Alemania destapa el mayor fraude fiscal europeo hasta la fecha

El semanario alemán Die Zeit, junto con otros medios europeos, ha destapado una trama en la que, a través de operaciones con negocios bursátiles, grandes inversores han dejado de pagar hasta 55.200 millones de euros en impuestos a las autoridades fiscales de varios países europeos. Lo más chocante del caso es que en la trama estarían involucrados casi todos los grandes bancos europeos y, según el medio español El Confidencial, Santander estaría entre ellos. «Se trata del fraude fiscal más grande de la historia de Europa», ha dicho el catedrático de Economía de Mannheim, Christoph Spengel. Entre los alemanes figuran Deutsche Bank y al Commerzbank y, aunque las investigaciones empezaron en Alemania, el fraude no afecta sólo al fisco alemán.

El primer descubrimiento del caso se remonta al 7 de noviembre de 2016 cuando uno de los responsables de la trama, a quien se identifica con el nombre falso de Benjamin Frey, empezó a ser interrogado por la fiscal Anne Brorhilker, a quien los medios alemanes describen como una versión femenina del célebre inspector Colombo, subestimada por los jefes de los departamentos de inversión de los grandes bancos a los que hacía preguntas pero que empleó tanto tiempo y recursos como fueron necesarios para llegar hasta el final del asunto. Finalmente pudo probar que, con la ayuda de bancos, brokers y abogados, grandes inversores compraban y vendían acciones en torno a la fecha de pago de dividendos de compañías que cotizaban en Bolsa, tanto títulos con derecho al cobro de dividendo, las llamadas acciones «cum», como títulos sin derecho al cobro de dividendos, los denominados «ex». Los inversores hacían circular rápidamente los paquetes de acciones entre ellos, los pasaban de uno o otro en una relación de complicidad hasta que el fisco perdía la noción de a quién pertenecían. Finalmente, el Ministerio de Hacienda reembolsaba más impuestos de los que había recaudado por las operaciones gracias a la trama bautizada como CumEx.

Ya el año pasado, Die Zeit y el programa de reportajes Panorama, de la Primera Cadena de la Televisión Alemana ARD, habían informado al respecto, limitándose a las repercusiones del modelo para el fisco alemán. Tras esas informaciones, varios medios daneses detectaron el uso del mismo mecanismo para estafar al fisco lo que fue el origen de una cooperación internacional de medios para investigar la trama a escala europea. El Ministerio de Hacienda alemán habría resultado afectado por valor de unos 32.000 millones de euros entre 2001 y 2006. En Bélgica, Dinamarca, Austria, Noruega y Suiza, las autoridades han confirmado, oficial o extraoficialmente, haber sido víctimas de la trama. En España ni el Ministerio de Hacienda ni el Banco Santander han respondido a la acusación.

En el caso de Alemania, la laguna fiscal no fue subsanada hasta 2012, después de la crisis financiera y de que el Estado estafado hubiese aprobado el paquete de rescate a los bancos alemanes por un volumen de 470.000 millones de euros, el mayor programa de ayuda desde la II Guerra Mundial. Merkel, calificó el paquete como la «primera piedra» para un nuevo orden en los mercados financieros, cuya finalidad es «proteger al ciudadano, no los intereses de los bancos».

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