Francisco Guerrero ganó 6,5 millones de euros a la Bonoloto en el 2005, pero no pudo disfrutar ni de un céntimo de euro. "No llegué a tocar ni una moneda del premio", dice.
Un empleado de Banco Santander le aconsejó poner todo el dinero del premio en lo que se conoce como "productos tóxicos financieros", de manera que el año 2009, cuando quiso hacer uso del dinero para pagar una operación de menisco, ya no quedaba ni un euro a su cuenta.
El próximo 5 de marzo se celebrará el juicio en que Guerrero demanda más de dos millones en el Banco Santander por "incumplimiento del contrato de asesoramiento financiero" y los "daños morales" derivados que se deriva, informa Diari de Girona.
El afortunado dividió el premio entre sus cinco hijos y ahora, estos, lo culpan de la pérdida del dinero y se han distanciado de su padre. El hijos reclaman 46.000 euros a cada uno a la misma entidad financiera por daños y perjuicios. Además, la hija pide 60.000 para ser menor de edad cuando se produjeron los hechos.
"No entendía los papeles que firmaba"
Guerrero, albañil que vive a Castellón pero original de Barbate, alega que "no entendía los papeles que firmaba en las reuniones".
Actualmente, no puede pagar la vivienda y tiene miedo de que lo desalojen. "Estoy enfermo, con tratamiento psicológico. Sólo quiero que eso se acabe de una vez", concluye.
elcaso.elnacional.cat
Un empleado de Banco Santander le aconsejó poner todo el dinero del premio en lo que se conoce como "productos tóxicos financieros", de manera que el año 2009, cuando quiso hacer uso del dinero para pagar una operación de menisco, ya no quedaba ni un euro a su cuenta.
El próximo 5 de marzo se celebrará el juicio en que Guerrero demanda más de dos millones en el Banco Santander por "incumplimiento del contrato de asesoramiento financiero" y los "daños morales" derivados que se deriva, informa Diari de Girona.
El afortunado dividió el premio entre sus cinco hijos y ahora, estos, lo culpan de la pérdida del dinero y se han distanciado de su padre. El hijos reclaman 46.000 euros a cada uno a la misma entidad financiera por daños y perjuicios. Además, la hija pide 60.000 para ser menor de edad cuando se produjeron los hechos.
"No entendía los papeles que firmaba"
Guerrero, albañil que vive a Castellón pero original de Barbate, alega que "no entendía los papeles que firmaba en las reuniones".
Actualmente, no puede pagar la vivienda y tiene miedo de que lo desalojen. "Estoy enfermo, con tratamiento psicológico. Sólo quiero que eso se acabe de una vez", concluye.

Gana 6,5 millones de euros a la Bonoloto y los pierde por firmar donde no tocaba
Francisco Guerrero ganó 6,5 millones de euros a la Bonoloto en el 2005, pero no pudo disfrutar ni de un céntimo de euro. "No llegué a tocar ni una moneda del premio", dice.
