La nueva ley del Congreso multiplica por 10 velocidad mínima de Internet para España

Este fin de semana, el Congreso aprobó la nueva Ley General de Telecomunicaciones (LGT), la cuál supondrá una inversión de 4.000 millones de euros con el objetivo de hacer que toda la población tenga acceso a un Internet "decente" en España. Por decente se entiende aumentar la velocidad mínima de la conexión a Internet, pasando de los actuales 1 Mbps a 10 Mbps, es decir, aumentando 10 veces la velocidad establecida por la ley desde su estreno hace más de una década. Por otro lado, también se adelantó que en un futuro esta velocidad mínima se incrementará a 30 Mbps.

Ya con 10 Mbps la cosa cambia notoriamente, y es que se podrá disfrutar del contenido por streaming en las plataformas más populares a una resolución 1080p con un alto bitrate, para lo que se recomienda entre 5 y 10 Mbps dependiendo de la plataforma. Para acceder a contenido 4K por streaming, ya estaría demandándose al menos 15 Mbps.

Lo que sí se notará drásticamente será la reducción en los tiempos de descarga de aplicaciones o juegos, aunque se queda a las puertas de acceder a las plataformas gaming por streaming, donde lo recomendado es al menos tener acceso a una conexión de Internet de 15 Mbps para ejecutar los juegos una resolución de 720p a 60 FPS y 25 Mbps para resolución de 1080p a 60 FPS.

Internet España Fibra óptica


"La Ley General de Telecomunicaciones es una de las reformas previstas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto, forma parte del componente “Conectividad, 5G y Ciberseguridad”, que prevé la inversión de 4.000 millones de euros para extender la conectividad al 100% de la población, impulsar el desarrollo del 5G e impulsar el ecosistema de ciberseguridad. Se trata del quinto componente con mayor peso presupuestario del Plan", se indica desde la propia web del Gobierno.

"El servicio universal se actualiza manteniendo el objetivo de proporcionar un acceso asequible a las comunicaciones electrónicas. El Proyecto de Ley obliga a garantizar que dicho acceso permita la prestación de determinados servicios básicos tales como correo electrónico; herramientas básicas de formación y educación en línea; noticias, redes sociales o banca por internet, entre otros. Además, se refuerza la libertad de elección del usuario, que podrá contratar el abono social al operador que desee. La velocidad mínima de acceso a una internet de banda ancha en España se fija en 10 Mbps y se prevé su incremento a 30 Mbps".