Madre decapita a su hija de 9 años en la calle y la deja tirada, tapada con un cartón

El amor de una madre por sus hijos toma muchas formas. Arroparlos a la noche, prepararles la comida, llevarlos a la escuela, y a veces, degollarlos en la calle.

Clarín:

El miércoles a la noche su papá y sus dos hermanos se quedaron en ese departamento de Flores y Sol, de 9 años, fue con su mamá a la panadería. El “mandado” era un alfajor para su hermano más chico, un cuadradito brownie para el más grande y una dona para ella. Pero jamás volvió a ver a ninguno de los tres.​
El cuerpo de la nena quedó inmóvil entre dos autos. La degolló su propia madre, que fue víctima de violencia de género, usa bastón verde por un grave problema en la vista y desde hace 6 años está bajo tratamiento psiquiátrico.​

Cuando suceden este tipo de cosas, lo importante es no perder de vista el punto central: la madre fue víctima de violencia de género.

Ustedes se preguntarán “¿qué tiene que ver?” y como a muches otres persones, tal vez les cueste comprender el nivel de influencia que ejerce el Patriarcado sobre les mujeres. Todo tiene que ver. Una mujer víctima de violencia de género, que es la violencia que reciben les mujeres todes les díes solo por el hecho de haber nacido mujeres, se convierte en un contenedor portatil de patriarcado con machismo internalizado, y procede a externalizar la masculinidad latente a través de delitos propios del hombre.

Éste es uno de esos casos.

A la niña no la mató la madre. No, señores. A esta niña la mató el Patriarcado, la mataron los hombres. La mataron todos ustedes.

“Ella se mete entre medio de dos autos. Cuando paso, se da vuelta y me mira. Seguí caminando y entré a mi casa. No la vi con un cuchillo ni nada, y a la nena tampoco la vi”, contó una vecina, quien luego fue alertada por su hijo del drama que había ocurrido en la puerta de su casa. “Le cortó el cuello”, precisó, y agregó que la mujer “buscó en un tacho de basura un cartón para tapar el cuerpo de la nena”.

La parte femenina dentro suyo luchó ferozmente contra el virus patriarcal, pero no pudo evitar la violencia machista. Una vez realizado el hecho, la parte patriarcal dentro de la señora se echó a dormir, como hacen los hombres luego de eyacular precozmente, y la parte femenina pudo tomar el control y buscar algo para tapar al cuerpo de su pequeña hija.

Como siempre, las mujeres arreglando las cagadas que se mandan los hombres.

Esto demuestra de forma contundente que la mujer es la parte buena y el hombre es la parte mala.

Todos los males del mundo son causados por hombres. Escuelas, hospitales, computadoras, zapatillas, todo hecho por hombres, todo tóxico para el planeta, y para nosotres. ¿Vieron qué contaminados están los océanos? Ni pescado se puede comer ya sin también comer mercurio. ¿De quién les parece que es la culpa? Del hombre.

Ni hablar de “la civilización”, otro instrumento opresor patriarcal que discrimina “civilizados” de “incivilizados”, ¿quiénes son ellos para inventar y aplicar esas ideas?

“Me enteré por mi nieto de 13 años, el hermano más grande de Sol. Nunca me imaginé que podía pasar esto. Ella era una madraza. Era buena. Estaba enferma. Alfredo dice que no la podían atender”,aseguró la suegra de Angélica, que vive en Benavídez y “casi no tiene relación” con su hijo. Las hermanas de Alfredo coinciden en la descripción de la detenida: “muy amorosa con los hijos, los amaba”.

Como les decía, el amor de una madre toma muchas formas. Solo hay que abrir un poco la cabezita y salir del molde heteropatriarcal para entenderlo.

Una mujer que aborta realiza un acto noble. Miren a su alrededor, el mundo es un lugar de mierda, y es un lugar de mierda gracias a los hombres. Abortar es entender que el mundo no tiene arreglo y evitarle a una criatura inocente el enorme dolor de disfrutar de una vida con amigos, familia, pareja, de tener amores, amistades, enemigos, decepciones, de conocer lugares, historia, de crear, de jugar, de experimentar.

Abortar es amar.

El derecho de una madre a abortar no empieza ni termina en su cuerpo, lo que empieza y termina en su cuerpo son sus hijos. Una madre puede abortar en cualquier momento, sin importar la edad, que no es otra cosa que el tiempo de gestación.

Lo que hizo esta señora no es “matar”, no es una aberración, es un acto de amor incondicional, desinteresado, altruista.

Anímense a amar.

Madre Decapita a su Hija de 9 Años en la Calle y la Deja Tirada, Tapada con un Cartón