Es un hilo que se ha hecho viral en Forocoches, pero que no saldrá en las noticias, porque no es compatible con la agenda judía de guerra de sexos.
La LIVG está haciendo más daño a España que la última guerra civil.
Es cuestión de sumar:
– Mujeres que acaban siendo asesinadas, después de hinchar las pelotas a sus parejas con denuncias falsas.
– Los hombres que, desprovistos de la presunción de inocencia, y viéndose indefensos frente a los tribunales militares que juzgan con “perspectiva de género”, deciden suicidarse.
– Los hijos de familias desestructuradas por la LIVG que deciden quitarse la vida por no poder aguantar la presión.
– Los miles de españoles que no nacen todos los años, por los hombres que renuncian a formar una familia por la LIVG.
A esto le añades que la LIVG no ha logrado reducir el número de mujeres asesinadas, y llevamos más de una década de LIVG. Lo único que ha conseguido ha sido hacer picadillo familias españolas al por mayor. Porque ese es el objetivo, al fin y al cabo: destruir los cimientos de la nación, para avanzar la agenda globalista de los malditos judíos.
Los suicidas son homicidas frustrados
Es muy duro pasar la noche en el calabozo por una denuncia falsa. Más duro aún, es que los tribunales de género te obliguen a renunciar a tu hogar, a tus hijos y a tu sueldo para financiar los cuernos de tu mujer. Pero el suicidio no es ninguna solución.
Quienes se quitan la vida en estas circunstancias son unos homicidas frustrados. Se quitan la vida, porque no tienen el valor de quitársela a la loca que les denunció.
Uno no puede saber con certeza cómo reacciona en este tipo de situaciones, hasta que las vive. Pero, sin ánimo de promover la violencia, si yo viviera en España y una loca me arruinara la vida con denuncias falsas, no dudaría un segundo en hacerla desaparecer.
Además, objetivamente, es preferible pasar 10-15 años en la cárcel, a tener que vivir durante el mismo periodo de tiempo como un esclavo en casa de tus padres, humillado y maltratado por los caprichos de tu ex. Ser obligado a financiar unos cuernos, de forma consciente además, es la peor tortura a la que puede ser sometido un hombre. Yo prefiero la cárcel.
En la cárcel por lo menos tienes tiempo libre para leer, cultivarte, quizá estudiar otra carrera. Y lo haces con la conciencia tranquila, sabiendo que la zorra está ardiendo en el infierno.
Y como a las mujeres les encantan los malotes, no tardarías en encontrar una nueva pareja, mucho más sumisa que la anterior.
Forocoches es el alma del pueblo
Entrar en Forocoches, el foro más grande de España, es lo más parecido a zambullirse en el alma del pueblo español. La mayoría de sus usuarios son gente sencilla, jóvenes y no tan jóvenes que tienen que currar para ganarse el pan.
Visito regularmente el foro con la cuenta VIP que me regaló Electrik, porque no hay mejor sitio para conocer los problemas e inquietudes del obrero español que Forocoches. Por eso cuando busco noticias, suelo echar un vistazo primero en los foros, porque ellos, y no la prensa de alcantarilla, reflejan la realidad que viven los españoles.
La prensa hay que saber leerla entre líneas, teniendo en mente los intereses políticos de sus proxenetas globalistas. También hay que tener presente el principio psicológico conocido como focusing illusion, según el cual el ser humano otorga una importancia desmesurada a aquello en lo que centra su atención. El poder de sugestión de los medios de comunicación radica mayormente en este principio psicológico: no nos dicen cómo pensar, sino en qué pensar.
Es una táctica muy efectiva, con la que puedes moldear la percepción de “qué es importante” en la población. Puedes emplearlo con cualquier tema, por trivial que sea, como puede ser el asesinato anual de 40 mujeres en un país de 45 millones de habitantes. Lo hacen para avanzar una agenda, en este caso la globalización, que solo puede triunfar sobre el cadáver de nuestras naciones. Y para destruir naciones, tienes que atacar primero la célula social, que es la familia.
Forocoches: Otro hombre se suicida por la Ley de Violencia de Género
