Battlefield V

Análisis de Battlefield V, la SGM como nunca la habías visto en un gran (y atípico) Battlefield

DICE lleva dando guerra con Battlefield desde 2002. Lo que empezó como un shooter multijugador basado en la Segunda Guerra Mundial y pocos modos de juego, con el omnipresente Conquista destacando por encima de todos, se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo con el añadido de campañas en solitario y distintas épocas de la historia, como la Gran Guerra en Battlefield 1.

Battlefield V bebe mucho de Battlefield 1, en ese sentido, porque si en 2016 se centró en la poco explotada Primera Guerra Mundial, aquí se nos muestra una cara poco conocida de la Segunda Guerra Mundial por medio de su campaña Historias de Guerra, modo que repite respecto al citado BF1. Pero, ¿es suficiente este cambio de ambientación a la tan trillada SGM? ¿Nos sigue pareciendo tan bueno el modo Grandes Operaciones? Toca analizarlo en profundidad.

Historias que merecen ser contadas

El estudio sueco no logró que conectase con la campaña del anterior Battlefield 1. La idea era muy buena, pero llegó un punto en el que lo dejé de lado.

Con el primer acercamiento serio a la versión final de Battlefield V temí que me pasara lo mismo, porque la historia de Billy Bridger (la primera de las tres que hay disponibles, por ahora, de Historias de Guerra) tarda en arrancar y no se muestra interesante hasta el tramo final. Por suerte era un espejismo de lo que nos brindan las otras dos historias, mucho más redondas en conjunto y sobre todo más disfrutables, especialmente por el poso que dejan al concluirlas, reflejando realidades de lo más amargas, como el racismo.

Cada historia se ambienta en un año y localización distintos, desde la cálida África hasta la gélida Noruega. Lo llamativo, en cualquier caso, es cómo varían las mecánicas entre cada campaña, no solamente por el accesorio especial de cada protagonista (aquí destaca, sobre todo, el uso de los esquís en la segunda), sino también por los objetivos, donde se entrelazan distintos tipos de misiones.

Hay una situación donde habrá que luchar contra la hipotermia, un aspecto poco explotado en los FPS (aunque no sea la primera vez que se ve), mientras que en la tercera campaña se jugará con el concepto de Conquista, lo que reforzará esa sensación de heroicidad de un grupo por el que no apostaba nadie.

Además, tal y como comentamos en el avance de la semana pasada, el nivel de detalle en la campaña es espectacular, mostrando la mejor cara de su apartado gráfico por ese juego de luces y partículas, como la nieve azotando por la pantalla debido al incesante viento. Y con esas destrucciones made in Frostbite.

¿Su problema? Que por ahora es una experiencia bastante corta. Ahora bien, se irá ampliando con el paso del tiempo de manera gratuita, empezando por una cuarta historia (El último tigre) el 4 de diciembre. Es más, entre el 4 y 6 de dicho mes se activarán Vientos de Guerra (una serie de eventos limitados) y Campo de Práctica.

El detalle que sí he agradecido para darle más verosimilitud es que respeta las voces originales (alemán, francés e inglés), con la opción de poner los subtítulos en castellano. Eso sí, muy mal por parte de DICE al no ofrecer una forma de que se vean mejor más allá de variar su tamaño, porque en los tramos nevados, con tanto blanco, apenas se ven. Y de paso, que no haya minimapa en este modo para indicarnos hasta dónde podemos explorar, algo no tan evidente en ciertos puntos.

La experiencia online en Battlefield V es familiar

Lo ya expuesto sobre cierta similitud con Battlefield 1 no es baladí, más allá de compartir la campaña de Historias de Guerra, porque las sensaciones que experimentaremos a lo largo de sus modos de juego online son ligeramente parecidas al no haber cambios de peso a nivel jugable, salvo excepciones.

Sí que destaca la adición de las fortificaciones para cada una de las cuatro clases, una habilidad gracias a la cual podremos levantar muros de la nada (u otro tipo de estructuras defensivas para entorpecer el paso de los tanques) en ciertos puntos concretos del mapa. Una función que se agradece bastante y que da mucho juego, aunque haya zonas donde se eche en falta contar con esa opción.

Battlefield V viene acompañado de salida por seis modos, donde no falta el clásico Conquista, incombustible como pocos y que sigue siendo totalmente disfrutable en esta entrega. Entre otros que repiten, como Dominación y TCT: Equipo (dos modos heredados de Battlefield 4 y bajo entornos más reducidos, para fomentar las partidas rápidas con infantería), no hay sorpresas, siendo también muy divertidos en algunos mapas, como la cumbre montañosa de Fjell 652. Incluso El Frente se muestra más reivincable que en Battlefield 1.

Pero donde acierta de pleno esta nueva entrega es con la implementación de Grandes Operaciones, una versión potenciada y más espectacular del modo Operaciones del citado BF1: hay mapas donde comenzaremos desde un carguero aéreo, teniendo que tirarnos en paracaídas para destruir varios objetivos.

Es un modo que se va modificando por completo en cada ronda, a modo de día, mostrando las distintas facetas de este Battlefield, hasta el punto de cerrar el duelo entre ambos equipos si ha habido un empate: con una última ronda a muerte, sin reapariciones y con poca munición. Sin olvidar que también va modificando cada ronda teniendo en cuenta la actuación de cada equipo, complicando la tarea para unos o dando ventajas a los otros. Y eso pica.

También pica lo suyo Avance (viejo conocido de las Operaciones de BF1), que viene a ser una ligera modificación del igualmente clásico modo Asalto, salvo que aquí bajo una naturaleza de Conquista: un bando ataca y el otro defiende, teniendo que capturar o mantener unos puestos clave. Si los atacantes capturan esos puntos, avanzan hasta la siguiente zona y así hasta el final, siempre y cuando no agoten todos los tickets. Junto con El Frente y Grandes Operaciones, son los modos donde más tiempo estaremos jugando por partida, con algunas que se pueden alargar una barbaridad. De casi una hora por partida, estamos hablando.

Pero viene acompañada de cambios interesantes

En Battlefield V se le da mucho peso a Mi Patrulla, ese apartado desde el que gestionaremos de un modo mucho más completo y detallado todos los entresijos de cada clase y vehículo, hasta el punto de poder modificar el aspecto del soldado (no sólo hombre y mujer, sino tipo y color del rostro, etc; junto con una gran variedad de vestimentas clasificadas por nivel de rareza), las especializaciones del arma principal y el resto de complementos. Lo curioso es que hace distinción entre cada bando, por lo que tendremos que configurarlo dos veces por clase.

¿Y qué hay de las clases? Como comentamos en la previa, sus roles están más marcados si cabe (sin tener en cuenta la segunda especialización tras alcanzar el nivel 8 para cada una), aunque ahora cualquier soldado pueda revivir a sus aliados o que todos cuenten con la opción de fortificar (muy chula la posibilidad de restaurar un puente derruido, a todo esto). Por ejemplo, ahora tan solo puede avistar enemigos la clase de Reconocimiento disparando o mediante un gadget.

Este cambio conlleva un aumento del juego en equipo, en parte también por esa munición tan limitada o que las clases estándar (menos el Médico) puedan curarse una sola vez en combate. De hecho, una novedad interesante en este sentido son esos puestos de suministros médicos y de munición desperdigados por cualquier base, porque evitarán que haya tanto lobo solitario.

El líder de la patrulla contará, además, con unas ventajas tácticas canjeables por puntos: desde lo básico, como unos suministros caídos del cielo hasta ataques aéreos devastadores (un poco en la línea de las rachas de Call of Duty) o sacar de la base tanques más poderosos. Y sí, el líder será el único que podrá dar órdenes a la hora de priorizar sobre ciertos objetivos, aunque los demás podrán avisar de puntos que vean por el mapa, como alertar de movimiento en una zona.

A nivel jugable, salvo el botón para las fortificaciones (cruceta hacia abajo), sigue siendo similar a Battlefield 1, por lo que cualquiera que haya jugado a ese FPS de 2016 se sentirá como en casa. Donde sí que llevará más tiempo es a la hora de habituarse a los nuevos mapas hasta descubrir los puntos más estratégicos. Y aquí hay una gran variedad de mapas de serie, a cada cuál más impactante.

Battlefield V, un proyecto a largo plazo. Y gratis

Es normal, puede haber ligera sensación de déjà vu entre BF1 y BFV, al fin y al cabo les separan dos años en el mercado, comparten el mismo motor gráfico (Frostbite 3.0), y se ambientan en las dos grandes guerras de la historia del ser humano, pero DICE ha sabido crear una experiencia lo suficientemente interesante como para querer ver esa otra cara de la Segunda Guerra Mundial.

Una cara que en los modos online no luce tan espectacular (al menos en consolas) respecto a la campaña, por toda esa carga de jugadores (hasta un máximo de 64 personas en ciertos modos), pero que curiosamente sí oiremos en castellano cuando juguemos con el bando de los aliados, al contrario que en la campaña, donde se quiso respetar la nacionalidad de cada protagonista.

Sobre si es mejor Battlefield 1 o Battlefield V, ahí sí que no sabría dar un veredicto absoluto. Cada uno me aporta experiencias muy gratificantes, y eso que BF1 tardó en engancharme hasta que me atrapó irremediablemente con Turning Tides.

Donde sí gana por goleada BFV es con su política de DLC. No hay pase de temporada. Todo contenido futuro será gratuito, como las comentadas expansiones para la campaña y todo lo que está por llegar en 2019: el modo cooperativo Armas Combinadas, Asalto-Conquista y, sobre todo, el esperado Battle Royale, Tormenta de Fuego. Eso y más mapas y armas. Todo gratis.

Hay un rincón del juego para todo el tema de cosméticos donde sí podremos usar micropagos si no tenemos la paciencia suficiente para gastar dinero obtenido en el propio juego. Pero nada que afecte a la experiencia de juego. Se nota que en EA han aprendido la lección respecto al lanzamiento inicial de Star Wars Battlefront II.

La opinión de VidaExtra

En definitiva, Battlefield V es una opción muy recomendable para cualquier fan de la saga, especialmente para todo aquel que haya disfrutado de Battlefield 1 hace un par de años, al compartir parte de su esencia y esas ganas por mostrar cosas que no habíamos visto (o no sabíamos) de esta otra guerra. Y con la garantía de que todos sus DLC serán gratuitos, donde sobresale ese Battle Royale en marzo.

Análisis de Battlefield V, la SGM como nunca la habías visto en un gran (y atípico) Battlefield