Grato auditorio que escuchas al payador anarquista, no hagas a un lado la vista con cierta expresión de horror, que si al decirte quién somos vuelve a tu faz la alegría, en nombre de la Anarquía te saludo con amor.
Somos los que defendemos un ideal de justicia que no encierra en sí codicia ni egoismo ni ambicion, el ideal tan cantado por los Reclus y los Grave, los Salvochea y los Faure, los Kropotkin y Proudhon.
Somos los que propagamos la libertad verdadera, detestamos las fronteras porque indican opresión, y por eso procuramos que toda la masa obrera no reconozca fronteras y viva en completa unión.
Somos lo que combatimos las mentiras patrioteras, que provocan la desgracia de toda la humanidad, porque son la ruina entera son las que engendran la guerra sembrando en toda la tierra la miseria y la orfandad.
Somos los que aborrecemos a todos lo militares, por ser todos criminales defensores del burgués, porque asesinan al pueblo sin fijarse de antemano que asesinan a sus hermanos, padres e hijos, tal vez.
Somos los que despreciamos, las religiones farsantes, por ser ellas las causantes de la ignorancia mundial, sus ministros son ladrones, sus dioses son una mentira, y todos comen de arriba en nombre de la moral.
Somos esos anarquistas que nos llaman asesinos porque al obrero inducimos a buscar la libertad, porque cuando nos oprimen golpeamos a los tiranos y siempre nos rebeleamos contra toda autoridad.