Una mujer está siendo investigada por presuntamente haber agredido a sus dos hijos menores en plena calle. Sucedió en el barrio granadino del Zaidín el pasado martes por la tarde. Alrededor de las 17 horas, en la Sala de la Policía Local se recibió un aviso por parte de un testigo que alertaba de que en la zona próxima a la calle Palencia una mujer, que acaba de discutir «acaloradamente» con un hombre, la había «emprendido a golpes» con dos niños menores de diez años, que resultaron ser sus hijos.
Al lugar acudieron funcionarios policiales, que tras realizar las pesquisas oportunas procedieron a detener a la presunta agresora por la posible comisión de un delito de maltrato doméstico en el ámbito familiar.
Esta mujer fue puesta a disposición judicial el pasado miércoles y la titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Granada, María Ángeles Jiménez, decretó su puesta en libertad con cargos y una medida de alejamiento con las víctimas.
Los hechos
Tal y como relata el auto judicial al que ha tenido acceso IDEAL, varios testigos de los hechos declararon ante la Policía primero y después ante el juzgado de Instrucción que estaba de guardia que esta mujer «estaba arrastrando por la calle a los menores, dándole patadas, puñetazos, insultándolos y gritando de forma desmesurada», refleja el texto. Asimismo, los que vieron el suceso testificaron que la presunta agresora incluso habría cogido en brazos a uno de sus hijos, al cual, «había zarandeado».
Aunque la mujer negó haber pegado a sus hijos, ambos menores de diez años, los testimonios recogidos por los agentes fueron suficiente para que ella fuera detenida y acabara el día en dependencias de la Policía Nacional, donde estuvo hasta que fue enviada a declarar frente a la jueza.
La titular del Juzgado de Instrucción nº2 de Granada tomó tres decisiones a petición de la Fiscalía. La primera fue que la presunta agresora debía quedar en libertad provisional como investigada por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. La segunda fue decretar una medida de alejamiento cautelar consistente en la prohibición de acercarse a «menos de 100 metros de sus hijos menores y de su domicilio», así como la de «comunicarse directa o indirectamente» por cualquier medio.
Para finalizar, en el auto dictado por la jueza se hace constar que ella está divorciada y que la patria potestad y la custodia de los menores le corresponde a su expareja. Asimismo, existe una «demanda de ejecución de sentencia de divorcio por incumplimiento del régimen de visitas» y se pedía el «retorno inmediato de los menores con su padre», se puede leer en la resolución. Por todo ello, la jueza María Ángeles Jiménez acuerda como medida devolverle inmediatamente sus hijos al progenitor, que actualmente vive en una provincia limítrofe a Granada.
La resolución, con fecha 19 de febrero de 2019 y que ya ha sido puesta en conocimiento del Ministerio Fiscal y las partes, puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Granada.
www.ideal.es
Al lugar acudieron funcionarios policiales, que tras realizar las pesquisas oportunas procedieron a detener a la presunta agresora por la posible comisión de un delito de maltrato doméstico en el ámbito familiar.
Esta mujer fue puesta a disposición judicial el pasado miércoles y la titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Granada, María Ángeles Jiménez, decretó su puesta en libertad con cargos y una medida de alejamiento con las víctimas.
Los hechos
Tal y como relata el auto judicial al que ha tenido acceso IDEAL, varios testigos de los hechos declararon ante la Policía primero y después ante el juzgado de Instrucción que estaba de guardia que esta mujer «estaba arrastrando por la calle a los menores, dándole patadas, puñetazos, insultándolos y gritando de forma desmesurada», refleja el texto. Asimismo, los que vieron el suceso testificaron que la presunta agresora incluso habría cogido en brazos a uno de sus hijos, al cual, «había zarandeado».
Aunque la mujer negó haber pegado a sus hijos, ambos menores de diez años, los testimonios recogidos por los agentes fueron suficiente para que ella fuera detenida y acabara el día en dependencias de la Policía Nacional, donde estuvo hasta que fue enviada a declarar frente a la jueza.
La titular del Juzgado de Instrucción nº2 de Granada tomó tres decisiones a petición de la Fiscalía. La primera fue que la presunta agresora debía quedar en libertad provisional como investigada por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. La segunda fue decretar una medida de alejamiento cautelar consistente en la prohibición de acercarse a «menos de 100 metros de sus hijos menores y de su domicilio», así como la de «comunicarse directa o indirectamente» por cualquier medio.
Para finalizar, en el auto dictado por la jueza se hace constar que ella está divorciada y que la patria potestad y la custodia de los menores le corresponde a su expareja. Asimismo, existe una «demanda de ejecución de sentencia de divorcio por incumplimiento del régimen de visitas» y se pedía el «retorno inmediato de los menores con su padre», se puede leer en la resolución. Por todo ello, la jueza María Ángeles Jiménez acuerda como medida devolverle inmediatamente sus hijos al progenitor, que actualmente vive en una provincia limítrofe a Granada.
La resolución, con fecha 19 de febrero de 2019 y que ya ha sido puesta en conocimiento del Ministerio Fiscal y las partes, puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Granada.
Detenida una madre de Granada por dar «patadas y puñetazos» a sus hijos de 10 años en plena calle
Testigos avisaron a la Policía de la presunta agresión y la jueza prohíbe a la mujer acercarse a los menores a menos de 100 metros de forma cautelar