Pedro Sánchez promueve la creación de una criptomoneda pública, pionera en la UE

El Gobierno de Pedro Sánchez quiere seguir rompiendo moldes y, ahora, se plantea ser el primer país de Europa en impulsar la creación de una criptomoneda pública (la segunda en todo el mundo tras la de las islas Bahamas), en este caso, vinculada al euro. Así lo ha explicitado el PSOE en una proposición no de ley registrada en el Congreso de los Diputados.

En su iniciativa, el Partido Socialista insta al Gobierno de Sánchez a impulsar (en colaboración con el Banco de España) la creación de un grupo de estudios para evaluar la implantación de un "euro digital" como un modelo de moneda pública digital (CBDC). Es decir, una criptomoneda emitida por un banco central.

El objetivo del grupo socialista es que esta criptomoneda dé "estabilidad financiera" tanto a la economía española como al conjunto de la eurozona, "y recupere el carácter del dinero como bien público y bajo control democrático".

El Gobierno quiere liderar este proyecto para subirse a una tendencia muy extendida entre los países de nuestro entorno. Según un informe del Banco de Pagos Internacionales de Basilea, más de un 80% de las instituciones consultadas trabajan ya en proyectos relacionados con estas criptomonedas.

La principal diferencia entre estas divisas digitales públicas y las del ámbito privado (como los Bitcoins) es su aplicación y funcionalidad. El Gobierno asegura que la criptomoneda pública es "más segura que la privada", puesto que acusan a la segunda de tener una "elevada volatilidad en su cotización" y un "importante impacto ambiental".

Al respecto de esto último, según cálculos del Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge, si el Bitcoin fuese un país, consumiría al año tanta electricidad como Finlandia, Suiza o Argentina.

La moneda digital pública que plantea el PSOE se presenta como una alternativa frente a los sistemas de pago ajenos al sistema bancario. Su objetivo, principalmente, es capar las nuevas formas de pago digitales ajenas al circuito bancario formal. Lo que se conoce como banca en la sombra (shadow banking).

Yuan Digital​

"Este auge de la banca en la sombra y nuevas formas de pago digitales alternativas es lo que ha motivado a las autoridades de China a desarrollar lo que sería un yuan digital, de momento en fase de proyecto piloto en algunas ciudades del país", ejemplifica el PSOE en la presentación de su propuesta.

Pese a lo que pueda parecer en un primer momento, el Partido Socialista en el Congreso insiste en que la creación de un cripto-euro no implica "ni la nacionalización del sistema bancario, ni la estatalización del crédito".

Las opciones para esta criptomoneda del PSOE son variadas. Por un lado, apuestan por una moneda digital directa, con cuentas abiertas directamente en el banco central. Por el otro, hablan de modalidades mucho más híbridas o intermediadas, donde la actividad privada de crédito no desaparece, sino que está completamente separada de los depósitos de los ahorradores. "No desaparecerían los medios de pago privados", insisten.

Hoy día, la mayoría de proyectos de CBDC planteados, como el caso de China, se muestran reticentes a convertirse en proveedores exclusivos de medios de pago y se plantean modelos híbridos en los que el dinero digital compite con otros medios de pago privados. Similar al proyecto del PSOE de Pedro Sánchez.