Y llegó el día de la infamia: Las presiones a la Abogacía del Estado surten efecto y Junqueras será "liberado"

Se mean encima y hemos de decir que llueve, reza el dicho gallego. Pues esto es lo que hemos de sufrir los catalanes en particular y los españoles en general. La Abogacía del Estado ha presentado este lunes ante el Tribunal Supremo su esperado escrito en respuesta a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras en tanto que eurodiputado electo.

En el escrito la Abogacía informa a favor de que el presidente de Esquerra Republicana pueda acudir al Parlamento Europeo (PE) mientras no se le levante la inmunidad parlamentaria vía suplicatorio. Los servicios jurídicos del Estado considera que “cabría permitir” tanto su desplazamiento a la Junta Electoral Central como a la sede del Parlamento Europeo para cumplir con los trámites necesarios.

Además, ha pedido a la Sala de lo Penal del alto tribunal, que condenó a Junqueras a trece años de prisión y otros 13 de inhabilitación por un delito de sedición, “que haga posible al exvicepresidente catalán el ejercicio de su función representativa, mientras mantenga su estatus de eurodiputado, en aplicación a la sentencia del TJUE”.

Todo esto ha sido logrado con una indignante presión del ejecutivo sobre el poder judicial. Aunque la inmunidad de Junqueras aún está en el aire, esto le da suficiente oxígeno para prepararse para su reaparición pública y luego liderar la lucha por la presidencia de la Generalitat en un inevitable adelanto electoral de las autonómicas.

Hoy podemos decir que la justicia española ha perdido los últimos restos de credibilidad que tenía, y que Pedro Sánchez ha vendido España por un sillón a los independentistas.

Nada nuevo bajo el sol.