Según las primeras estimaciones oficiosas de BFMTV, primera cadena nacional de información permanente, Emmanuel Macron ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, con el 28,50 % de los votos, seguido de Marine Le Pen, que habría conseguido el 24,20 %. Esa previsión coincide aritméticamente con todas las previsiones de la recta final de la campaña. Solo Macron y Le Pen pasarán a la segunda y decisiva vuelta, el 24 de este mismo mes de abril.
Según las estimaciones de BFMTV, los resultados de la primera vuelta confirmarían el hundimiento histórico de los grandes partidos de izquierda derecha, con estos resultados provisionales:
Jean-Luc Mélenchon, extrema izquierda populista, quedaría en tercer lugar con el 20% de los votos.
Un triunfo personal importante para un candidato anti capitalista, anti europeo, anti OTAN, históricamente próximo a Vladímir Putin.
Éric Zemmour, ultraderecha, habría obtenido un 7,10% de los votos. El gran rival de Le Pen pierde su batalla personal por el control de la futura extrema derecha.
Valérie Pécresse, candidata de Los Republicanos (derecha tradicional), apenas consigue un 5,10%. El peor resultado en la historia de la derecha de los padres fundadores de la V República.
Yannich Jadot, ecologista, consigue un 4,40%. Mal resultado para un partido muy dividido. Fabien Roussel, candidato del PCF, obtendría un 2,40 de voto, en la línea del hundimiento histórico del comunismo francés.
Anne Hidalgo, alcaldesa de París, candidata socialista, apenas consigue el 1,90%, confirmando el hundimiento histórico del PS. Tragedia personal y tragedia política de gran calado.
Esos resultados confirman una transformación muy profunda del paisaje político francés, con un carácter excepcional, la campaña presidencial más atípica de la historia de la V República, el régimen fundado por el general de Gaulle entre 1958 y 1965.
Nunca se había celebrado elecciones cuando se producía el intento de invasión militar de un estado libre en Europa. Nunca se habían celebrado elecciones tras una pandemia mundial inconclusa. Nunca se habían celebrado elecciones tras dos años de agitación social muy dura, la crisis de los 'chalecos amarillos' (de izquierda y derecha), dejando al descubierto un profunda angustia social nunca sofocada, hasta hoy.
La segunda vuelta de estas elecciones, dentro de quince días, deberá elegir entre Macron y Le Pen, el partidario de una s ociedad abierta contra la candidata ultranacionalista.
Según las estimaciones de BFMTV, los resultados de la primera vuelta confirmarían el hundimiento histórico de los grandes partidos de izquierda derecha, con estos resultados provisionales:
Jean-Luc Mélenchon, extrema izquierda populista, quedaría en tercer lugar con el 20% de los votos.
Un triunfo personal importante para un candidato anti capitalista, anti europeo, anti OTAN, históricamente próximo a Vladímir Putin.
Éric Zemmour, ultraderecha, habría obtenido un 7,10% de los votos. El gran rival de Le Pen pierde su batalla personal por el control de la futura extrema derecha.
Valérie Pécresse, candidata de Los Republicanos (derecha tradicional), apenas consigue un 5,10%. El peor resultado en la historia de la derecha de los padres fundadores de la V República.
Yannich Jadot, ecologista, consigue un 4,40%. Mal resultado para un partido muy dividido. Fabien Roussel, candidato del PCF, obtendría un 2,40 de voto, en la línea del hundimiento histórico del comunismo francés.
Anne Hidalgo, alcaldesa de París, candidata socialista, apenas consigue el 1,90%, confirmando el hundimiento histórico del PS. Tragedia personal y tragedia política de gran calado.
Esos resultados confirman una transformación muy profunda del paisaje político francés, con un carácter excepcional, la campaña presidencial más atípica de la historia de la V República, el régimen fundado por el general de Gaulle entre 1958 y 1965.
Nunca se había celebrado elecciones cuando se producía el intento de invasión militar de un estado libre en Europa. Nunca se habían celebrado elecciones tras una pandemia mundial inconclusa. Nunca se habían celebrado elecciones tras dos años de agitación social muy dura, la crisis de los 'chalecos amarillos' (de izquierda y derecha), dejando al descubierto un profunda angustia social nunca sofocada, hasta hoy.
La segunda vuelta de estas elecciones, dentro de quince días, deberá elegir entre Macron y Le Pen, el partidario de una s ociedad abierta contra la candidata ultranacionalista.
Macron gana con el 28% de los votos frente al 24% de Le Pen, que le disputará la Presidencia en la segunda vuelta
La histórica abstención alcanzó el 26%. La socialista Anne Hidalgo sufre un descalabro. El asalto final, el 24 de abril
www.abc.es
Todas las encuestas todo el día hablando de empate técnico a 24 y a última hora empujoncito a favor del masonazo globalista. Vaya timo.