La UE podría limitar que repares tu coche, obligándote a comprar uno nuevo

¿Por qué la UE sopesa limitar la prohibición a reparar el coche?​

La Comisión Europea ha propuesto un nuevo reglamento que podría cambiar radicalmente la forma en que los ciudadanos europeos gestionan sus vehículos. Según el proyecto, se prohibiría reparar un vehículo si se requiere sustituir el motor, la caja de cambios, la carrocería o el chasis. Además, si un vehículo tiene los frenos y los componentes de la dirección excesivamente desgastados, tendría que retirarse de la circulación porque estas piezas no se podrían sustituir.

El objetivo de esta medida, según la Comisión, es promover la retirada de los coches usados y su sustitución por otros más respetuosos con el medio ambiente. Así, se pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la economía circular, es decir, el uso de materiales reciclados para la fabricación de nuevos vehículos.

Sin embargo, esta propuesta ha generado una gran controversia entre los consumidores, los fabricantes y los talleres de reparación. Algunos argumentan que se trata de una restricción injustificada de la libertad de elección y que supondría un aumento de los costes y de los residuos. Otros, en cambio, defienden que se trata de una medida necesaria para combatir el cambio climático y que beneficiaría a la innovación y al empleo.

¿Qué implicaciones tendría este reglamento para los conductores europeos? ¿Qué ventajas y desventajas tendría para el sector automovilístico? ¿Qué opinan los expertos y las organizaciones de consumidores? Estas son algunas de las preguntas que intentaremos responder en este artículo.

¿Qué dice el reglamento propuesto?​

El reglamento propuesto por la Comisión Europea se enmarca dentro del Pacto Verde Europeo, una estrategia que busca convertir a la UE en el primer continente climáticamente neutro para 2050. Entre otras medidas, el Pacto Verde establece un objetivo de reducir las emisiones de CO2 en un 55% para 2030 respecto a los niveles de 1990.

Para lograr este objetivo, la Comisión considera que es necesario modificar las normas sobre el diseño y la gestión de los vehículos al final de su vida útil. El proyecto de reglamento, que aún debe ser aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo, plantea los siguientes puntos principales:
  • Se define un nuevo concepto de “vehículo residual”, que se aplicaría a los vehículos que no cumplan con los requisitos técnicos mínimos para circular o que hayan sufrido daños irreparables. Estos vehículos no podrían ser reparados ni vendidos, sino que tendrían que ser entregados a un centro autorizado para su descontaminación y reciclaje.
  • Se establecen unos criterios para determinar cuándo un vehículo es un vehículo residual. Entre ellos, se incluyen los siguientes: que el vehículo tenga más de 15 años de antigüedad, que el motor, la caja de cambios, la carrocería o el chasis hayan sido sustituidos o que los frenos y los componentes de la dirección estén excesivamente desgastados.
  • Se prohíbe la importación de vehículos usados procedentes de países fuera de la UE, salvo que se demuestre que cumplen con los requisitos técnicos y medioambientales de la UE. Asimismo, se limita la exportación de vehículos usados a países fuera de la UE, con el fin de evitar la fuga de materias primas y la generación de residuos en otros lugares.
  • Se obliga a los fabricantes a utilizar un porcentaje mínimo de materiales reciclados en la producción de nuevos vehículos y a facilitar la reparación y el recambio de piezas. También se les exige que proporcionen información sobre la huella de carbono y el contenido reciclado de cada vehículo.
  • Se crea un sistema de etiquetado ecológico para los vehículos, que indicaría el grado de eficiencia energética, el nivel de emisiones y el porcentaje de materiales reciclados de cada modelo. Este sistema permitiría a los consumidores comparar y elegir los vehículos más sostenibles.
Esta posible medida de limitar la prohibición de reparar el coche ha generado gran controversia en redes sociales. ¿Qué ventajas y desventajas tendría para el sector automovilístico? Y, sobre todo, ¿Qué ventajas tendría para el consumidor?