La Policía para a un hombre que caminaba desangrándose por Zaragoza y les confiesa que tiene el pene amputado

Un hombre de 33 años fue ingresado de urgencia el viernes en el hospital Miguel Servet después de que fuera hallado por la Policía Local vagando ensangrentado por el centro de Zaragoza. Una patrulla de la URF (antigua UAPO) observó al herido, hacia las 19.00 horas del viernes, en la confluencia de la Gran Vía y el paseo de Fernando el Católico.

Les llamó la atención que iba manchado de sangre y cuando se acercaron, él les dijo que acababa de salir de su casa y que tenía el pene amputado. Los policías, que lograron recuperar el miembro cercenado, llamaron a una ambulancia y trasladaron al herido al Servet.

Fuentes del hospital declinaron dar detalles del caso, por lo que no ha trascendido si el pene ha sido reimplantado. La Policía Judicial ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la amputación, si se la practicó la propia víctima o hay implicadas otras personas.

 
El hombre que se amputó su miembro viril y apareció desangrándose en plena calle en Zaragoza es un inglés de 33 años. La Policía se topó con él cuando deambulaba sangrando por la calle. La víctima tiene diagnosticado un trastorno psicótico esquizofrénico y está en tratamiento médico.

El rastro de sangre llevó a los agentes hasta un piso situado en la calle de Calatayud, a unos 200 metros del lugar en el que se hallaba la víctima, una distancia que habría recorrido solo y a pie. En el inmueble, un piso de alquiler por habitaciones en el que conviven varias personas, los policías encontraron el pene dentro de una bolsa de basura.

El doctor Eduard Ruiz Castaño, director de andrología de la clínica Puigvert, asegura que este tipo de amputaciones "no son infrecuentes" ya que "hay personas que llegan a odiar su propio miembro". A menudo, explica, las causas de la amputación son agresiones, juegos sexuales, accidentes de tráfico o incluso automutilaciones.

En estos casos la reimplantación del órgano es un proceso sencillo aunque hay que tener en cuenta en qué condiciones se ha encontrado el pene. "Si por ejemplo estaba en la basura como es este caso hay una posibilidad muy alta de que el paciente contraiga infecciones. A mí me han llegado a traer un pene envuelto en papel de periódico", afirma.

También es clave el tiempo que ha pasado desde la amputación. Si han pasado más de tres horas se dificulta la intervención. Si no es posible implantar el propio miembro a la persona se le puede fabricar un pene a igual que se hace en las operaciones de cambio de sexo.

 
ostras que dolor, lo que yo digo le hecháis la culpa de todo al pene y el problema sois vosotros no el pobre miembro, putos machistas hasta con su rabo!