Un ex columnista de Catholic Voice, Caroline Farrow, ha recibido un aviso de Twitter según el cual "afirmar que LGBTI eventos no son para niños supone incitación al odio y conducta ilegal".
Es decir, la red social sionista advierte que, de proseguir con esa línea de publicaciones, será clausurada la cuenta.
Resulta difícilmente explicable que en un mundo en el que internet es libre para publicar todo tipo de depravaciones, quien decide saltarse aquello que “está permitido decir” por el sistema, deja de ser libre.
Una varita mágica (y de intereses claramente identificados) permite el control de qué se puede publicar o de qué será castigado con el calificativo de “lenguaje del odio”, algo así como un nuevo distintivo con el que las redes sociales distinguen a quienes se oponen al "pensamiento único"...
Basta ser acusado de promover ese "lenguaje de odio" (mero discurso de sentido común) para ser expulsado de las redes sociales, aislado y quedar fuera de juego, al tiempo que se establece un cordón sanitario alrededor del "peligroso odiador".
Una manera muy fácil de controlar la disidencia, sin duda.
Basta que te opongas en lo más mínimo al pensamiento dominante, y te colocan fuera del juego. Ni Twitter, ni Facebook, ni YouTube, ni…
Las democracias occidentales se están asemejando al control ejercido por la URSS -en los años de la dictadura comunista soviética- no solamente de la expresión, sino hasta del pensamiento. Porque muchos son cohibidos hasta tal punto que ni se atreverán a pensar ciertas cosas. Se trata en definitiva de un control mental bajo el cual uno no puede sucumbir si quiere mantener la mínima dignidad como persona.
latribunadeespana.com
Es decir, la red social sionista advierte que, de proseguir con esa línea de publicaciones, será clausurada la cuenta.
Resulta difícilmente explicable que en un mundo en el que internet es libre para publicar todo tipo de depravaciones, quien decide saltarse aquello que “está permitido decir” por el sistema, deja de ser libre.
Una varita mágica (y de intereses claramente identificados) permite el control de qué se puede publicar o de qué será castigado con el calificativo de “lenguaje del odio”, algo así como un nuevo distintivo con el que las redes sociales distinguen a quienes se oponen al "pensamiento único"...
Basta ser acusado de promover ese "lenguaje de odio" (mero discurso de sentido común) para ser expulsado de las redes sociales, aislado y quedar fuera de juego, al tiempo que se establece un cordón sanitario alrededor del "peligroso odiador".
Una manera muy fácil de controlar la disidencia, sin duda.
Basta que te opongas en lo más mínimo al pensamiento dominante, y te colocan fuera del juego. Ni Twitter, ni Facebook, ni YouTube, ni…
Las democracias occidentales se están asemejando al control ejercido por la URSS -en los años de la dictadura comunista soviética- no solamente de la expresión, sino hasta del pensamiento. Porque muchos son cohibidos hasta tal punto que ni se atreverán a pensar ciertas cosas. Se trata en definitiva de un control mental bajo el cual uno no puede sucumbir si quiere mantener la mínima dignidad como persona.

Twitter considera "lenguaje de odio" decir que LGBTI eventos no son para niños. Para la red social se trata de una conducta ilegal - La Tribuna de España
Un ex columnista de Catholic Voice, Caroline Farrow, ha recibido un aviso de Twitter según el cual "afirmar que LGBTI eventos no son para niños supon...
