Existen fuertes rumores que apuntan a un adelanto electoral para este mismo año

Seguimos ampliando nuestros encuentros y nuestras entrevistas que emitimos a través de nuestros canales de Dailymotion, Lbry y Youtube, lo que nos dure, y en el día de hoy hemos mantenido una entrevista con José Antonio Ruiz de la Hermosa, director de los programas Víctimas del Odio y Víctimas de una Sociedad en Crisis de Radio Ya.

En la entrevista hemos tratado varios temas de actualidad, comenzando con la conmemoración el 40 aniversario de la entrada del Teniente Coronel Antonio Tejero en el Congreso de los Diputados y el mal educado comportamiento de los miembros de Podemos con la visita del Rey al no ser saludado por Pablo Echenique ni aplaudido en su discurso por el vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias.

Pero hemos tratado más asuntos, José Antonio nos ha hablado de los fuertes rumores que existen acerca de un posible adelanto electoral en España del que nos ha llegado a indicar incluso la fecha. Nos ha contado, además, que, aunque son rumores, estos podrían ser ciertos en más de un 50% de posibilidades.

Mucha atención porque, entre las muchas cosas de las que nos ha hablado, nos ha contado algún secreto de alcoba de ciertos políticos que podrían tener incluso problemas de pareja. Esperemos mantener estos encuentros con José Antonio semanalmente porque es siempre muy interesante todo lo que tiene que contar.




 

¿Elecciones generales en octubre?​

Mucho se viene hablando, desde hace meses, de la posibilidad de que el Presimiente del Gobierno, Pedro Sánchez, disuelva las Cortes Generales y convoque elecciones generales en el próximo mes de octubre. ¿La excusa? Pues la mala relación con sus socios de gobierno, los comunistas de Podemos.

Pero en realidad esa no es la excusa, la realidad para convocar elecciones es que le cuadran las cuentas, porque a eso es a lo que juega Pedro Sánchez. Al Presimiente del Gobierno le importa muy poco la situación de España y de los españoles, él mira por lo suyo y antes de que la crisis económica nos lleve al precipicio, antes de que los ERTEs acaben con millones de personas más en las listas del paro va a convocar elecciones, no sin antes seguir desgastando a Pablo Iglesias y demás podemitas.

El PSOE es un partido experto en eso de los “abrazos del oso”, escenificó su auerdo de gobierno de coalición con un abrazo al macho alfa de Podemos y, en en ese momento, muchos ya anunciamos el fin del partido morado, porque en realidad ese abrazo fue el del oso.

Y hoy publica Ok Diario una noticia, que puedes leer en este enlace, en la que dicen que Carmen Calvo ya a anunciado en sus círculos más cercanos que puede haber elecciones en octubre de este año.

Veremos que ocurre, pero lo podremos ir constatando si las diferencias entre PSOE y Podemos cada vez se hacen más visibles, porque esa será la excusa para llamarnos a las urnas de nuevo. Pero no os equivoquéis, solo votaremos en octubre si a Pedro Sánchez le interesa, si le cuadran los números y lo tiene todo preparado para controlar un proceso electoral, ¿entienden?

 

Los ministros asumen el fin del mandato de Sánchez: “La Legislatura está acabada”​

Gobierno y oposición perciben que el presidente esperará a que lleguen los fondos europeos para tomar la decisión de convocar elecciones

El Gobierno de coalición ha quedado disuelto, aunque en él se mantengan formalmente los peones del todavía hoy líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. La salida de Iglesias entierra el acuerdo y así lo entienden las dos partes que lo firmaron, a pesar de que sigan instaladas en el arte del disimulo mientras calientan sus tambores electorales para más allá de las urnas de la Comunidad de Madrid. Por más que desde la nueva política se intenten inventar nuevas reglas y se transponga la ficción a la realidad, «la Legislatura está acabada». Este eslogan corre como por la pólvora en estos últimos días por Madrid: se escucha en la órbita de los ministros más críticos con Iglesias y provoca vértigo en la oposición.

El mínimo sentido común político dice que Pedro Sánchez apurará hasta recibir los primeros fondos europeos y que luego disolverá. El anterior adelanto electoral no le salió bien y esto pesa sobre las previsiones: el PSOE perdió tres escaños en la repetición de las generales de 2019, y en la actualidad las encuestas coinciden en sembrar grandes incertidumbres sobre las mayorías que puedan salir de las urnas. Aunque haya coincidencia en confirmar la viabilidad de un nuevo Gobierno de izquierdas con apoyo de independentistas y nacionalistas.

Pero las tres partes están en pie de guerra y Sánchez se enfrenta al dilema de valorar si sobre lo que tiene ahora mismo, el paso del tiempo sólo puede restarle. La teoría del caos ha probado estas dos últimas semanas sus efectos revolucionarios en la política española, con Sánchez y sus «gurús» de máxima confianza como parte activa en el experimento de demostrar que es verdad que el aleteo de una mariposa, en este caso en Murcia, es capaz de provocar un tornado en Madrid que se ha llevado por delante la estabilidad de La Moncloa.

El relato épico que la parte morada ha construido sobre la salida de Iglesias del Gobierno cojea por varias patas. De hecho, por debajo de este relato oficial especulan con el supuesto aburrimiento del todavía vicepresidente del Gobierno en el ejercicio de sus funciones. Hablan de que «no controlaba los temas» o de que «le pesaba no conocer el funcionamiento de la Administración», por ejemplo. Más allá del vértigo a enfrentarse al riesgo de pasar a la historia «marcándose un Rivera», es decir, dejando un partido destruido, después de haber tenido al alcance aquello de tocar los cielos.

Con su golpe de efecto de saltar del Gobierno Iglesias ha hecho saltar también el ensueño de la geometría variable con la que Sánchez sostiene su poder. Hace dos semanas, en Moncloa hacían cálculos sobre la oportunidad de girar hacia el centro con la ayuda de PNV y Cs. Pero el grupo de Inés Arrimadas sale arrasado de sus errores en Murcia y con menos margen que antes, por las tensiones internas, para actuar de «muleta» del socialismo. Justo esta discusión sirve de pretexto para la voladura, con ayuda externa, del partido naranja.

A esto hay que sumar el factor catalán. La benevolente actitud de Sánchez con el secesionismo le devuelve un Gobierno en el que ERC ni siquiera ha tenido la deferencia de no alinearse con la extrema derecha independentista para vetar la sesión de investidura de Salvador Illa, condenada al fracaso, pero defendida por el ex ministro por su carga simbólica.

Hoy Sánchez tiene a Iglesias en la oposición. A un Gobierno independentista en Cataluña. Iglesias es una palanca de la «mesa» con la Generalitat, a la que Sánchez ha ido dando patadas hacia adelante a la espera de ver qué ocurría en unas futuras elecciones, que le dejan otro Gobierno secesionista. Y para que ERC pueda seguir manteniendo su apoyo al PSOE en Madrid, necesita cesiones con las que contener el hambre de sus socios en Barcelona, de la CUP y de JxCat, de quienes depende directamente la estabilidad de ERC en la Generalitat y, de manera indirecta, de Sánchez en Moncloa.

El presidente también tiene a la «muleta» de Ciudadanos dinamitada. Y todo ello como consecuencia de su gran fracaso en la moción de censura en Murcia, de donde nacen unas elecciones en la Comunidad de Madrid que pueden servir para alentar la resurrección del PP y alimentar la decadencia de la izquierda. Es verdad que Madrid sigue otra dinámica frente al conjunto nacional, por lo menos en este momento, pero el espejismo puede materializarse y tener efectos en toda España. Quizás por eso Sánchez mida si le conviene dejarse llevar por la tentación de convocar elecciones una vez que la población esté ya vacunada y haya podido implementar la primera cosecha de fondos europeos.

En las filas socialistas alertan incluso del riesgo de que en estas elecciones de Madrid la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, pueda fagocitar al populismo de Vox, de tal manera que la remontada popular vaya ligada a la expectativa de que el PP ha iniciado ya el camino para unir desde una posición de fuerza a la derecha, con Vox dentro de esa alianza. La Legislatura que necesitaba ser de la reconstrucción queda concluida por la imposición de los intereses de partido, pero ahora serán las elecciones de Madrid las que determinen si animan o no a Sánchez a dejarse seducir por la tentación de convocar elecciones antes de tiempo. Sánchez se juega su estrategia el 4M.

 

Entrevista con el abogado Eduardo Rodríguez de Brujón: “Sánchez va a convocar elecciones generales, de ahí que se quiera echar a un lado con el fin del estado de alarma y el lío jurídico que se va a montar”​




Hacía varias semanas que por diversos motivos no habíamos podido recuperar las entrevistas con los miembros del despacho de abogados Superbia Jurídico y Quercus Jurídico. Hoy hemos vuelto a contar con la presencia del abogado Eduardo Rodríguez de Brujón y aunque la grabación se ha extendido más de lo que en un principio teníamos previsto, les recomendamos verla hasta el final porque los temas que hemos tratado son tremendamente interesantes.

En primer lugar y como no podía ser de otra forma debido a lo que se nos avecina de inmediato, hemos estado hablando sobre la nueva situación con la que nos vamos a encontrar en España con el fin del estado de alarma y con el hecho de que las comunidades autónomas asuman una serie de competencias que no son ni legales, ni constitucionales.

Además de explicarnos su visión profesional al respecto de todo esto, Eduardo Rodríguez de Brujón también nos ha dado una visión personal que nosotros compartimos. Entendemos que Pedro Sánchez se quiere echar a un lado porque no quiere quemarse ya que tiene intención de convocar elecciones generales de inmediato, nosotros calculamos que hacia el mes de octubre.

Prefiere mantenerse al margen y que sean otros los que se quemen para que, de esta forma, él pueda estar lo más resguardado posible de cara a esa supuestas elecciones. Pero es que hay más, nos encontramos con una situación completamente inédita en España: el gobierno ha dejado las funciones de gobernar en manos de los jueces y ha convertido al Tribunal Supremo en una especie de juzgado de guardia que debe decidir sobre todas las ilegalidades que se cometan en España en 5 días. Va a ser una auténtica locura.

Además de esto, nos ha estado hablando de sus sensaciones tras las elecciones celebradas en Madrid y de algo tremendamente importante, que ha pasado completamente desapercibido en todos los medios de comunicación: La aprobación de la Ley del Cambio Climático que se ha hecho completamente a escondidas y sin que, prácticamente nadie se haya enterado y de la que hemos hablado aquí mismo a través de un artículo escrito por el propio Eduardo.

Escuchen todo lo que se está planeando a nuestras espaldas porque la cosa es más seria de lo que parece.

 

El fin del estado de alarma es el comienzo de la campaña electoral de Pedro Sánchez para unas elecciones generales​

Quien piense que el gobierno de Pedro Sánchez da por finalizado el estado de alarma buscando el bien común es que todavía no se ha enterado de que Pedro Sánchez nunca hace nada por los demás, siempre que hace algo con la idea de que él mismo sea el primer beneficiado.

Y eso es lo que ha hecho al tomar la decisión de dar por finalizado el estado de alarma. Si por Pedro Sánchez fuera gobernaría en un continuo estado de alarma para que nadie le molestase y pudiera hacer con nuestros dinero lo que le diera la gana sin dar explicaciones a nadie. La decisión de dar por finalizado ese estado de alarma, bajo nuestro punto de vista, tiene un objetivo electoral.

Ahora mismo Sánchez tiene unos aliados en el gobierno en plena descomposición. Pablo Iglesias ha renunciado a todos sus cargos de aquella manera y es evidente que Podemos está en caída libre, tal y como ha quedado demostrado en las pasadas elecciones madrileñas. Y aunque el PSOE también va cuesta abajo y sin frenos, Sánchez valora captar todos los votos de Podemos en unas futuras elecciones generales que nosotros creemos que se van a convocar para el próximo otoño.

¿Y cuál sería su pretensión finalizando el estado de alarma y dando a las comunidades autónomas la posibilidad de seguir restringiendo libertades por su cuenta? Pasar desapercibido y que su imagen no se queme más de lo que ya está. Todo esto nos suena a una nueva película de Iván Redondo producciones.

Ahora, cuando los presidentes de las comunidades autónomas decidan restricciones de libertades los ojos de todos nosotros se dirigirán hacia ellos y Pedro Sánchez podrá hacer el “pío, pío que yo no he sido”. Es muy probable que en esas futuras elecciones Pedro Sánchez, aún así, se pegue el gran batacazo, todo eso si no hace su habitual pucherazo electoral, pero tengan en cuenta una cosa, el PP tampoco tendría demasiadas opciones ya que, además, Casado ha demostrado ser más de lo mismo.

Pero lo que nosotros tenemos muy claro es que va a haber elecciones, ayer lo hablábamos con el abogado Eduardo Rodríguez de Brujón y tanto él, como nosotros estamos convencidos de lo mismo. Solo el tiempo dirá si tenemos razón.