Ciberataque en Alemania: “Estamos casi completamente paralizados”, declara un distrito en el peor hackeo al país​

El municipio de Anhalt-Bitterfeld, en el estado de Sajonia-Anhalt, Alemania, declaró una catástrofe tras el peor ciberataque al país perpetrado por hackers o piratas informáticos.

El organismo federal de vigilancia de la ciberseguridad confirmó la incursión que inutilizó los sistemas del municipio, y los expertos consideran que la reparación de los daños podría demorar al menos una semana, de acuerdo con un informe de la Agencia Reuters del 10 de julio.

“Estamos casi completamente paralizados”, dijo el portavoz oficial, mientras las autoridades municipales se negaban a proporcionar detalles sobre la identidad del atacante o acerca de si había pedido un rescate.

Y agregó: “Este atentado tiene una repercusión directa en todas las áreas del espectro de servicios del distrito y, por tanto, afecta también a las inquietudes de los ciudadanos, que actualmente no pueden ser tramitadas”, según el medio alemán Süeddeutsche Zeitung.

Los hackers encriptaron una cantidad de archivos no determinada. Como medida de protección la administración procedió a desconectar todos los sistemas críticos de la red, intentando protegerse del robo de datos.

El caso se halla bajo investigación policial. El mayor impacto que afecta al municipio es la imposibilidad de pagar las prestaciones sociales, por lo que acudió a solicitar la ayuda federal.

Si bien otras instituciones también habían sido afectadas por intrusiones similares, la que ocurrió en Anhalt-Bitterfeld es la primera en ser declarada como “catástrofe”.

Por su parte, la agencia alemana de ciberseguridad BSI dijo que había enviado un equipo de crisis para atender la emergencia.

Este ataque toma relevancia ante los graves y costosos hackeos de que han sido víctimas gigantescas entidades que conforman la infraestructura de Estados Unidos, como el oleoducto Colonial Pipe.

El oleoducto Colonial Pipeline fue obligado a cerrar la distribución de combustibles a una gran parte del país en mayo, considerándose como el mayor ciberataque contra su infraestructura petrolera.

Luego, el 2 de julio, los piratas informáticos invadieron los sistemas de Kaseya, una empresa informática cuyo software es utilizado por miles de empresas en decenas de países de todo el mundo.

En este caso, los piratas informáticos secuestraron la información de más de 200 pequeñas empresas de Florida, EE. UU., y exigieron millones de dólares de rescate, constituyéndose en una seria amenaza para la cadena de suministros del país.

Por otro lado, justamente el mismo día del ciberataque en Anhalt-Bitterfeld se inauguró el evento Cyber Polygon 2021, abierto por el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab. En esta ocasión se debatió sobre los riesgos de los ciberataques.

Sobre el evento Schwab había dicho anteriormente: “Ya es hora de un Gran Reseteo, el cambio no está ocurriendo, tenemos una opción de permanecer pasivos y ver lo negativo, las tendencias negativas, [como] desigualdad, polarización, nacionalismo y racismo”.

Y agregó: “si no se detienen esas tendencias conducirán a un mundo poscoronavirus que definitivamente es menos sostenible, menos igualitario y mucho más frágil”.

El polémico Gran Reseteo planea reestructurar la organización mundial, y en consecuencia cada ser humano: “No poseerá nada, pero será feliz”, de acuerdo con su lema, lo que ha generado muchas críticas y sospechas.

Uno de sus críticos es el Arzobispo Carlo Maria Vigano, Ex Nuncio Apostólico de EE. UU. quien sostiene que el ‘Gran Reseteo’ (Great Reset) es impulsado por una élite que quiere someter a toda la humanidad, imponiendo medidas coercitivas con las que limitará drásticamente las libertades de las personas y los pueblos.

En sus observaciones Vigano destaca un estado de crisis generalizado en el que son amenazados principios e instituciones que han sido bases de la cultura humana.

“Diariamente percibimos que se multiplican los ataques de aquellos que quieren destruir la base misma de la sociedad: la familia natural, el respeto a la vida humana, el amor a la patria, la libertad de educación y de negocios”, señaló Vigano.

 

NASA advierte que tormenta solar dirigida a la Tierra podría causar un apagón masivo​

Luego de la detección de una gran llamarada solar el 3 de julio pasado, la NASA acaba de anunciar que el fenómeno, tras abandonar el sol, se mueve rápidamente hacia la atmósfera de la Tierra, y podría causar una interrupción importante en las redes de comunicaciones.

En este sentido, la NASA afirma que la tormenta solar va rumbo a la Tierra a 1.6 millones de kilómetros (994,193.9 millas) por hora, y ese número podría aumentar aún más.

Descrito como una “corriente de viento solar de alta velocidad”, se espera que alcance guarismos de vientos de hasta 500 km (310.6 millas) por segundo.

Según elCentro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de los Estados Unidos, el impacto puede causar “un apagón de área amplia de la comunicación por radio HF (alta frecuencia)” durante aproximadamente una hora.

En la misma línea, vale aclarar que durante la erupción solar anterior se informó de un breve apagón de radio en la Tierra, como principal suceso.

En este caso, se trata de una de las erupciones solares más fuertes, descubiertas precisamente por el servicio del NOAA (la National Oceanic and Atmosferic Administration) y divulgadas oficialmente por su web del clima espacial.

Una tormenta solar más fuerte que lo habitual​

La erupción solar del 3 de julio, que se produjo a partir de una mancha en el astro rey llamada AR2838, en horas de la mañana de ese día, fue clasificada como X1.5 por el SWPC, lo que indica su fuerza a medida que la tormenta resultante viaja a través del espacio.

La clase X denota las llamaradas más intensas, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza. Un X2 es dos veces más intenso que un X1 y un X3 es tres veces más intenso, y así sucesivamente.

Los anuncios reflejan que se espera que los satélites en la atmósfera superior de la Tierra sean perturbados por las llamaradas entrantes.

Lo que tendrá efecto directo en sistemas GPS, en la señal del teléfono móvil, la televisión por satélite y potencialmente también en las redes eléctricas, según la NASA.

Sin embargo, un lado positivo para aquellos que actualmente se encuentran en los confines de nuestro planeta: el desequilibrio geomagnético resultante mejorará la vista de las luces de las auroras en los polos norte o sur.

A través de su sitio web, la agencia indica que una llamarada solar o solar flare, es una intensa explosión de radiación que proviene de la liberación de energía magnética asociada con las manchas solares.

Las llamaradas son los eventos explosivos más grandes de nuestro sistema solar y se ven como áreas brillantes en el sol y pueden durar de minutos a horas.

Por lo general, es posible vislumbrar una llamarada solar a través de sus fotones (o la luz) que libera, en todas las longitudes de onda del espectro.

Las principales formas monitoreadas por la NASA en los destellos son los rayos X y la luz óptica. Las llamaradas también son sitios donde se aceleran las partículas (electrones, protones y partículas más pesadas).


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Una gran tormenta solar puede provocar un apocalipsis de internet de meses​

¿Podrías estar un solo día sin internet? Ahora imagina pasar meses así por una gran tormenta solar. El Sol envía ráfagas de partículas magnetizadas constantemente a la Tierra, que generalmente no causan problemas demasiado relevantes, pero si una cantidad generosa de esas partículas impactara un día en nuestro planeta desembocaría en un “apocalipsis” tecnológico, nos avisan los expertos.

De vez en cuando, la ardiente atmósfera del Sol (llamada corona) dispara erupciones o eyecciones de masa coronal al espacio, que pueden llegar a la Tierra impulsadas por los vientos solares. Por lo general, lo que ocurre con todas esas partículas ‘eléctricas’ cuando impactan en al magnetosfera es que se deslizan a los polos y producen una bella aurora boreal a su paso.
No obstante, aproximadamente cada siglo, esas llamaradas de partículas solares pueden desatar una tormenta solar. Esto supondría un problemón si sucediera a día de hoy, con la dependencia actual de las tecnologías e internet en todo el planeta, ha advertido una investigación presentada en la conferencia de comunicación de datos SIGCOMM 2021.

“Apocalipsis de internet” en la Tierra​

Son las palabras que ha utilizado para describir el caos que viviríamos en la Tierra con una tormenta solar Sangeetha Abdu Jyothi, profesora en la Universidad de California, y una de las autoras del trabajo de investigación.

"Lo que realmente me hizo pensar en esto es que con la pandemia vimos lo poco preparado que estaba el mundo. No había un protocolo para lidiar con esto de manera efectiva, y ocurre lo mismo con la resiliencia de Internet", dijo Abdu Jyothi a WIRED. "Nuestra infraestructura no está preparada para un evento solar a gran escala".

Según el artículo, la probabilidad de que el clima espacial extremo impacte directamente en la Tierra es de entre el 1,6 y el 12 por ciento por década. "En la historia reciente, solo se han registrado dos tormentas de este tipo, una en 1859 y la otra en 1921", publica Science Direct. "El incidente anterior, conocido como el Evento de Carrington, creó una perturbación geomagnética tan grave en la Tierra que los cables del telégrafo estallaron en llamas y las auroras, generalmente sólo visibles cerca de los polos, fueron avistadas cerca del ecuador”, según esta publicación.

Los satélites en órbita de los que tanto dependemos se verían en serios apuros, así como los cables submarinos que “conectan” continentes. Llevaría meses repararlos, asegura Abdu Jyothi.
"Se estima que el impacto económico de una interrupción de Internet durante un día en los EEUU es de más de 7 mil millones de dólares", escribió la investigadora en su artículo. "¿Qué pasa si la red no funciona durante días o incluso meses?", plantea. La única manera para evitar descubrirlo es estar preparados.


ÁSÍ PREPARAN EL APAGÓN DIGITAL