Maje, en prisión por presuntante asesinar a su marido, pillada en la piscina de la cárcel practicando sexo con otro preso

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Verano 2017 en Patraix (Comunidad Valenciana). Aparece muerto el ingeniero Antonio Navarrao en el garaje de su vivienda. Se trata de una muerte violenta y al cabo de unos meses se destapa todo. La Policía cree que el amante de la mujer - al que ella utilizaba ya que se veía con otros hombres - habría cometido el asesinato instigado por ella. Ambos son detenidos y se encuentran en la cárcel a la espera de juicio. Aunque la estancia en prisión de uno y de otra es totalmente diferente.

Mientras el amante pagafantas lo está pasando mal, la mujer - de nombre Maje - no pierde el tiempo y mantiene a la vez relaciones con varios hombres. Actualmente mantiene relación "estable" con otro preso con el que tiene autorizado vis a vis de forma periódico. Pero fiel a su "forma de vida" la presunta asesina no pierde el tiempo y habría mantenido relaciones sexuales con otro preso en varios puntos de la cárcel, siendo la más escandalosa en la piscina.

La pregunta es ¿cómo puede ser que dos internos puedan coincidir en la piscina sin que nadie lo controle y tenga que ser una funcionaria quién, por casualidad, les pille? Lo peor del caso - dejando de lado que es una vergüenza que con dinero de todos los españoles se costeen piscinas para la estancia VIP de esta gentuza - es que el hombre solo fue sancionado porque se encaró con la funcionaria. A Maje no le pasó nada y ya puede seguir buscando a otro al que calzarse entre rejas.