Los dos rostros más visibles de Vox, el presidente del partido Santiago Abascal y el portavoz parlamentario Iván Espinosa de los Monteros, cobraron durante varios meses salarios de su formación con fondos del exilio iraní.
Según publica el diario El País, ambos dirigentes recibieron unos 65.000 euros a lo largo de ocho meses, gracias a la aportación en el año 2013, cuando se fundó el partido, de un millón efectuada por el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CRNI), una organización opuesta al régimen de los ayatolas. El mediador fue Alejo Vidal-Quadras, primer presidente de la formación y antiguo dirigente del PP.
El sueldo de Abascal, entonces secretario general, ascendió a 5.000 euros brutos (3.570 netos) mensuales. Los cobró entre febrero y octubre del 2014. El de Espinosa de los Monteros era inferior, de unos 3.000 euros brutos (2.300 netos). Lo percibió durante el mismo período que el político vasco, pero lo cobró a través de una sociedad. Otro destacado dirigente de Vox, Javier Ortega Smith, no quiso recibir un salario del partido.
El CNRI es una organización política con sede en Francia que originalmente sirvió de paraguas para diferentes grupos opuestos a la república islámica que implantaron los ayatolas de Irán. Fue apoyada en su día por el régimen iraquí de Sadam Husein y estuvo varios años en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, aunque fue excluida de ella en el año 2012.
Iván Espinosa de los Monteros, ha admitido este martes que cobró «muy brevemente» de Vox durante la campaña para las elecciones europeas de 2014, que estuvo financiada en un 80 % por donaciones provenientes del exilio iraní, pero niega haber recibido un sueldo durante ocho meses.
Espinosa de los Monteros ha explicado a los medios de comunicación antes de la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso que la campaña de Vox al Parlamento Europeo del 2014, con Alejo Vidal-Quadras como candidato, fue financiada en un 20 % por donaciones de afiliados del partido y el 80 % restante por «el exilio persa». En concreto, las donaciones de afiliados y simpatizantes fueron de 200.000 euros mientras que las del exilio iraní sumaron otros 800.000 euros.
Según publica el diario El País, ambos dirigentes recibieron unos 65.000 euros a lo largo de ocho meses, gracias a la aportación en el año 2013, cuando se fundó el partido, de un millón efectuada por el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CRNI), una organización opuesta al régimen de los ayatolas. El mediador fue Alejo Vidal-Quadras, primer presidente de la formación y antiguo dirigente del PP.
El sueldo de Abascal, entonces secretario general, ascendió a 5.000 euros brutos (3.570 netos) mensuales. Los cobró entre febrero y octubre del 2014. El de Espinosa de los Monteros era inferior, de unos 3.000 euros brutos (2.300 netos). Lo percibió durante el mismo período que el político vasco, pero lo cobró a través de una sociedad. Otro destacado dirigente de Vox, Javier Ortega Smith, no quiso recibir un salario del partido.
El CNRI es una organización política con sede en Francia que originalmente sirvió de paraguas para diferentes grupos opuestos a la república islámica que implantaron los ayatolas de Irán. Fue apoyada en su día por el régimen iraquí de Sadam Husein y estuvo varios años en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, aunque fue excluida de ella en el año 2012.
Iván Espinosa de los Monteros, ha admitido este martes que cobró «muy brevemente» de Vox durante la campaña para las elecciones europeas de 2014, que estuvo financiada en un 80 % por donaciones provenientes del exilio iraní, pero niega haber recibido un sueldo durante ocho meses.
Espinosa de los Monteros ha explicado a los medios de comunicación antes de la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso que la campaña de Vox al Parlamento Europeo del 2014, con Alejo Vidal-Quadras como candidato, fue financiada en un 20 % por donaciones de afiliados del partido y el 80 % restante por «el exilio persa». En concreto, las donaciones de afiliados y simpatizantes fueron de 200.000 euros mientras que las del exilio iraní sumaron otros 800.000 euros.
