regiones sojeras”, calcula.

“También, generar el desajuste que se ve en el planeta”, continúa, y ejemplifica: “Alemania y China se inundaron, hubo granizo en India, los bosques del mundo se queman…”.

De esa manera, si bien acepta que “hay climatólogos que dicen que, una vez que el calentamiento global desencadena su efecto dominó, eso se potencia año tras año”, manifiesta que, a él, todo le hace apuntar a que los cambios que se ven son “consecuencia de una manipulación del clima, por la velocidad que la cuestión tomó en los últimos cinco o seis años”.

Y resalta que los propios impulsores de la geoingeniería exponen: “Nosotros vamos a enfriar el planeta tirando en la atmósfera aluminio y partículas reflectantes para que no entre tanto sol”.

“Pero eso finalmente termina cayendo y genera problemas de salud de todo tipo”, advierte Beletzky.

“Si querés complicar a un país, como lo hicieron con Venezuela, le hacés colapsar la energía”, sostiene.

En ese sentido, aprecia: “Antes, llovía en la cordillera y los ríos y lagos se mantenían altos; y hay que tener en cuenta que se trata de la esponja que abastece de agua y genera el cuarenta y cinco por ciento de energía del país”.

“En la actualidad, dicen que las represas están al mínimo”, asevera.

De esa forma, insiste en que, con regularidad, observa aviones que sobrevuelan la cordillera. “Una vez que pasan, al rato se levanta viento, y después se nubla todo”, afirma.

Incluso le pone nombre al problema. Dice que se trata de aeronaves de compañías como Latam y Sky.

Sentencia: “Es una secuencia cotidiana. Vienen de Santiago de Chile y van a Balmaceda. ¿Para qué hay cinco vuelos por día a ese lugar?”.

El cuestionamiento viene a cuenta de que ese poblado, que queda en la comuna de Coyhaique, en la región de Aysén, donde comienza la zona austral chilena, al oriente del cordón cordillerano, casi junto a la frontera con Argentina, es minúsculo, con una población de alrededor de quinientos habitantes.

 

¿De dónde viene la «lluvia metálica» que cae sobre la Tierra?​

Todos hemos visto alguna vez una estrella fugaz. Pese a lo que su nombre sugiere, no son verdaderas estrellas, sino pequeños fragmentos de material sólido que se precipitan a través de la atmósfera terrestre a velocidades de decenas de kilómetros por segundo, desintegrándose y dejando una estela luminosa a su paso durante el camino.

Las partículas que producen este espectáculo nocturno suelen medir unos pocos milímetros de diámetro y estar hechas de hielo, roca o una mezcla de ambos, ya que la mayoría provienen de la superficie de cometas y asteroides rocosos… Pero una fracción de estas partículas están hechas de metal puro. ¿Cuál es el origen de esta «lluvia metálica»?

Cazando estrellas fugaces en vídeo​

Aunque la mejor manera de estudiar las estrellas fugaces es captando su caída en vídeo, no es posible predecir cuándo una va a irrumpir en el firmamento nocturno. Por eso existen varias redes de cámaras por todo el mundo que graban el cielo de manera constante y cada una de ellas acaba captando cientos de estos fenómenos celestes a lo largo del año. Y, cuando varias cámaras captan la misma estrella fugaz, la trayectoria que ha seguido a través de la atmósfera se puede reconstruir con facilidad por triangulación y esos datos aportan una gran cantidad de información sobre su naturaleza.

Por ejemplo, los cambios de brillo que experimentan las estrellas fugaces durante la caída indican a qué ritmo se están desintegrando en cada momento. Este detalle es importante porque las partículas de roca o hielo son relativamente débiles y no requieren mucha energía para desmoronarse. Como resultado, estos materiales se empiezan a desintegrar a una altitud mayor, pese a que el aire es menos denso en esta región y ofrece menos resistencia. En cambio, las partículas de metal que se adentran en la atmósfera terrestre tienden a comenzar a desintegrarse más cerca del suelo porque están hechas de un material mucho más resistente.

Los vídeos de las estrellas fugaces también permiten calcular la velocidad a la que entran en la atmósfera. Además, la composición aproximada de las partículas que las componen se puede deducir mediante espectrometría, una técnica que consiste en descomponer la luz de un objeto para identificar la «huella» cromática que cada elemento químico deja en ella. La combinación de estas dos técnicas ha revelado que las partículas metálicas caen hacia la Tierra a velocidades inferiores a las rocosas o las de hielo.

Este tipo de datos permiten modelar la trayectoria tridimensional de estas partículas metálicas que provienen del espacio y calcular cómo era su órbita antes de que se cruzase con nuestro planeta. Y eso es precisamente lo que han hecho los autores de un nuevo estudio para averiguar de dónde vienen.

El origen del metal​

Los resultados del estudio sugieren que la inmensa mayoría de las partículas metálicas que caen a la Tierra en forma de estrellas fugaces siguen órbitas asteroidales antes de adentrarse en la atmósfera terrestre. Dicho de otra manera: se trata de partículas con órbitas relativamente excéntricas que dan vueltas alrededor del Sol dentro el sistema solar interior.

Este detalle resulta de vital importancia para entender cuál es el origen de las partículas metálicas. ¿El motivo? La mayoría de los asteroides están hechos de material condrítico, o, lo que es lo mismo, de una matriz rocosa que tiene incrustadas unas pequeñas esferas minerales llamadas cóndrulos, además de virutas de metal de tamaño milimétrico que están hechas de una aleación de hierro y níquel.

Por tanto, los autores de este estudio han llegado a la conclusión de que las partículas metálicas de las estrellas fugaces salen despedidas al espacio durante las colisiones de asteroides condríticos. Una vez eyectadas, estas partículas de metal continúan dando vueltas alrededor del Sol en el sistema solar interior y algunas de ellas se acaban cruzando con la Tierra, en cuya atmósfera se desintegran en forma de estrellas fugaces.

O sea, que, si alguna vez veis una estrella fugaz, no perdéis nada por pedirle un deseo. Pero tened también en cuenta que lo que estáis viendo es sólo un pedazo de roca, hielo… O metralla metálica salida de una colisión entre asteroides.


NORMALIZANDO LOS CHEMTRAILS, LAS LLUVIAS "METÁLICAS"
 

Denuncian la proliferación incontrolada de cañones sónicos para deshacer tormentas en Castellón y Valencia​

Compromís ha denunciado en el Senado la «proliferación incontrolada de cañones sónicos para deshacer tormentas». El senador de la coalición nacionalista, Carles Mulet, ha solicitado al respecto la comparecencia en la Cámara Alta de las autoridades en materia de Agua ante lo que considera «un incumplimiento flagrante de la normativa en materia de aguas».

Según explica la formación, los requerimientos de información solicitados al Gobierno por Compromís a raíz de las quejas por la presencia de instalaciones para «deshacer tormentas a cañonazos» en el norte de Castellón y sur Tarragona, así como en otras zonas citrícolas de la Ribera, en la provincia de Valencia, «están constatando la ilegalidad de estas prácticas».

En ese sentido, la coalición reclamó conocer si estos cañones sónicos contaban con el visto bueno de la Administración española, las Confederaciones Hidrográficas o el Seprona en estas comarcas y anuncia que ampliará la petición de documentación a otras Administraciones implicadas.

Compromís ha recibido una respuesta del Gobierno en la que se le informa que «consultados los archivos obrantes en la Confederación Hidrográfica del Júcar correspondientes a los últimos veinte, periodo de vigencia del actual Texto Refundido de la Ley de Aguas, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, no consta el otorgamiento de autorización alguna de modificación artificial de la fase atmosférica del ciclo hidrológico, ni consta la realización de ninguna campaña de esta índole».

El senador Carles Mulet ha denunciado al respecto que «estas prácticas nos parecen muy peligrosas y vemos inconcebible que, ante el revuelo generado, no se estén ya desmantelando las instalaciones y sancionando a sus propietarios y que el Gobierno sea como siempre tan vago en sus respuestas y tan poco efectivo ante unas prácticas que pueden generar efectos indeseados en la dinámica de las tormentas y granizos».

Según lamenta Compromís, «en los últimos meses, en los que han estado funcionando estos cañones, se han producido en la zona norte del país fuertes granizadas como la vivida en Benicarló y fuertes inundaciones en Vinaròs y Alcanar. ¿Podemos garantizar que estos cañonazos de ondas de choque en la estratosfera son inocuos? Entonces ¿para qué se autorizan y de qué garantías o estudios vienen apoyadas?».

En su respuesta parlamentaria, el Gobierno recuerda que «para poder realizar tales modificaciones es preciso obtener una autorización del actual Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a propuesta del organismo de cuenca correspondiente, y previa constatación de su compatibilidad con el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica y previos los asesoramientos oportunos; en especial, tras la emisión de los informes preceptivos por parte de la Agencia Estatal de Meteorología y, en su caso, de la Administración Sanitaria competente, cuando se pretenda el uso de productos o formas de energía con propiedades potencialmente adversas para la salud y que dado que se trata de una posibilidad legalmente establecida, por así haberlo dispuesto el poder legislativo del Estado, a día de hoy vigente y de plena aplicación, esta dependerá del caso concreto y de lo que indiquen los informes técnicos y sectoriales que se emitan».

Para el senador Mulet «si la Ley de Aguas prohíbe realizar modificaciones de la fase atmosférica del ciclo hidrológico, ¿por qué no está ya actuando el Seprona?». En ese sentido, según Compromís, «con objetivos económicos, para evitar desastres o para alterar el clima, proliferan prácticas que muy a menudo no están respaldadas por permisos de la Administración y organismos de cuenca, por lo que podría causar perjuicios a terceras personas y la colectividad».

 
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Análisis efectuado en 2014 de los chemtrails, Elevadísimos niveles de Aluminio... ya sabemos porque los bosques se queman tan rápido desde hace años... y ¿quizás la causa del aumento de ciertas enfermedades neurodegenerativas?