El Ministerio de Irene Montero exigirá a los jugueteros que sus productos sean menos sexistas
El Gobierno vuelve a cargar contra el color rosa de las "cocinitas y muñecas" en una respuesta parlamentaria a preguntas de la formación política Vox. El Ejecutivo señala la intención del Instituto de la Mujer de trasladar al sector las conclusiones de su último estudio
Las tiendas de juguetes celebran su principal pico de ventas en la campaña navideña. Pero a juicio del departamento que dirige
Irene Montero, parte de estos productos perpetúan "estereotipos y roles de género":
las niñas son víctimas de una "opresión" -siempre siguiendo el mensaje de Igualdad-
a través de las campañas de marketing. Y es por eso que el ministerio ha planeado la celebración de
una reunión con representantes del sector para exigirles una comercialización "más igualitaria".
Los planes del
Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, que orgánicamente depende del Ministerio de Igualdad, figuran en una respuesta parlamentaria del Gobierno a preguntas de la formación política Vox. En dicho documento, el Ejecutivo señala la intención de este instituto de "proponer un encuentro con representantes de la industria juguetera" y trasladarles las conclusiones que arrojó el estudio
Publicidad y campañas navideñas de juguetes: ¿promoción o ruptura de estereotipos y roles de género?, promovido por este departamento y financiado con fondos públicos.
En base a esos resultados,
se pedirá a los fabricantes que promuevan la fabricación de juguetes que encajen en su perfil ideal: "El Instituto de las Mujeres tiene la intención de proponer un encuentro con representantes de la industria juguetera para analizar la situación y promover una comercialización más igualitaria de este tipo de productos", señala el Gobierno en su respuesta parlamentaria.
A juicio del Ejecutivo y recogiendo la interpretación del Instituto de la Mujer,
la publicidad de juguetes incurre en una "representación estereotipada de las mujeres". También consideran que es el momento para pedir al sector publicitario y a la industria "que puedan obviarse los estereotipos tanto a la hora de vender como de adquirir los productos, fomentando una producción y consumo más igualitarios".
Casos previos
No es la primera vez en que el Instituto de la Mujer daría un toque a empresas privadas al considerar que los productos que fabrican y comercializan no cumplen con los objetivos marcados por este órgano dependiente del Ministerio de Igualdad: el pasado mes de mayo,
una firma de San Sebastián de los Reyes (Madrid) recibió una carta en la que se le advertía que las placas infantiles que vendía -"aquí duerme un pequeño héroe" o "aquí duerme una pequeña princesa"- incurrían en estos "roles estereotipados e incriminatorios".
La respuesta del Gobierno viene a reforzar las tesis recogidas en el estudio
Publicidad y campañas navideñas de juguetes: ¿promoción o ruptura de estereotipos y roles de género? que
fue publicado por el Instituto de la Mujer hace un par de meses y que despertó una guerra política con críticas procedentes de distintos frentes. Desde los partidos de la oposición hasta la exalcaldesa de Madrid
Manuela Carmena.
Ya entonces Beatriz Gimenom, la directora del organismo público dependiente de Igualdad, ofreció su colaboración al sector juguetero "
para revisar sus códigos de autorregulación", que el informe encargado califica de "insuficientes para combatir el sexismo, que permanece como una constante". Ahora plantea por escrito una reunión con los responsables de la industria.
La "opresión" del color rosa
Entre otras conclusiones,
el documento -que consta de 190 páginas- sostiene que la "opresión del color rosa sobre las niñas es una constante". "Merece una conclusión propia la problemática del color rosa,
un color que oprime y reprime a las niñas como se aprecia en muchos anuncios y catálogos, pero que en el punto de venta adquiere gran fuerza al crear el color predominante en la campaña de juguetes", recoge el texto.
Además, habla de la llamada "
tasa rosa", el coste adicional de productos cuando son destinados a mujeres. "Si es de color rosa, pagas más", señala.
Colores aparte, el grueso de la investigación
pone la lupa enel uso del masculino genérico. Lo consideran
"una práctica sexista" y advierten de su persistencia tanto en anuncios de televisión como en los carteles de los pasillos y estanterías de las tiendas. La investigación apunta que el 38,5% de los anuncios de juguetes muestran a las niñas arquetipos femeninos de belleza y de cuidadora, madre y esposa y que el 11% de esa publicidad las sexualiza.
Entre los ejemplos citados aparece el lema
Toda una vida jugando juntos, un spot que
la compañía Juguettos lanzó en la Navidad de su 44 aniversario. También aparece un cartel que reza
Pequeños artistas y que sirve para indicar en qué lugar de la tienda se encuentran los juegos artísticos y de manualidades.
El masculino genérico
Tras analizar la publicidad en el lugar de venta, tanto minoristas como portales de venta genérica, Igualdad pone el foco en un total de
177 anuncios de televisión y en los catálogos de juguetes de los grandes almacenes.
"En el caso de los eslóganes de anuncios protagonizados por niñas, encontramos que un 1,7% de los mismos utiliza el masculino genérico", refleja el estudio. Ese 1,7% incluye, por ejemplo, la frase
Cuando estáis todos, es pura diversión en un spot de Fisher-price juguetes Linkimals.
Otros eslóganes destacados como ejemplos de "sexismo" por el uso del masculino genérico son
¿Quién llegará primero al trofeo?, de la súper caja de acrobacias y el súper camión rampa de choque de Hot Wheels;
A todos nos hace ilusión conocer nuevos amigos, del juguete Casa de Luces Sylvanian Families y el de
Hijos contra padresdel juego Party & Co.
En cuanto a los catálogos de juguetes, el informe asegura que
contienen lemas que excluyen a las niñas de los mensajes. "Pocas veces aparece el lenguaje inclusivo aunque hay excepciones", dicen. Un ejemplo que muestran es el de
Los más blanditospara referirse a la sección de peluches. O el de
Su mayor deseo es ser todo un estratega, una frase que acompaña a una imagen con un niño y una niña.
Más de 17.000 euros
La entidad dirigida por Gimeno gastó
17.182 euros en la elaboración del análisis,
tal y como adelantó Vozpópuli. El contrato fue adjudicado a
la consultora Kualitate Lantaldea, con sede en Bilbao, según recoge la Plataforma de Contratación del Sector Público. La información para la realización del estudio fue recabada desde el 2 de diciembre de 2019 al 6 de enero de 2020.
Se trata del
segundo estudio sobre sexismo presentado por el organismo público. A finales de septiembre, Igualdad lanzó
el informe Estereotipos, roles y relaciones de género de series de televisión de producción nacional.
Este contrato fue adjudicado a la asociación CIMA por 18.000 euros, de acuerdo a la misma plataforma.
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