No es ninguna exageración decir que la suerte de Japón y de todo el mundo depende del reactor Nº 4. Esto es confirmado por expertos extremadamente fiables como el Dr. Arnie Gundersen o el Dr. Fumiaki Koide.
La física antinuclear Dra. Helen Caldicott dice que si la piscina de combustible 4 se derrumba evacuará su familia de Boston y la mudará al Hemisferio Sur. Es una declaración especialmente dramática ya que la Costa Oeste está mucho más directamente en el camino de la radiación de Fukushima que la Costa Este.
¿Se pondrá la humanidad a la altura de la circunstancia y encontrará un camino para estabilizar la piscina de combustible Nº 4 antes de que ocurra una catástrofe?
¿U obtendrá la civilización un premio Darwin por no prestar atención a las verdaderas amenazas?