Arranca el juicio contra Ana Julia Quezada por el crimen del pequeño Gabriel

La Audiencia Provincial de Almería acoge este lunes el arranque del tribunal de jurado que debe dirimir la culpabilidad o no culpabilidad de Ana Julia Quezada, de 48 años, acusada de asesinato por la muerte violenta en febrero de 2018 del niño de ocho años Gabriel Cruz y de ocultar su cuerpo sin vida durante 13 días en los que la sociedad española se mantuvo en vilo, y se movilizaron 60 entidades y particulares que peinaron cientos de kilómetros cuadrados entre Las Hortichuelas y Rodalquilar, en Níjar.

La primera sesión del juicio incluye constitución del jurado y elección de los once miembros que lo han de conformar, dos de ellos suplentes, aunque el calendario prevé que se dé comienzó al interrogatorio de Quezada, para quien la Fiscalía y la acusación particular interesan la pena de prisión permanente revisable y penas que suman hasta diez años de cárcel por las presuntas lesiones psíquicas infligidas a los padres del menor.

Un total de 42 agentes de Policía Nacional velarán por la seguridad hasta el día 18, fecha en la que está previsto que el jurado popular se retire a deliberar. Los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) van a establecer un perímetro de seguridad en torno al Palacio de Justicia y van a reforzar la seguridad en el interior del edificio, cuyo acceso quedará regulado por la Guardia Civil. Posteriomente, custodiarán a los miembros del jurado en su reclusión para emitir veredicto.

Esta expectación mediática ha dado lugar a que los padres de Gabriel hayan solicitado amparo "ante las amenazas que la cita judicial" comporta para sus derechos fundamentales como "víctimas de delitos violentos", así como "respeto" a la "memoria" del menor, y de "la intimidad, el honor e integridad de su familia".

En un escrito remitido a diversas instituciones, entre ellas el Consejo Audiovisual de Andalucía y la Fundación Europea por las personas desaparecidas QSD Global, han solicitado que se "eviten" informaciones relativas a los informes forenses de su hijo "que puedan dañar su imagen y ocasionar un dolor enorme a su seres queridos", así como un uso "responsable" de esta. Patricia Ramírez y Angel Cruz han pedido, asimismo, que no haya "interferencias" que pudieran "cuestionar que se trata de un juicio justo y con todas las garantías".

Testifical de los padres y pericial forense, a puerta cerrada

En la vía judicial esto se plasmó el pasado viernes en un auto notificado a las partes por la magistrada Alejandra Dodero en el que acordaba que la declaración testifical de los padres, prevista para este martes, se celebre a puerta cerrada, una medida que ha extensiva a la declaración de la abuela paterna de Gabriel y una prima del niño, así como a la prueba pericial forense que está señalada para el día 16 de septiembre.

Un informe del SAVA ha sido decisivo en la resolución adoptada por el tribunal, a petición del Ministerio Público y de la acusación particular, ya que este advierte del estado de "victimización secundaria" de los progenitores de Gabriel Cruz por, entre otras causas, el "uso desmedido de la mediatización del caso" y remarca que se ha generado "un estado crónico de temor al daño psicológico irreparable en la familia".

 
Ana Julia dice que planeó suicidarse por la presión de haber asesinado a Gabriel

Ana Julia Quezada ha empezado este martes su declaración en el juicio de Almería dejando muy claro que mató a Gabriel Cruz. Sin embargo, ha señalado que la relación con el niño "era muy buena" y que era un niño "muy educado", que únicamente una vez le dijo: "Qué nariz más fea tienes, parece que tengas una hostia en la nariz, pero no se lo tuve en cuenta, me reí".

"Sí" ha dicho escueta a la primera pregunta de la fiscal Elena Fernández Lora, quien, de forma directa, le ha espetado si "dio muerte al hijo de su pareja sentimental", pero ha afirmado que se ve "inocente", ratificando su relato previo por el que sostuvo que mató a Gabriel de forma accidental.

Dice no recordar si ejerció una fuerza "desproporcionada" o si se echó encima de él: "Le tapé la boca y la nariz con la mano, de lo demás no me acuerdo, cuando lo dejé, ya no respiraba".

Ana Julia Quezada, a su llegada este martes a la Audiencia Provincial de Almería. (EFE)

"Estaba chillando 'negra, fea, tú no me mandes que no eres mi madre, quiero que mi madre se case con mi padre, no quiero que esté contigo, vete a tu país y yo estaba muy nerviosa, solo quería que se callara pero no quería matar al niño, simplemente le tapé la boca", ha dicho para derrumbarse con las manos en la cara.

"Utilicé las dos manos, la derecha seguro en su boca, la izquierda no lo sé, en la nuca, en la frente, fueron momentos muy rápidos, estaba muy nerviosa", ha dicho la acusada.

Ha reiterado que se dio cuenta de que no respiraba cuando lo soltó porque le puso la mano en el pecho y que entonces se quedó "bloqueada". "Me quedé un rato y luego me fui a fumar como una loca, salía, entraba, salía, entraba y no sabía lo que hacía". Entonces vio una "pala y decidió hacer un agujero".

La ya autora confesa de la muerte del niño Gabriel ha explicado que colocó la camiseta del menor que ella misma simuló encontrar porque "quería que" la "cogieran, porque no era capaz de decirlo" con sus propias palabras. "Yo quería que me atraparan", ha sentenciado.

Aunque previamente había manifestado que lo hizo para dar "esperanzas al padre del niño, Ángel Cruz, este martes ha sostenido que quería que la "encontraran porque no podía aguantar más ese secreto".

Ha relatado que había guardado la ropa de Gabriel en el cuarto y que el 3 de marzo del año pasado le dijo: "Vamos (...) al barranco de Las Negras, por las Agüillas, por esa zona". "Le dije, vamos a dar un paseo. Cogí la camiseta del armario. La metí en la mochila, cogí mi coche. Vamos Ángel y yo a ese sitio. Yo fui a colocar la camiseta allí".

Aprovechó que el padre estaba "hablando por teléfono con un médium o un periodista" y que subió a ver un cortijo para dejar la camiseta en un cañaveral y entonces simuló encontrarla.

Quezada ha confesado que había planeado suicidarse con pastillas por no aguantar la presión de haber asesinado a Gabriel.Además, pensaba dejar el cadáver en el garaje de Vícar, donde fue detenida, escribir dos cartas (a su hija y a Ángel, su entonces pareja sentimental, el padre del niño).

También ha resaltado que no tenía "roces" con Patricia Ramírez, madre del menor. "Nunca he tenido ningún problema".

Quezada, entre continuas lágrimas, no ha querido reconocer que había dicho que Ramírez era "mala persona", pero el Ministerio Fiscal ha exhibido un audio y ha demostrado que sí lo dijo en una grabación del 5 de marzo de 2018.

La acusada ha explicado que no conocía a Patricia Ramírez, aunque alguna vez coincidieron en su casa.

En su interrogatorio, la acusada por delitos de asesinato y lesiones psíquicas a los padres del menor, que manifestó que solo respondería a las preguntas del ministerio fiscal y de su propio letrado, hizo el relato de la secuencia de cómo cometió el hecho.

Ha relatado cómo llegó a Las Negras, en Níjar (Almería), junto a una anterior pareja de Burgos, y que conoció a Ángel Cruz, el padre de Gabriel, en el bar que había montado con su expareja en la Nochevieja de 2016, e inició su convivencia en la casa del progenitor en Vícar (Almería) en septiembre del año siguiente.

Quezada ha indicado que los martes por la tarde recogía a Gabriel del colegio porque Ángel "tenía que ir a trabajar y a las ocho de la tarde lo llevaba el padre con su madre", ya que el régimen de visitas establecido entre los progenitores establecía que este tuviese al niño los fines de semana alternos, martes y jueves.

Ha añadido que pasaban tiempo de forma habitual en la casa de la abuela del menor en Las Hortichuelas Bajas, en Níjar, porque al niño "le gustaba" el sitio.

 
El colectivo Afroféminas acusa a España de una "ola de odio y de venganza" contra la asesina Ana Julia Quezada

Lo anunció Cristina Seguí. La periodista se preguntaba irónicamente cuanto tardaría alguna asociación o alguna feminista a título individual a defender a la asesina confesa Ana Julia Quezada acusando a la sociedad de todos los males. Y así ha ocurrido. Primero Lucía Etxebarría y ahora una asociación de mujeres llamada "Afroféminas".

En un comunicado aseguran que "en España se está produciendo una ola de odio y venganza hacia Ana Julia por el hecho de ser negra". Atribuyen este señalamiento, que también considerar "misógino", a las dos principales cadenas de televisión privadas de España, Antena 3 y Telecinco. Tachan a estos medios de ser "de extrema derecha y comerciar con el dolor ajeno".

El periodista y locutor Carlos Herrera también vio venir que algo así sucederia y dijo unas contundentes palabras contra esta clase de iluminados. Según Herrera hay odio hacia Ana Julia Quezada por lo que hizo, no por ser mujer y negra y considera que la sociedad española tendría el mismo odio a cualquier otra persona que hubiera realizado este crimen deleznable.

 
Sale a la luz que la asesina Ana Julia Quezada había intentado matar por envenenamiento al pequeño Gabriel un mes antes

Segunda sesión del juicio contra Ana Julia Quezada, asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz. La asesina ha representado un papel muy bien estudiado. El objetivo es claro, intentar hacer creer al jurado popular que todo fue un accidente y que ella no tenía intención de matar al niño.

Pero hay demasiados elementos que desmontan su argumento. El niño tenía múltiples golpes provocados por ella una hora antes que finalmente lo asfixiara y su versión es totalmente diferente ya que omite estos golpes previos. Además se había interesado previamente por el valor económico de la vivienda familiar donde cometió el asesinato. Estaba claro que el niño le estorbaba.

Pero hay algo que puede ser definitivo para hundir a Ana Julia Quezada. Hoy ha salido a la luz que intentó un envenenamiento contra Gabriel un mes antes del asesinato ya que el niño se encontró mal después de estar con ella y Quezada buscó en Internet métodos de envenenamiento. Ya iba con intención de matarlo y lo que no consiguió con veneno lo consiguió con sus propias manos.

 
“Ana Julia Quezada dijo que en el maletero del coche solo había un perro”

Tercera sesión del juicio contra Ana Julia Quezada por la muerte de Gabriel. Este miércoles han declarado los agentes que investigaron el caso y han desmontado algunas de las explicaciones dadas por la acusada, que hoy ha estado tranquila con sus abogados.

Los agentes han explicado que se puso las sospechas sobre ella al encontrar la camiseta, ya que se descartó una persona que había estado acosando a la madre de Gabriel. También han recordado que el lugar donde encontraron la camiseta ya fue revisado antes sin resultado.

Los investigadores han subrayado que cuando la detuvieron la acusada les dijo que “en el maletero del coche solo había un perro” y han explicado que les llamó la atención que Ana Julia tenía un excesivo protagonismo y les pareció extraño que perdiera su móvil en dos ocasiones el mismo día.

Los policías han recordado que cuando la familia decidió no aumentar la cuantía de la recompensa, Ana Julia pareció molestarse, momento en que la madre de Gabriel se dio cuenta y lo comentó a la policía. También han señalado que la acusada iba casi todos los días a la finca de Rodalquilar “para verificar que ningún animal había notado el olor del cuerpo”.

 
Ana Julia Quezada mientras metía el cuerpo de Gabriel en el coche: "Tranquila, Ana, no vas a ir a la cárcel"

En su declaración ante el jurado popular el guardia civil ha apuntado que en las grabaciones realizadas gracias a los micrófonos instalados en el coche de la investigada se escucha "cómo mete el cuerpo en el coche, sacude las manos y dice: A dónde lo llevo ahora, a qué invernadero lo llevo".

El guardia civil responsable de la instrucción de la causa del niño Gabriel Cruz ha sostenido este miércoles que Ana Julia Quezada, autora confesa de su muerte, se alentaba mientras introducía el cuerpo del pequeño en su coche diciéndose a sí misma: "Tranquila, Ana, no vas a ir a la cárcel".

En su declaración ante el jurado popular el guardia civil ha apuntado que en las grabaciones realizadas gracias a los micrófonos instalados en el coche de la investigada se escucha "cómo mete el cuerpo en el coche, sacude las manos y dice: A dónde lo llevo ahora, a qué invernadero lo llevo".

"La sensación que tengo es que el niño estaba enterrado en una fosa muy pequeña para tenerlo allí en un espacio limitado de tiempo. Se puede aguantar dos, tres, cuatro días", ha apuntado.

En su opinión, Ana Julia no esperaba "el mayor despliegue de búsqueda de una persona por parte de cualquier organismo del Estado" y una repercusión mediática como la que tuvo el caso, por lo que esta labor policial y el "impacto mediático y social evidentemente retrasó la idea" que -dice- tenía de llevar el cadáver a "un sitio seguro para ella".

"Por eso alentaba la idea de que estaba vivo, que iba a aparecer", ha añadido.

Ha reiterado que puso el foco de atención sobre su expareja, que era "una referencia constante, asegurando que tenía una furgoneta blanca, que odiaba a los niños y que podría estar vinculado". "Eso desgasta, no se podía obviar", ha apostillado.

El agente ha precisado que no fue detenida nada más desenterrar el cuerpo porque querían saber si había terceras personas implicadas.

También se ha referido a las investigaciones en Burgos para señalar que las familias de sus exparejas la consideraban una "persona fría, calculadora, muy materialista" que pensaban que se había casado con diferentes hombres "por dinero".

Por último, ha precisado que en el registro de la vivienda de Quezada, además de ansiolíticos, fue localizada una cantidad no determinada de cocaína.

 
Esto es lo que le ha dicho la madre de Gabriel Cruz a la asesina Ana Julia Quezada al tenerla cara a cara

Segundo día del juicio contra Ana Julia Quezada, la madrastra del pequeño Gabriel Cruz, por el asesinato del niño de tan solo 8 años. La asesina ha interpretado el papel de "buena mujer" y ha intentado hacer creer que todo fue un accidente. Las evidencias son demasiado claras ya que entre los primeros golpes - que ella niega - y la asfixia pasó más de una hora.

Hoy también ha sido el día en que los progres han actuado con vileza y una de sus asociaciones, llamada Afroféminas ha acusado a los españoles de haber provocado una "ola de odio y venganza" contra la asesina porque "es negra". Carlos Herrera ya advirtió que saldrían personajes de esta calaña y solo han tardado dos días en aparecer.

La madre de Gabriel Cruz también tenía que declarar hoy. Lo ha hecho a puerta cerrada. Estaba separada por un biombo de la asesina de su hijo pero antes de declarar ha tenido la valentía de retirar el biombo y dirigirse a ella. Con un aplomo y coraje dignos de elogio le ha soltado: "Eres mala, eres muy mala, eres rematadamente mala".

 
El negro currículum de Ana Julia Quezada: así terminaron todas sus otras parejas

La Guardia Civil que investigó el pasado de Ana Julia Quezada, asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz, concluye que es una persona con capacidad para manipular emocionalmente a la gente que tiene a su alrededor. Los agentes implicados en la investigación del caso la consideran celosa, sin empatía, posesiva, fría, calculadora y motivada por el interés económico.

Gastó el dinero del primer marido

El primer marido de Ana Julia fue Miguel Ángel, que tuvo la fortuna de tocarle la lotería en el año 2004. La relación amorosa entre los dos terminó en el momento en que se acabó el dinero. Miguel Ángel llegó a ser denunciado y condenado por violencia de género.

De esta relación tuvieron a Judith, que durante el juicio ha llegado a afirmar que su madre “nunca llegó a comportarse como tal”. Actualmente no tienen ningún tipo de relación.

Animaba a alcoholizarse a su segunda pareja

Ana Julia también tuvo una pareja en Burgos 16 años mayor que ella. Tenía problemas con el alcohol y murió por un cáncer. La hija del hombre aseguró que ella lo incentivaba a beber y al morir le robó algunas pertenencias y asegura que la dominicana quería quedarse con el dinero.

Intentó endosar la muerte de Gabriel a otro ex

Ana Julia puso la camiseta de Gabriel, que encontró después la policía, en el monte. Pero no eligió un sitio al azar si no que la colocó cerca de la casa de Sergio, otra de sus exparejas. Su objetivo era incriminarle en el crimen y ella lo mencionaba para que la investigación se dirigiese hacia él asegurando que “odiaba a los niños”.

El padre de Gabriel, la última víctima

Ángel Cruz, el padre de Gabriel, fue la última víctima de Ana Julia Quezada. Se conocieron en la Nochevieja de 2016 y en septiembre de 2017 se fueron a vivir juntos. Sólo cinco meses después ella mataría a Gabriel, el 27 de febrero de Níjar. Ana Julia le golpeó contra el suelo y después le asfixió. El niño no tuvo tiempo ni de defenderse según la autopsia.

Confesiones captadas por los micrófonos del coche

La policía, cuando sospechó de Ana Julia, decidió instalar un micrófono en su coche. El día que conducía con el cadáver de Gabriel en el maletero, el micrófono captó frases que ella pronunciaba para sí misma en voz alta: “no querían ‘pececito’, pues van a tenerlo por mis cojones”, “tranquila, Ana, que no vas a ir a la cárcel”.

 
El jurado popular declara culpable de asesinato con alevosía a Ana Julia Quezada, abocada a prisión permanente

Ana Julia Quezada asesinó con alevosía al niño de ocho años Gabriel Cruz,
hijo de su expareja sentimental, el 27 de febrero de 2018 en la finca familiar de Rodalquilar, (Níjar, Almería), tras "lanzarlo contra el suelo o pared" de la habitación del cortijo "de forma intencionada, súbita y repentina" y que lo hizo consciente de su "superioridad" por diferencia de edad y por complexión.

Así lo ha determinado el jurado popular que ha deliberado sobre las pruebas presentadas contra ella en el transcurso de la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial en la que ha estimado acreditado también que Gabriel, quien "confiaba" en la acusada por ser una persona "íntimamente ligada" a su entorno familiar, "no tuvo posibilidad de defenderse ni de reaccionar", lo que aboca a Quezada a la prisión permanente revisable, tal y como solicita la Fiscalía.

En presencia de Ángel Cruz y Patricia Ramírez, padres del menor, y en audiencia pública, las siete mujeres y dos hombres que integran el jurado han considerado probado por unanimidad que, de acuerdo con los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) que practicaron la autopsia, "tras el impacto" la acusada "procedió con sus propias manos" a la oclusión de los orificios respiratorios"con fuerza, hasta vencer su resistencia y provocar su fallecimiento" por asfixia mecánica por sofocación.

El jurado popular ha descartado que Ana Julia Quezada, tal y como ha mantenido la acusación particular ejercida por los progenitores, aumentase de manera deliberada e inhumana el sufrimiento del niño al darle muerte y rechaza que haya pruebas que respalden que le diera "golpes, dejándolo aturdido" entre 45 y 90 minutos para después "taparle la boca y la nariz hasta llevarle a la muerte".

En esta línea, el acta leída en la tarde de este jueves recoge que se ha dado "más veracidad" a "los informes" contenidos en la causa y las "declaraciones" realizadas por los médicos forenses a puerta cerrada ante el tribunal el pasado día 16 y remarca que estos peritos participaron en la autopsia "en primer plano, probando con más exactitud las causas finales" del fallecimiento.

SE PREVALIÓ DE SU SUPERIORIDAD FÍSICA

Sobre la alevosía, el jurado popular indica que los forenses confirmaron la existencia de una "superioridad física" respecto del niño, que pesaba 24 kilos y media 1,30 metros y que la propia Ana Julia Quezada "admitió" en juicio que el niño accedió a marcharse a la finca de Rodalquilar con ella el día en que se produjo el crimen porque era una persona "de su confianza".

Además de la convivencia y la prevalencia, el veredicto recoge probado que eligió un lugar "alejado y deshabitado, a diversos kilómetros del núcleo urbano y a unos cinco kilómetros de la casa de su abuela" porque así lo manifestaron testigos de la UCO de la Guardia Civil y se revela en el "reportaje fotográfico" que realizó un agente, quien también declaró en juicio en este sentido.

El informe forense ha sido determinante, asimismo, para el jurado popular haya acordado por unanimidad como acreditado que Gabriel Cruz falleció como "consecuencia de la oclusión de los orificios respiratorios por asfixia mecánica por sofocación".

El veredicto, a cuya lectura ha asistido casi impasible la procesada con leves movimientos de cabeza en sentido de negación y evitando cualquier contacto visual con los padres presentes en la sala, rechaza que confesase los hechos cuando ya fue sorprendida con el cuerpo sin vida del niño en el maletero de su coche de acuerdo a la testifical prestada por dos agentes de la Guardia Civil que afirmaron que "no colaboró a fin de esclarecer los hechos".

Niegan, además de la atenuante de confesión pedida por la defensa, la de arrebato u obcecación y, por tanto, que Ana Julia Quezada cometiera el asesinato "presa de la ira" porque el menor le dijera 'fea, negra' o 'vete a tu país, yo quiero que mi padre esté con mi madre', como ella misma declaró. Aluden, en este punto, al testimonio de Patricia Ramírez, de otros familiares del niño y de un psiquiatra que describieron a Gabriel como "noble, educado y extrovertido".

"Es poco factible", ha relatado la portavoz del jurado popular, quien ha añadido que, en el supuesto de que en realidad profiera esas expresiones, "no son motivo suficiente para tan trágico desenlace".

 
El giro inesperado en el 'caso Gabriel': sus padres y Ana Julia piden que se repita el juicio

El juicio por la muerte violenta de Gabriel Cruz a manos de Ana Julia Quezada podría volver a repetirse si el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) atiende las peticiones realizadas en ese sentido tanto de la defensa de la condenada, a la que se le impuso la prisión permanente revisable por el asesinato con alevosía del menor, como de la acusación particular, que ejercen los padres del niño. Ambas partes coinciden en un aspecto: la necesidad de volver a celebrarse el proceso judicial ya que entienden que la jueza que lo presidió dio instrucciones parciales al jurado.

Tras conocerse la sentencia de la magistrada Alejandra Dodero, la defensa de Ana Julia Quezada presentó un recurso de apelación ante el TSJA donde solicitó la repetición del juicio por una presunta actuación “parcial” de la jueza. Los abogados Esteban Hernández Thiel y Beatriz Gámez alegaron que la presidenta de la sala dio instrucciones inadecuadas a los nueve miembros del jurado popular para orientar su veredicto hacia la alevosía, un elemento necesario para el veredicto por asesinato y para la posterior condena a prisión permanente revisable, como acabó imponiéndose a la acusada.

[Ampliar información: Dodero, la jueza que no contentó ni a los padres de Gabriel ni a Ana Julia: así pudo inducir al jurado].

Una vez conocido dicho recurso presentado por los abogados de Ana Julia Quezada, ahora la acusación particular, que ejerce el letrado Francisco Torres en representación de Ángel Cruz y Patricia Ramírez, padres del menor asesinado, han impugnado dicho recurso con el fin de que se desestime y se confirme la condena, pero también solicitan la celebración de un nuevo juicio. En su escrito, Torres señala que lo hace "muy a su pesar", según ha avanzado este lunes La Voz de Almería.

El único punto en el que coinciden las partes es en que la magistrada Alejandra Dodero pudo dirigir con sus indicaciones al jurado antes de encerrarse a deliberar. En el recurso presentado por el abogado de los padres del niño asesinado se explica que la jueza que presidió el juicio realizó una exposición previa a la deliberación del jurado que venía a coincidir con la postura de la fiscal Elena Fernández Lora, quien sostenía que Ana Julia Quezada había cometido un asesinato con alevosía. El letrado Francisco Torres entiende que no se dio opción a contemplar una lectura más dura de los delitos cometidos, aquella que añadía el ensañamiento y que él sostenía.

“Es claro que las instrucciones al jurado son necesarias pero tampoco han de ser tan pormenorizadas, como ocurrió en el presente caso”, sostiene en su recurso el abogado de los padres de Gabriel Cruz. “Cuando en esas instrucciones se utilizan ejemplos, los mismos han de establecerse con muchísima precaución, máxime si se pone un ejemplo solo que pueda resultar completamente sugestivo. (...) Se sugirió al tribunal qué era lo más adecuado; esto es, la propia opinión que, seguramente, tenía la magistrada. De este modo, entendemos que se sugirió o se indujo el veredicto”.

Durante el juicio oral, celebrado a principios de septiembre en la Audiencia Provincial de Almería, Francisco Torres presentó un informe pericial forense que sostenía que el menor no murió de forma casi instantánea tras la agresión de Ana Julia Quezada el 27 de febrero de 2018 en una finca de Rodalquilar (Níjar, Almeria). El abogado de la acusación particular sostenía en base a ese documento que el menor recibió numerosos golpes y que estuvo agonizando entre 45 y 90 minutos antes de ser asfixiado por la que por entonces era pareja sentimental de su padre.

La tesis de la fiscal

Fintalmente, los nueve miembros que compusieron el tribunal del jurado no se decantaron ni por la tesis de la defensa (homicidio) ni por la de la acusación particular (asesinato con alevosía y ensañamiento). El jurado se acogió por unanimidad a la tesis de la Fiscalía que, en base a la autopsia oficial del cadáver del menor, sostuvo que Ana Julia propinó varios golpes a Gabriel Cruz en la cabeza “contra una superficie plana como el suelo o la pared”, pero todo durante la propia maniobra para asfixiar al niño.

Ahora, tras este nuevo recurso, el caso podría dar un nuevo giro si finalmente el TSJA decide que el juicio ha de volver a celebrarse. La acusación particular entiende que la magistrada no dio dichas indicaciones de forma deliberada, pero asegura que con su exposición previa a la deliberación se indujo al jurado, "cuya motivación no está argumentada" en el veredicto.

Por el lado contrario, los abogados de Ana Julia Quezada piensan que, dada la actuación de la magistrada, no se permitió contemplar siquiera la posibilidad de una condena más benévola para la acusada como era el homicidio, una figura penal que le hubiera ahorrado la condena a prisión permanente revisable.

 
El TSJA rechaza repetir el juicio y absuelve a Ana Julia de lesiones psíquicas

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía rechaza la repetición del juicio con jurado popular por el crimen del pequeño Gabriel Cruz Ramírez, pero introduce modificaciones en la sentencia de la Audiencia Provincial de Almería contra Ana Julia Quezada.

La Sala de lo Civil y lo Penal del TSJA ha desestimado los recursos de la fiscal Elena Fernández Lora y de la acusación particular. En cambio, estima parcialmente la apelación de la defensa y elimina los dos delitos de lesiones psíquicas contra los padres del menor asesinado.

El tribunal respalda la labor de la magistrada Alejandra Dodero, cuestionada por sus indicaciones a los miembros del jurado popular. Considera que no hubo parcialidad en las instrucciones dadas por la magistrada, explicaciones que los magistrados del TSJA califican de “correctas, útiles y adecuadas a la naturaleza de los extremos más delicados sobre los que había de pronunciarse el jurado”.

En la práctica, la resolución de los recursos ofrece tres conclusiones. El juicio con jurado popular no se repite, Ana Julia Quezada sigue condenada a prisión permanente revisable y la acusada se libra de cinco años y nueve meses de prisión por las lesiones psíquicas a Ángel Cruz y Patricia Ramírez.