India retirará la nacionalidad y expulsará a los inmigrantes musulmanes al considerarlos un peligro

El gobierno de la India está harto de los problemas ocasionados por los inmigrantes musulmanes procedentes de países vecinos como Pakistan y Bangladesh. No se adaptan a las costumbres hindúes y además causan todo tipo de problemas de convivencia.

El nuevo ejecutivo del país ha decidido cortar el problema de raíz, evitando la proliferación de ciudadanos venidos de esos países, y además, expulsando del país a los que ya están viviendo allí. Durante los últimos meses han sido varios millones los ciudadanos musulmanes deportados a sus países de origen, y la expectativa es aumentar las salidas.

No es un problema de racismo. De hecho el gobierno indio está dando a los ciudadanos venidos de todo el mundo los mismos derechos que a sus propios habitantes. Simplemente han podido comprobar como judíos y cristianos se adaptan perfectamente al modo de vida hindú mientras los musulmanes solo les traen problemas.

Actualmente cerca de un 13% de los habitantes del país son musulmanes, y el objetivo es reducir esa cifra para mejorar la convivencia en el país, dejando atrás los problemas que ahora mismo se están viviendo sobretodo en las regiones limítrofes con Bangladesh, donde la mayoría es musulmana y los niveles de delincuencia no paran de aumentar.

India retirará la nacionalidad y expulsará a los inmigrantes musulmanes al considerarlos un peligro