La detención del millonario pedófilo Jeffrey Epstein

La detención, de nuevo, del multimillonario norteamericano Jeffrey Epstein, acusado de tráfico de menores, ha debido sembrar el pánico entre muchos poderosos norteamericanos, especialmente cuando el acusado ha solicitado una condena no superior a cinco años -tiene ya 75- a cambio de dar nombres de bien situados pedófilos que guarda en su codiciada ‘libreta negra’.

Tiembla la élite americana, empezando por su clase política, y el nombre de Trump ya ha salido a relucir en más de una información. Epstein se dedicaba, entre otras cosas, a facilitar encuentros sexuales con menores en su isla privada a personajes muy, muy ricos y poderosos, y no es un secreto que Trump y el adinerado proxeneta eran, como poco, viejos conocidos.

Pero tengo para mí que quienes esperan que en la libreta negra esté al fin la prueba definitiva para expulsar a Trump de la Casa Blanca de una patada, intento en el que han trabajado obsesivamente desde el día uno, podrían llevarse la sorpresa de su vida. Quiero decir que todo esto podría ser, si no la jugada personal de Trump, al menos una ocasión de oro para devolver los golpes que se ha llevado desde su ascensión a la presidencia.

El primer dato curioso es su propia detención. Después de todo, Epstein ya fue detenido por el mismo tipo de delitos, y salió en libertad tras un acuerdo extrajudicial que dejó a muchos pensando amargamente que, pese a la veneración americana por el imperio de la ley y a la igualdad de todos ante ella, también allí es poderoso caballero Don Dinero.

¿Por qué otra vez? ¿Y por qué ahora? Esas son la preguntas clave.

Si alguien ha consultado la página de Wikipedia sobre el millonario hace, digamos, un mes, y acude a ella ahora, observará un dato curioso: sus contactos con altos cargos del Partido Demócrata han desaparecido, more sovietico. Pero no de la realidad, ni de la memoria de Epstein o, presumiblemente, de su libreta negra, que sin duda debió de utilizar más de una vez para obtener favores. Y uno de los que siempre se han asociado con él ha sido el ex presidente Bill Clinton, conocido precisamente por ser poco discreto y bastante impulsivo en sus líos de faldas.

Trump ha tenido todos estos años de presidencia sobre su cabeza una espada de Damocles que le ha coartado bastante la libertad de movimientos: el ‘Rusiagate’, la investigación dirigida por el antiguo mando de la CIA Robert Mueler sobre una supuesta colusión con Putin durante su campaña para amañar las elecciones a su favor.

Ha estado en la prensa y las televisiones como un tema recurrente, obsesivo, amenazante. Pero Mueler ya anunció sus bochornosos resultados: nada, cero, nothing, ni un leve indicio.

Y ahora es su turno.

Hasta ahora, los enemigos de Trump han actuado como si nada de lo que hacían fuera a tener consecuencias negativas para ellos, como si no se pudiera volver contra ellos, teniendo, como tenían, el apoyo del ‘Estado profundo’, del ‘todo Washington’.

Hasta ahora, parecía en ocasiones que no tuviera los mandos. Después de sus promesas de campaña, tener a John Bolton y Mike Pompeo disponiendo en política internacional era como ver a Vox fichando a Eduardo Garzón para que se ocupase de la parte económica de su programa.

Pero eso era antes y esto es ahora. Del célebre muro que levantaba pasiones en sus mítines, nunca más se supo.

No puede decirse que no lo advirtiera. Trump causó un enorme revuelo en campaña cuando habló directamente de meter en la cárcel a su rival demócrata, Hillary Clinton. Y, la verdad, no creo que se le haya pasado, menos aún con lo que ha vivido desde entonces.

Trump es cualquier cosa menos un angelito, pero sus vicios son bastante conocidos. Por otra parte, cuando prometió “drenar el pantano”, a nadie le cupo la menor duda de que hay un pantano, una gigantesca y profunda ciénaga de corrupción en Washington. Y la libreta negra de Epstein podría ser un comienzo óptimo para empezar a tirar de la manta.

 
Epstein, acusado de crear una red de tráfico sexual de menores, se suicida horas después de que un juez dictara la publicación de documentos

Jeffrey Epstein, el empresario amigo de personajes estadounidenses tan relevantes como el presidente, Donald Trump, y acusado de crear una red de tráfico sexual de menores, ha cometido suicidio a los 66 años en la prisión de Nueva York, según ha informado Reuters.

El magnate -que ya había cometido un un intento de suicidio a finales del pasado mes de julio, cuando fue hallado semi inconsciente y con marcas en el cuello- se ahorcó en su celda en la noche del viernes, y su cuerpo sin vida ha sido encontrado este sábado.

Epstein, que fue arrestado el 6 de julio, se declaró 'no culpable' de los cargos de tráfico sexual que afectaban a decenas de chicas menores de edad desde al menos 2002. Fue ingresado en el centro correccional metropolitano de Manhattan mientras recurría la decisión de un juez que rechazó dejarle vivir en su casa con vigilancia 24 horas.

La noticia del suicidio llega después de que un juez de la Corte de Apelaciones de Manhattan (Nueva York) dictara este viernes que se publiquen cientos de documentos sobre el magnate Jeffrey Epstein que pertenecían a un caso paralelo cerrado contra una mujer que era supuestamente su "reclutadora".

Se trata de Ghislaine Maxwell, una mujer de la alta sociedad británica y socia cercana de Epstein, a quien una supuesta víctima del magnate, Virginia Giuffre, demandó en 2015 por difamarla, diciendo que eran mentira sus alegaciones de que el empresario había traficado sexualmente con su participación como "madame".

Un juez federal ordenó este pasado julio que salieran a la luz unas 2.000 páginas relacionadas con Epstein a raíz de ese caso, que se mantenían en secreto desde que se cerró en 2017, pero Maxwell apeló la decisión, lo que ha llevado a un retraso en la publicación de los documentos hasta el pasado viernes, cuando se desestimó la solicitud.

El contenido de los documentos había ganado relevancia ahora que Epstein estaba acusado de tráfico sexual de menores por la Fiscalía del distrito sur de Manhattan, que alega que creó una red para abusar de decenas de niñas en su mansión de Nueva York, así como en otra situada en Florida, hace más de una década.

Según uno de los documentos que han sido revelados, recogido por medios locales y que es la respuesta de la defensa de Giuffre a la moción de Maxwell para que hubiera un fallo sumario, "es un hecho indiscutible" que testigos en el caso testificaron que la mujer era "procuradora de chicas menores al pedófilo convicto" Epstein.

En el documento se alega que una de las personas a las que Giuffre fue traficada es el príncipe Andrés de Inglaterra y que hay "registros de vuelo" que prueban que la joven, entonces menor de edad, viajó a Londres con Maxwell y Epstein en el avión privado de este, así como una foto en la que aparece con él.

El medio Daily Beast indica que los más de 2.000 documentos que han visto la luz señalan además que Giuffre habría sido forzada por Epstein y Maxwell a mantener relaciones con el antiguo gobernador del estado de Nuevo México Bill Richardson, el destacado empresario Glenn Dubin, el exsenador estadounidense Goerge Mitchell, el científico Marvin Minsky y el agente de modelos Jean-Luc Brunel.

Giuffre alega que Maxwell la captó para trabajar como masajista para Epstein en torno a los 16 años de edad, cuando estaba empleada en el club Mar-a-Lago de Florida, propiedad del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, y en el pasado acusó a Epstein de forzarla a mantener sexo con importantes figuras políticas o de negocios.

 
La autopsia de Jeffrey Epstein revela que tenía varios huesos rotos en el cuello

La autopsia realizada al magnate Jeffrey Epstein, imputado por explotación sexual y que aparentemente se suicidó en una prisión federal el sábado, ha revelado que contaba con varios huesos rotos en el cuello, según ha informado este miércoles el diario ‘The Washington Post’.

Ese tipo de fracturas las pueden sufrir personas que se ahorcan, según ha señalado el diario, citando a fuentes que no han sido identificadas y que están familiarizadas con los resultados de la autopsia. Sin embargo, según el ‘Washington Post’, ese tipo de fracturas también las pueden sufrir personas que han sido estranguladas.

Epstein, de 66 años, fue hallado «inconsciente» en torno a las 6.30 de la mañana del sábado en su celda de la Unidad de Alojamiento Especial del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan. Según la Oficina Federal de Prisiones, «recibió ayuda de emergencia y fue trasladado en ambulancia a un hospital para recibir tratamiento, donde se le declaró difunto».

El multimillonario ya tuvo que ser atendido el 25 de julio después de ser hallado semi inconsciente y con marcas en el cuello, también dentro de su celda.

El caso de Epstein adquirió especial notoriedad por su relación con la élite política de Estados Unidos, desde el matrimonio Clinton al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que sabía quién era Epstein, residente de Palm Beach, donde Trump tiene un campo de golf. «Tuve una pelea con él hace un tiempo. No soy precisamente un fan», declaró Trump el mes pasado.

La imputación de Epstein

Epstein fue imputado por tráfico sexual de menores y conspiración tras la aparición de nuevos testimonios que le situaban como cabecilla de una «vasta red» de explotación de menores desde sus mansiones en Manhattan y Florida entre 2002 y 2005.

Anteriormente había estado bajo investigación por parte de las autoridades federales y locales por delitos sexuales contra niñas menores de edad, en un caso que provocó la dimisión el mes pasado del secretario de Trabajo de Estados Unidos, Alex Acosta.

El aparente suicidio de Epstein genera preguntas mientras sus denunciantes siguen pidiendo justicia.
Acosta se apartó de su cargo tras darse a conocer que, durante su etapa como fiscal en Florida, alcanzó un acuerdo secreto para reducir una sentencia contra Epstein. La bancada demócrata en el Congreso, comenzando por la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reprochó a Acosta su participación «en un acuerdo poco razonable, que impidió que se hiciera justicia para sus jóvenes víctimas».

El acuerdo fue alcanzado en 2008 y permitió a Epstein tras declararse culpable a cambio de una condena de 13 meses de prisión por fomentar la prostitución, que cumplió en forma de trabajos comunitarios desde su oficina. Acosta mantuvo que, de no haber alcanzado este acuerdo, Epstein muy probablemente habría acabado en libertad.

El caso permaneció enterrado hasta que el ‘Miami Herald’ publicó en noviembre del año pasado un artículo que detalló el pacto alcanzado entre Epstein y la Fiscalía. Junto a la aparición de los nuevos testigos, el multimillonario fue finalmente detenido e imputado.

 
Los guardias que vigilaban la celda de Epstein se durmieron y falsificaron el registro de entradas

Los dos guardias de seguridad de la prisión de Nueva York que vigilaban la celda del millonario Jeffrey Epstein se durmieron y falsificaron el registro para que no se conociera su error, según recoge The New York Times. La publicación cita a varios agentes y funcionarios de prisión que conocen el caso, recoge que estos datos salieron a la luz el martes, cuando el Departamento de Justicia anunció que ponía "en baja administrativa" a dos empleados.

Epstein, de 66 años, estaba acusado de crear una red de tráfico sexual de menores, debía recibir visitas cada media hora y, según el NYT, es lo que indicaron falsamente que habían hecho los dos agentes. Los tres funcionarios declararon al diario que estos guardias habían estado durmiendo "en parte, o todas" las tres horas antes del fallecimiento del magnate. Si se demuestra que falsificaron las entradas del registro podrían ser acusados de un delito federal. El aparente suicidio de Epstein lo están investigando el FBI y el Departamento de Justicia aunque el fiscal general de EE.UU.,William Barr adelantó que en la prisión hubo "irregularidades" y que habrá "rendición de cuentas".

La muerte por sorpresa y en extrañas circunstancias del millonario ha hecho que se especule sobre su fallecimiento, e incluso, se ha hablado de numerosas teorías conspiratorias debido a los personajes con los que se relacionaba, como el expresidente Bill Clinton (1993-2001); el príncipe Andrés, duque de York; o el actual mandatario, Donald Trump

 
El compañero de celda de Jeffrey Epstein que le intentó asesinar implora que le cambien de prisión

El compañero de celda de Epstein que le intentó matar (un ex policía convicto de tres asesinatos) -y que, por tanto, es quien mejor sabe quién le ha asesinado- ha implorado a las autoridades que le cambien de celda porque le han dicho que «pagará un alto precio si testifica lo que sabe».

 
Informes rusos detectaron una transferencia de 100 millones USA de los hermanos Koch a Nueva York: el pago por el asesinato de Epstein, días después, David Koch aparece muerto

El nuevo informe de Whatdoesitmean empieza a aclarar quién ordenó el asesinato de Jeffrey Epstein, y lo enfoca a partir de la transferencia de 100 millones de dólares desde la megaempresa francesa Invista a tres cuentas en Nueva York, la misma cifra que las fuentes rusas que informan a Sorcha Faal adelantó, tres semanas antes de su defunción, que era la recompensa por asesinar a Epstein, y cuya investigación se ha extendido, como anticipaba hace unas pocas horas, precisamente, a Francia. Esta empresa es propiedad de los megamillonarios hermanos Koch, afincados en Estados Unido, y donantes del partido republicano, pero tan enemigos de Trump, que en los últimos años se aliaron con Soros y la izquierda norteamericana, con el fin de derrocarlo. Por supuesto, aparecían en la agenda negra de Epstein y, según los mencionados informes rusos, David Koch frecuentaba las inmediaciones de la mansión de Epstein en Manhattan. En suma, todo hace indicar que estos millonarios fueron los encargados de organizar su asesinato, pues ayer mismo, uno de los dos, David, ha muerto, y por lo que sugiere Sorcha Faal, como respuesta al asesinato de Epstein.
Parece que el fiscal general Barr va a continuar con el caso Epstein al final y, mientras públicamente asume que fue un suicidio, ha llamado a declarar a 20 funcionarios de la prisión donde falleció.
Mientras tanto, los periodistas que se están atreviendo a hablar sobre el tema están recibiendo un mensaje poco metafórico: cabezas de gato muerto delante de sus casas.

 
Una exesclava sexual de Epstein vuelve a apuntar al hijo de Isabel II de haberla violado: «El príncipe Andrés sabe lo que ha hecho»

El abogado de Virginia Giuffre alentó al príncipe a presentarse ante los acusadores para «responder a las preguntas» de las víctimas y sus representantes.

Este martes, Virginia Giuffre, una de las exesclavas sexuales del multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, exhortó al príncipe Andrés de Inglaterra a confesar los abusos presuntamente cometidos contra ella, informa Huffington Post.

«Sabe lo que ha hecho y puede atestiguarlo», dijo a los reporteros durante una conferencia de prensa en Nueva York. De esta manera respondió a una pregunta sobre su testimonio del 2015 en contra de Andrés, según el cual se vio obligada a tener sexo con él cuando tenía 17 años. El documento fue publicado a principios de agosto.

A su vez, el abogado de Giuffre, Brad Edwards, aseveró que el comunicado emitido por el duque de York la semana pasada no es suficiente y lo alentó a presentarse ante los acusadores para «responder a las preguntas» de las víctimas y sus representantes.

«Personalmente, he extendido la invitación al príncipe Andrés varias veces. Estamos preparados en cualquier momento y tenemos muchas preguntas para él», indicó.

En el comunicado con el que el príncipe rompió su silencio respecto a sus vínculos con el multimillonario se dice que en ningún momento «vio o sospechó» comportamiento criminal alguno en él.

No obstante, admitió que fue un «error» ver a Epstein después de su liberación en el 2010 tras cumplir una pena de 18 meses por prostituir a menores.

«Este es un momento difícil para todos los involucrados y no puedo entender ni explicar el estilo de vida del señor Epstein», subrayó el príncipe Andrés. Asimismo, expresó su solidaridad «con todos los afectados por sus acciones y su comportamiento», y aseguró que deplora «la explotación de cualquier ser humano» y que «no toleraría, participaría ni alentaría tal comportamiento».

 
Afirman que el último huracán del Caribe fue creado para destruir los zulos pederastas de Epstein y Obama en Las Bahamas

Sabréis que el último huracán que ha azotado el Caribe se ha detenido ¡de repente! en la costa norteamericana, contradiciendo la lógica meteorológica. A mí ya me había parecido que esta protección podría haber sido activada por el HAARP en manos de los buenos, pero la siguiente información que me ha llegado puede ser la explicación definitiva.

En esta publicación de Facebook que estáis viendo, un supuesto insider revela que el huracán ha sido creado por las fuerzas de Trump para destruir los lugares subterráneos donde Jeffrey Epstein y su compadre Obama mantenían a centenares de niños, esclavos sexuales.

 
AGENTE DE LA INTELIGENCIA MILITAR JUDÍA RECONOCE QUE JEFFREY EPSTEIN TRABAJABA PARA ISRAEL

La noticia está corriendo como la pólvora (de momento, sólo en Internet) y corrobora que el asesinato del extorsionador y financiador de transhumanismo, Jeffrey Epstein, está conectado con el estado de Israel.
El ex agente de los servicios de inteligencia israelíes, Ari Ben-Menashe, afincado actualmente en Canadá, ha corroborado que Epstein fue reclutado cuando se hizo novio de Ghislaine, la hija del magnate judío de la prensa, Robert Maxwell, y que fue él ¡quien robó el software fiscal que utilizan desde entonces las policías y judicaturas de todo el mundo: PROMISE! (Leed «El Sentido de la Historia»). Gracias a lo cual, podían extorsionar a empresarios con divulgar sus problemas con Hacienda. Epstein entró en contacto con la mafia judía gracias al propietario de la marca Victoria Secreta, Leslie Wexner, que fue quien le encargó poner en marcha la red de extorsión sexual con niños.
Podéis leer la noticia en castellano, de Sputnik News, y la original de la web Narativ. También lo cuenta la prestigiosa web, Mint Press.
Según Ben-Menashe, «ni Ghislaine Maxwell ni Jeffrey Epstein eran muy competentes como agentes, así que se les encomendó este asunto del chantaje a las grandes figuras norteamericanas».

 
El Congreso abre investigación sobre la muerte de Epstein, los guardas de la prisión son detenidos y un joven denuncia que Bill Clinton le violó cuando tenía 8 años durante un ritual satánico: ¡todo el mismo día!

La sucesión de noticias que vais a leer a continuación os van a dar una idea de lo que se está preparando.
Ayer se hacía público que los guardas encargados de vigilar a Jeffrey Epstein han sido detenidos por mentir, ya que se ha comprobado que no hicieron las pertinentes comprobaciones, posibilitando así, que «se suicidara» (aparentemente).

Horas después, un diputado republicano hace una broma en una comisión del Congreso sobre asuntos penitenciarios diciendo: «hay tres cosas que no se cuelgan solas, las bolas de navidad, los paneles de yeso y Jeffrey Epstein». El Congreso está investigando, ahora mismo, la sospechosa muerte de Jeffrey Epstein, después de que las semanas pasadas se organizara una campaña viral apoyando la tesis de que fue asesinado.

Para redondear esta auténtica apertura de la trama pedófila en las altas esferas norteamericanas, la web True Pundit publica el testimonio de un joven que ha testificado ante el FBI que fue violado por Bill Clinton cuando tenía 8 años dentro de un ritual satánico al que le condujo su tío abuelo, y que sucedió en un yate en alta mar, en el que también fueron violados niños y niñas de diferentes edades. Infowars también se hace eco de ello.