Comitiva de doce coches oficiales y cientos de personas para acompañar a Sánchez en una visita a una empresa

Pedro Sánchez no es un presidente del gobierno al uso, Pedro Sánchez es un auténtico endiosado que no ha sido nada en la vida y al que la fortuna y sus pocos escrúpulos han puesto al frente de un gobierno inútil y al servicio de unos jefes criminales.

A Sánchez le gusta ir rodeado de “machacas” trajeados pero que vayan algunos pasos detrás de él para que se note quién manda, quién es el jefe. ¿Recuerdan su visita a Estados Unidos y su paseo por Nueva York rodeado de guardaespaldas? ¿Recuerdan cómo fardaba el fantasma?

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Eso es lo que le gusta al fantoche este: destacar. Le gusta ir por la vida como si fuera un nuevo rico, ir dando la nota allá donde va para que se note quién es el amado líder, quién es su “sanchidad”. Da igual que sea con motivo de un suceso trágico como un grave incendio, o una gota fría, él a destacar y a darle a la fotografía.

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Tienen cientos de imágenes de este Casper en las que se le nota su ego y su enfermiza vanidad. Cientos de retratos en los que tiene que aparecer él en plan “aquí estoy yo” para que se note quién es el jefe, quién es el sheriff del condado.

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Y ahora lo ha vuelto a hacer. Miren como llega “su majestad” a una visita de la empresa farmacéutica Hipra. Doce coches oficiales y cientos de pelotas a su alrededor besando el suelo por donde pisa… el psicópata.