La Barcelona de Colau sigue siendo un campo de batalla. Una ciudad problemática donde el principio de autoridad ha desaparecido. Donde cada noche los separatistas cortan calles impúnemente mientras la Guardia Urbana lo mira impotente ya que han recibido órdenes de Colau y del concejal socialista de seguridad de no hacer nada.
En medio de todo este caos provocado por los separatistas siguen creciendo los delitos cometidos por toda clase de gentuza, tanto autóctona como extranjera. Uno de los últimos sucesos conocidos ha sido la agresión con arma blanca a un vigilante en una estación de tren del distrito de Sant Martí.
El autor de los hechos también apuñaló al perro que llevaba el vigilante como refuerzo de su seguridad. El agresor huyó y aún no ha sido detenido pero si identificado. Se trata de un sudamericano con antecedentes y muy conflictivo. También forma parte de una banda latina.
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En medio de todo este caos provocado por los separatistas siguen creciendo los delitos cometidos por toda clase de gentuza, tanto autóctona como extranjera. Uno de los últimos sucesos conocidos ha sido la agresión con arma blanca a un vigilante en una estación de tren del distrito de Sant Martí.
El autor de los hechos también apuñaló al perro que llevaba el vigilante como refuerzo de su seguridad. El agresor huyó y aún no ha sido detenido pero si identificado. Se trata de un sudamericano con antecedentes y muy conflictivo. También forma parte de una banda latina.
Un sudamericano apuñala a un vigilante y a su perro en la Barcelona multicultural de Colau
Un ataque gratuito en el que también ha recibido el pobre animal
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