El PSOE propone dar el voto en las municipales a millón y medio de extranjeros

El PSOE propone en su programa electoral para las elecciones del domingo eliminar el principio de reciprocidad del derecho al sufragio en las elecciones municipales de los extranjeros residentes en España. Una medida que no figuraba en el programa de abril de los socialistas y que permitiría votar en los comicios locales a más de un millón y medio de personas provenientes de países con los que no hay firmado un convenio. Los mayores colectivos beneficiados serían los residentes originarios de Marruecos (740.000 según los últimos datos oficiales a 30 de junio), China (217.000), Ucrania (84.000), Pakistán (79.000), Senegal (59.000), Argelia (51.500), Rusia (46.000), India (40.500) o Argentina (34.500).

La intención de los socialistas es que el cambio de la legislación sea efectivo para los comicios locales de 2023. En las elecciones del 26 de mayo solo tenían reconocido el derecho a votar 470.000 extranjeros –rumanos y británicos sumaban casi el 50%- de los 5,5 millones de inmigrantes que hay en España. Para votar deben estar empadronados y residir de manera legal en España desde al menos cinco años antes. El artículo 13.2 de la Constitución establece que “solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23 [derecho al voto “en elecciones periódicas por sufragio universal”], salvo lo que, atendiendo a criterios de reciprocidad, pueda establecerse por tratado o ley para el derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales”.

“Se trata de reforzar un modelo de sociedad inclusivo y moderno que reconoce la diversidad y a quienes contribuyen tanto al país pagando sus impuestos, contribuyendo a la Seguridad Social… La finalidad es que se sientan partícipes en el devenir de España y para eso hay que eliminar las barreras actuales”, explica Pilar Cancela, secretaria de área de Políticas Migratorias y PSOE del Exterior.

El programa del PSOE aboga por impulsar un Pacto de Estado sobre inmigración que incluya la “revisión” de la vigente Ley de Extranjería 4/2000 y su reglamento “eliminando” el principio de reciprocidad. También apuesta por “fomentar la plena integración y la igualdad de oportunidades de las llamadas segundas generaciones, dedicando especial atención al refuerzo de la formación educativa”. Una postura que confronta con el ideario de Vox. “Mucha gente se pregunta, ¿cómo parar a la ultraderecha, el machismo, la xenofobia, la homofobia, el centralismo, el franquismo? Es lo más sencillo del mundo: basta con levantarse el domingo y votar por un Gobierno fuerte y progresista”, ha afirmado Pedro Sánchez este jueves en un mitin en Murcia.

El PSOE cumpliría así una antigua reivindicación de colectivos sociales y organizaciones de inmigrantes. También recoge la demanda de la Sectorial Federal de Participación y Diversidad del PSOE, que reclamaba que se tomasen medidas constitucionales para “facilitar el voto de los ciudadanos extranjeros”. Los países nórdicos son una referencia en la concesión de este derecho. Suecia permite desde 1975 las votaciones para extranjeros con tres años de residencia en las elecciones locales y regionales. Dinamarca, desde 1981, también regula el voto en las elecciones locales para quienes acrediten el mismo plazo mínimo de estancia. En Finlandia, desde 1996 pueden votar los inmigrantes con dos años de residencia. Luxemburgo se sumó en 2003, para los inmigrantes que llevaran un lustro en el país, y un año después todos los inmigrantes en Bélgica con independencia de su nacionalidad obtuvieron el derecho.

El 4 de noviembre, segundo día de la campaña electoral, los socialistas celebraron un acto con ciudadanos extranjeros residentes en España. Entre los asistentes destacó la presencia del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Su Gobierno puso en marcha en 2008 un plan que buscaba el fomento de la participación ciudadana de estas personas en la vida política. Con esta iniciativa, se logró la firma de convenios de reciprocidad con varios países que se ratificaron en el Parlamento. La consecuencia fue que en las elecciones municipales de mayo de 2011 pudieron votar, previa inscripción en el censo electoral, los ciudadanos de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay y Perú. Tras esas elecciones se amplió el derecho a tres países más; Cabo Verde, Corea del Sur y Trinidad y Tobago.

En 2011, al final del mandato de Zapatero, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, adelantó su intención de firmar el convenio de reciprocidad con Marruecos. El adelanto de las elecciones generales y cambio de Gobierno no lo hizo posible. El Ejecutivo de Mariano Rajoy (PP) no firmó en sus seis años y medio de duración ningún convenio más.

En el acto del sábado también participaron Luc André Diouf, miembro de la dirección del PSOE y candidato al Congreso por Canarias; Silvia Buabent, candidata al Senado por Madrid; y Mohammed Azahaf, coordinador Federal de la Sectorial de Participación Ciudadana y Diversidad del PSOE. “No hablamos de conceder un derecho a recién llegados a nuestro país. Hablamos de gente que lleva años viviendo, trabajando, pagando sus impuestos y ayudando al desarrollo y crecimiento de nuestras ciudades y pueblos, obligaciones y derechos, en eso consiste la ciudadanía”, expone Azahaf. “No se puede hablar de los valores solidarios de Europa y del sufrimiento de miles de personas que huyen de la barbarie y que buscan un futuro mejor para su familia y no querer que estas personas tuviesen derecho a la participación política”, sentencia.