Una niña de 11 años graba con una tablet la salvaje paliza que recibe de su madre

Una niña de 11 años ha sufrido un infierno en casa: su madre, completamente borracha, le ha dado una salvaje paliza porque, según ella, le había "arruinado" su noche con algunos amigos. La víctima, a pesar de su corta edad y la dureza del momento, ha conseguido grabar la agresión con su iPad.

Los hechos han pasado en Manchester (Reino Unido). La niña se pasó sola toda la noche con su hermana pequeña de 4 años hasta que, en torno a la una de la madrugada, decidió llamar a su madre para saber dónde estaba. La mujer estaba de fiesta con unos amigos, y cuando recibió la llamada se violentó.

Una paliza para saber dónde estaba

Según parece, la mujer le dijo por teléfono a su hija que "le había arruinado la noche. Mejor que corras cuando llegue a casa". Temiendo las represalias de su madre, y asustada para recibir un castigo físico, la niña colocó su iPad en la habitación para grabar todo lo que pasaría.

El presentimiento de la menor no era erróneo: cuando su madre llegó, le dio una paliza, la empotró contra una pared, la asfixió hasta casi dejarla sin poder respirar y utilizó sus zapatos de tacón para provocarle heridas en las piernas. En total, 18 minutos de horror que dejaron a la criatura en un estado deplorable.

Segundos se ha podido saber, la madre perpetró esta terrible agresión delante de su otra hija pequeña. La grabación del momento muestra cómo se la oye estallar: "No me vuelvas a desobedecer nunca más. Nunca podrás conmigo. ¿Crees que eres más inteligente que yo?", le exclama.

En un momento dado, la niña pudo escapar de la casa cuando un amigo de la familia se presentó en el domicilio. Salió corriendo hacia la calle, y un conductor la vio por la carretera, descalza, sangrando por la nariz y por la boca. Acto seguido, dio voz de alarma a las autoridades.

"No creo que la madre se hubiera detenido"

Según el testimonio que dio a la víctima a la policía, fue gracias a la aparición del amigo que ella pudo huir y pudo escapar de la furia de su progenitora. "No creo que mi madre se hubiera detenido", aseguró.

Los agentes han descubierto que la mujer pegaba de forma regular a sus hijos: unas tres veces a la semana. Además, las imágenes de la grabación casera muestran cómo la madre lloraba mientras daba la paliza a la menor de edad.

En la cárcel

Por todos estos hechos, la mujer ha sido condenada a dos años de cárcel. Su defensa ha intentado utilizar el hecho de que iba borracha para reducir su condena, y, además, su abogado ha asegurado en el juicio que "el mayor castigo es que se le quitasen los hijos".

La mujer también está obligada a cumplir un toque de queda de seis meses de 19 a 7 horas, y tendrá que realizar 200 horas no remuneradas de trabajos.