Empleados de Facebook no pueden entrar en los edificios de la empresa porque sus tarjetas dejaron de funcionar​

Varios empleados de Facebook no pudieron ingresar este lunes al edificio de la compañía debido a que sus tarjetas dejaron de funcionar, en medio de una caída global de las principales redes sociales que ocasionaron pérdidas millonarias en los gigantes informáticos.

La reportera de tecnología de The New York Times, Sheera Frenkel, reportó que una fuente de Facebook le contó que los empleados de la empresa no pudieron ingresar a las instalaciones esta mañana para evaluar la magnitud de la interrupción en la red porque "sus credenciales no funcionaban para acceder a las puertas".




Por su parte, el periodista Ryan Mac informó que las herramientas de comunicación interna que utilizan los empleados de Facebook para trabajar, como la aplicación Workplace, también quedaron inactivas.

"Nadie puede hacer ningún trabajo. Varias personas con las que he hablado dijeron que esto es el equivalente a un 'Día de nieve' [sinónimo de día libre] en la empresa", explicó el reportero que cubre la fuente de tecnología para The New York Times.




Los reportes al interior de Facebook ofrecen una nueva perspectiva sobre lo sucedido esta jornada. Las acciones de la empresa cayeron un 5,39 % —según datos de la bolsa NASDAQ—, mientras que el patrimonio personal del fundador, Mark Zuckerberg, se habría reducido casi 7.000 millones de dólares en las primeras horas del lunes.

 



El Gobierno Austriaco ha emitido una serie de recomendaciones importantes para proteger a su población de un posible apagón energético, ¿Qué está sucediendo con la energía en el Mundo?, ¿Qué es lo que dicen las recomendaciones?, ¿por qué hemos llegado a este punto?
 

El Ejército de Austria augura un “gran apagón” en toda Europa y publica una guía de autoprotección para los ciudadanos​

“Un apagón, es decir, una falla generalizada de energía, infraestructura y suministro probablemente en toda Europa es un riesgo realista y al mismo tiempo subestimado. El objetivo declarado de las Fuerzas Armadas de Austria es mejorar la resiliencia general de nuestra república en tal escenario”.

Así comienza un informe hecho público por las Fuerzas Armadas de Austria en el que se asegura que “los expertos esperan un apagón en los próximos cinco años” y en el que se incluyen numerosas recomendaciones para que los ciudadanos tengan un “Plan B” para enfrentarse a una situación de este tipo.

El documento de ocho páginas, al que ha tenido acceso La Tribuna del País Vasco, explica que, ante una situación como la descrita, se prevé que transcurra al menos una semana para que la energía se recupere en toda Europa. “Se necesitarán varios días más para que los teléfonos celulares, teléfonos fijos e Internet vuelvan a funcionar. Solo entonces podrá comenzar a extenderse nuevamente la oferta de bienes de primera necesidad”.

El Ejército austriaco recuerda que un “gran apagón” supone la pérdida del “suministro de alimentos, artículos de higiene o medicamentos. Ocasionalmente, también se deben esperar problemas con el suministro de agua y la eliminación de aguas residuales. En su propio hogar, la iluminación, los dispositivos de refrigeración y la mayoría de los sistemas de calefacción se verán especialmente afectados. Ya no se podrán realizar llamadas de emergencia”.

El documento trata de describir con precisión cuál sería la situación ante un evento de estas características hasta el punto de recordar que “la ayuda externa no será posible y que las compras tampoco funcionarán porque los sistemas técnicos fallan y la logística colapsa”.

En esta tesitura, las Fuerzas Armadas austriacas describen lo que ha de constituir el “Plan B” de los ciudadanos para una situación de estas características y aconseja estar preparado con los siguientes recursos:
  • Radio con pilas.
  • Linternas o faros (incluidas suficientes baterías de repuesto).
  • Velas, encendedores, extintores de incendios, alarmas de monóxido de carbono.
  • Agua (dos litros por persona por día; 3-5 días), bebidas, té y café.
  • Comida duradera para dos semanas (pasta, arroz, conservas ...).
  • Medicamentos esenciales para 2 semanas, botiquín de primeros auxilios.
  • Artículos de tocador, bolsas de basura, cintas adhesivas, bridas.
  • Cocina de gas, parrilla, pasta de combustible.
  • Efectivo en billetes y monedas pequeñas.
  • Sacos de dormir, mantas, ropa de abrigo.
  • Bolígrafos.
  • El coche siempre con depósito, al menos, medio lleno.
La Defensa austriaca, que apela a unificar recursos y redes colaborativas con vecinos y familiares, señala que “nadie sabe exactamente qué pasará como resultado de un apagón. Lo que sí es seguro, sin embargo, es que no volveremos tan rápido a nuestra ‘rutina diaria’ habitual. Es importante entender que solo podremos superar esta crisis juntos y que dependerá de todos y cada uno de nosotros para hacer frente a las graves consecuencias de un apagón”.

 
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