Condenado a 14 años de cárcel un rumano por abusar de una niña de 10 años, de la que él es su tío abuelo, para "vengarse" de su madre

Un hombre de 58 años cumplirá 14 años y 9 meses de cárcel tras ser condenado por la Audiencia de Alicante por abusar de forma continuada de una menor, de 10 años, de la que él es su tío abuelo, con la excusa de que quería "vengarse de su madre".

Los episodios de abusos cometidos por el condenado, de nacionalidad rumana, se produjeron al menos durante un año, entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2021, según la sentencia dictada por un tribunal de la Sección Segunda a la que ha tenido acceso EFE.

En concreto, la resolución judicial considera probado que el acusado abusó sexualmente de la niña al menos en cinco ocasiones distintas cuando ésta acudía a su domicilio, en Aspe (Alicante), y se las ingeniaba para quedarse a solas con la menor, mandando a su propio hijo y a la hermana de la víctima a jugar.

En esos momentos, le indicaba a la niña que realizase tareas domésticas como lavar los platos o limpiar y él aprovechaba para ir tras ella hasta la cocina, cogerla por la cintura, besarla y practicarle tocamientos en sus genitales antes de llevarla a una habitación para cometer los abusos, en los que no llegó a la penetración porque la víctima se oponía. En todo caso, cuando la niña le decía que la dejara en paz, él respondía: “No, porque me quiero vengar de tu madre”.

El tribunal confiere toda credibilidad al relato ofrecido por la víctima al apuntar que, durante el juicio, ésta “contestó de forma ciertamente coherente a todas las preguntas formuladas”, sin que se apreciasen contradicciones o vacilaciones.

Además, descarta que existiesen motivos espurios para que la madre de la menor presentase denuncia cuando se enteró de los hechos en una discusión con el acusado, en el que éste se hallaba ebrio y le confesó su comportamiento con la menor con el propósito de perjudicarla.

De este modo, la sentencia considera al procesado autor de un delito continuado de abuso sexual sobre una menor y le impone la obligación de indemnizar a la víctima en la cantidad de 10.000 euros por los daños morales ocasionados, al margen de la condena de ingreso en prisión.