Desmantelan una célula yihadista con un detenido en Mogán

La Policía Nacional ha detenido a dos personas en Melilla y en Mogán (Las Palmas de Gran Canaria) que formaban parte de una célula yihadista dedicada a reclutar mujeres vulnerables para que se casaran con otros terroristas y así asegurar un descendencia de hijos muyahidines.

Según informa la Dirección General de la Policía Nacional, los dos detenidos el pasado miércoles han ingresado en prisión por orden del titular del juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.

En la investigación policial han participado agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Información de San Sebastián, además de las brigadas de Melilla y Las Palmas de Gran Canaria, bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y en cooperación con la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) del Reino de Marruecos y EUROPOL.

La investigación comenzó cuando los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron la presencia de una estructura terrorista con ramificaciones en distintos países.

El grupo se mostraba afín a una corriente alineada ideológicamente con Al Qaeda, cuyo objetivo final era la imposición de un califato islámico por medio de la yihad combativa.

De hecho, los dos arrestados se definían e identificaban con el grupo, dentro de una misma estrategia de actuación y acataban las normas internas impuestas.

Su misión era fundamentalmente captar a mujeres que presentaban indicadores de vulnerabilidad, con escasa formación religiosa, fácilmente manipulables e influenciables.

Tras conseguir su adoctrinamiento e incorporación al grupo, les hacían partícipes de su objetivo terrorista e instrumentalizaban para convertirse en nuevas captadoras y madres de futuros muyahidines.

La Policía destaca que la intención era doble. Por un lado incrementaban el número de integrantes en el grupo y, por otro, aseguraban que los descendientes de los matrimonios fueran perfectamente adoctrinados para contribuir a «extender la verdadera religión».

En los ideales del grupo se asumía la poligamia entre sus miembros como forma de vida y su disposición a contraer tantos matrimonios como fuera posible.

 
El yihadista detenido en Canarias llegó en patera en 2018 y el otro renovaba en Melilla su residencia

Reclutaban mujeres con el objetivo de que se convirtieran en madres de futuros muyahidines y extender así «la verdadera religión», para lo que tenían que estar dispuestas a aceptar la poligamia. Se habían formalizado ya al menos dos «matrimonios virtuales», previos al encuentro real con el nuevo marido, según fuentes de la investigación de la Policía Nacional, que la madrugada del miércoles puso en marcha el dispositivo para proceder a la detención en Melilla y Mogan (Las Palmas de Gran Canaria) de dos yihadistas alineados con Al Qaeda, ambos de nacionalidad marroquí, entregados a esta labor de captación. La colaboración de la Inteligencia interior marroquí (DGST) y de Europol han sido clave en esta operación, en la que han participado testigos protegidos. Se neutraliza con ello parte de una red de ramificaciones internacionales que se cree puede tener hasta treinta miembros. La Audiencia Nacional decretó ayer el ingreso en prisión de los dos arrestados.

Según fuentes de la investigación, ambos habían cumplido condena en Marruecos como integrantes de una célula que fue desarticulada en 2012. Tras la cárcel, en 2018, uno de ellos entró en patera en Canarias, donde permanecía en situación irregular. El otro cruzó esta semana en Melilla procedente del fronterizo Beni-Enzar para actualizar su documento de residencia, lo que desencadenó la acción de captura. La Policía Nacional llevaba más de un año tras su pista, que empezó a rastrearse cuando los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron una estructura en varios países llamada a imponer «un califato islámico por medio de la yihad combativa».

Seguidores de la corriente Takfir, la misma de la célula que atentó en Cataluña en 2017 y que predica el disimulo de las costumbres islamistas para facilitar la comisión de ataques, las fuentes a las que ha tenido acceso este diario señalan que habían captado de forma efectiva a «varias mujeres», a las que estaban abiertos a enviar «a países europeos y otros como Turquía» para, por ejemplo, dar cobertura como esposas al retorno de combatientes que lucharon en Siria o Irak. La intención de llevar a cabo los matrimonios con el fin de parir hijos al servicio del yihadismo queda patente en el contenido de las conversaciones intervenidas, subrayan las mismas fuentes.

En el material incautado en los diferentes registros, -que solo se ha anilizado en un 40%- también se documenta la transferencia de dinero a países como Bélgica, lo que podría sustanciar la presunta implicación de los arrestados en actividades de financiación del terrorismo.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información -con apoyo de la Brigada de San Sebastián, además de Melilla y Las Palmas- bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la supervisión del Juzgado Central de instrucción número tres, además de la ya mencionada participación de la DGST del Reino de Marruecos y de EUROPOL.