La menor de 17 años que fue violada en Plentzia tiene dificultades para identificar a los agresores

Una menor de 17 años acudía este domingo por la mañana a la comisaría de la localidad vizcaína de Plentzia para presentar una denuncia por una presunta agresión sexual en grupo. La Ertzaintza investiga ahora los hechos. La víctima se encontraba en la playa con un grupo de amigas.

Estaba pasando unos días en casa de su abuela. Su padre ha fallecido recientemente y su madre se encuentra en cuarentena domiciliaria por covid-19. En los hechos participaron -según su testimonio- al menos tres chicos, con distintos grados de autoría.

Eran las dos y media de la madrugada. La cuadrilla se encontraba en la zona del espigón de Arkote. Según la declaración de la víctima, se separó de sus amigas para estar con un joven de origen magrebí. Comenzaron a besarse. El chico quiso ir más allá pero la adolescente no quería. Entonces la violó.

El agresor estaba acompañado por un grupo de chicos. Uno de ellos estaba alumbrando con su teléfono móvil cuando se abalanzó sobre ella y la sometió a tocamientos. Asegura que luego llegó un tercer chico, aunque no está claro si también la violó o hizo de mediador para que los otros dos se detuvieran.

La víctima está muy afectada. Tiene dificultades para identificar a los agresores porque mantiene que esa noche había muchos jóvenes en la playa y estaba muy oscuro. Según consta en la denuncia hubo una violación consumada. Tras ser atendida en el servicio de ginecología de un hospital pusieron en marcha el protocolo para agresiones sexuales y una amiga la convenció para que fuera a una sede policial y formalizase la denuncia.

La Policía autónoma trabaja ahora para localizar a los autores. Un testigo cifra en cinco los jóvenes que estaban en el espigón en aquel momento. Están interrogando a los testigos para obtener más detalles sobre lo ocurrido. No se descarta que los agresores pudieran estar en un centro de internamiento para menores.

A lo largo del verano, Plentzia se ha convertido en un punto de reunión de numerosos jóvenes de todo el territorio vizcaíno, que organizan botellones. La Ertzaintza ha tenido que participar en varios incidentes; el último de ellos precisamente en la madrugada del pasado domingo, cuando se registró esta violación.

El domingo por la tarde cientos de vecinos se concentraron junto al Puerto de Plentzia para mostrar su descontento por esta situación. Rechazan las actitudes machistas y contra la libertad de las personas y condenan esta violación.