Mediapro contra las cuerdas: busca desesperadamente dinero y pedirá un rescate al gobierno

Ninguna empresa lo está pasando bien en medio de la pandemia mundial por coronavirus COVID-19. Sin embargo, hay empresas que han sabido adaptarse mejor y otras que son una auténtica máquina de quemar dinero. Eso no sería un problema o al menos no nos importaría demasiado como ciudadanos si ese dinero fuera suyo, pero la cosa se pone fea cuando toca dinero público que podría estar mucho mejor en otro sitio. En el caso del grupo audiovisual Mediapro, este busca restructurar su deuda, pero también está negociando con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para pedir el apoyo del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas.

Según la propia web del SEPI, la misión de este organismo es “rentabilizar las participaciones empresariales y orientar todas las actuaciones atendiendo al interés público. De esta forma, la gestión de SEPI debe aunar la rentabilidad económica y la rentabilidad social”. También dejan claro que son una entidad de Derecho Público y que sus actividades se ajustan al ordenamiento jurídico privado, si bien le resulta de aplicación determinada normativa pública como la que deriva, entre otras, de la Ley General Presupuestaria, la Ley de Contratos del Sector Público o las leyes de Presupuestos. Están adscritos al Ministerio de Hacienda.

Una deuda importante​

Mediapro, la compañía presidida por Jaume Roures, estaría asesorada por Rothschild y a KPMG para reestructurar su deuda financiera a la vez que mantiene conversaciones con la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) para solicitar acceso al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas.

En estos momentos, tienen ya una deuda de 920 millones de euros y ahora quieren conseguir 300 millones de euros del SEPI. Esto llega como intento desesperado tras recibir la negativa de los accionistas y de otros grupos de capital riesgo para inyectar recursos en la empresa. Todo esto hace que tengan que recurrir al gobierno, defendiendo que tienen carácter estratégico (¿una empresa audiovisual al nivel de Air Europa, Duro Felguera y Plus Ultra?).

Mediapro tiene contraídas varias obligaciones crediticias. La primera de 300 millones de euros vence en 2024 con Citi, Barclays, BBVA, CaixaBank y Bankia, entre otros bancos. La segunda de Citi, Barclays, BBVA, CaixaBank y Bankia, entre otros. La segunda de 380 millones de euros se debe devolver en 2025 a BlackRock y Goldman Sachs. La tercera, de 180 millones de euros, también en 2025 al fondo Barings. Pero eso no es todo, también tienen líneas de crédito de 60 millones de euros o créditos ICO por importe de unos 50 millones de euros.

Habrá que ver cómo termina todo esto y si el gobierno considera que se trata de una empresa estratégica que en los últimos años ha actuado como mero intermediario de los derechos del fútbol, elevando su coste, además de estar presente en otros sectores audiovisuales. El afán especulativo de Jaume Roures le valió quedarse sin los derechos ya adquiridos de la liga francesa.

 

Quién es Orient Hontai Capital, el nuevo dueño de Mediapro​

Quién es Orient Hontai, el nuevo dueño de Mediapro. El fondo chino, brazo inversor del banco de inversión Orient Securities, está especializado en adquisiciones del sector del marketing digital.

La matriz del vehículo que ha pagado 900 millones por el 53,5% del grupo de Jaume Roures está domiciliada en Shanghái (China). Es una de las 50 firmas constituyentes del SSE50, el índice de referencia de la bolsa de la municipalidad asiática.

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Su brazo inversor, Orient Hontai Capital, tiene su sede en Pekín, la capital del país. A diferencia del banco matriz, la firma de private equity es relativamente joven: fue creada en el 2014, pero se ha consolidado como la mayor herramienta de inversión de Orient Securities.

Pese a su relativa inexperiencia en las finanzas, el nuevo dueño de Mediapro y, por ende, de los derechos televisivos del fútbol español, ya protagonizó sonadas operaciones, como la compra frustrada de la firma estadounidense de marketing móvil AppLovin en 2016. Pagó 1,4 billones de dólares (cerca de 1.100 millones de euros al cambio) para ver como las instituciones de EEUU abortaban la operación un año después. Orient acabó tomando la posición vía la compra de 841 millones de dólares (680 millones de euros) de deuda.

Pequeño banco​

La frustrada operación en Estados Unidos no fue óbice para que Orient Hontai sí tomara otras posiciones con éxito en el sector tecnológico y en la industria sanitaria. La de Mediapro es, hasta ahora, su primera operación en el negocio del deporte.

Lo ha acometido con el músculo de su matriz, el banco Orient Securities, cotizado en el tercer mayor parqué asiático y con una capitalización que roza los 11.000 millones de euros al cambio.

 

China se quedará con el 85% de Mediapro y lamina la participación de Roures y Benet​

La propuesta de Orient Hontai, que está dispuesto a aportar 620 millones, supone diluir a los dos fundadores actuales y a WPP desde el 45% actual a apenas un 15% de la compañía

Orient Hontai,
el principal accionista de Mediapro, está dispuesto a echar el resto para garantizar la viabilidad de la productora audiovisual gestionada por Jaume Roures. El grupo chino ya ha formalizado ante los acreedores su propuesta de inyectar hasta 620 millones de euros para salvar la compañía, aportación de fondos que le daría la propiedad del 85% del grupo y supondría un cambio drástico en el acuerdo parasocial con el empresario catalán, así como una dilución muy significativa de los actuales accionistas y gestores.