Así se manipulan las estadísticas de robos cometidos: no se pueden presentar denuncias en comisarías de la Ertzaintza

Un vecino de Bilbao ha denunciado públicamente la imposibilidad de poner una denuncia por delitos de hurtos en la Comisaría de la Ertzaintza de Deusto, al igual que en otras comisarías que tiene la Ertzaintza en la villa, como la de Zabalburu, tal como informamos en euskalnews.com en su momento. Esta noticia sale gracias al comentario que ha publicado el afectado en una noticia de el diario EL CORREO y que el popular fotoperiodista bilbaino Luis Calabor ha reproducido en su cuenta de Facebook.

En el comentario, el afectado afirma que cuando se dirigió «a la comisaría de Sarriko a denunciar que me habían robado… tenían un cartel en el que ponía que debido al alto número de denuncias los tiempos de espera eran largos», por lo que aconsejaban denunciar vía internet, tal como publicamos en otra noticia hace unas semanas.

Así mismo, el afectado denuncia que un «amable ertzaina» le ‘toreó’ para que no denunciase como dios manda y que llegó a afirmar que «poner una denuncia no serviría de nada». Ante la insistencia en presentar denuncia por parte de la víctima del robo, el agente le instó a que rellenase un autocalcable de denuncia que el mismo rellenó y en la cual evitó poner una descripción del ladrón, ya que sino le tenían que tomar declaración e iba a tardar mucho tiempo. La víctima del robo se fue a casa «ojiplactico», tal como denuncia en el comentario.

Está claro que dicho ertzaina solo cumple órdenes, pero el hecho es gravísimo. La imposibilidad de poner una denuncia por hurto debido a la gran cantidad de delitos que se cometen en la villa no es más que una muestra de la creciente delincuencia que se ven obligados a padecer los vecinos, viandantes y turistas de la villa.

Ahora se entiende cómo es posible que las estadísticas oficiales solo apunten a un ligero repunte de los mismos, a pesar de la realidad que ven los vecinos de la villa. Pero a los políticos les viene bien, ya que así cuadran sus esstadísticas oficiales de delitos, las cuales ha quedado demostrado que están absolutamente manipuladas.