Tiene que protegerse el rostro y la voz, porque tiene miedo de ser señalada y marginada dentro de su propio centro escolar. En el peor de los casos, expedientada y echada a la calle, por denunciar las charlas de adoctrinamiento en ideología de género que se están impartiendo en miles de colegios e institutos de toda España.
El testimonio de Carmen, llamémosla así, es estremecedor. La dirección del colegio no avisa al consejo escolar de estas actividades mientras asegura que lo hace. En consonancia, tiran a la basura las peticiones de PIN Parental de los padres que se atreven a defender sus derechos. Dentro de poco, si los planes del Gobierno salen adelante, quien defienda, reparta o active una petición de PIN Parental podría vérselas en los tribunales con el Estado, tal y como ha anunciado la ministra de Educación Isabel Celáa. «No lo vamos a tolerar» ha dicho amenazante.
Frente a estos poderes se alza la voz de una profesora que vence el miedo y cuyo testimonio ofrecemos en Actuall gracias al trabajo de la periodista Marta Gómez de Castro.
¿Cómo ha llegado el adoctrinamiento de género a su colegio?
Bajo el nombre de «charlas sobre la diversidad», acudió al centro una persona que se llama Lola Martín. Es la que lleva al área de sensibilización formación y estudios acerca de la Diversidad Sexual de la Comunidad de Madrid. Nos dieron una charla a los maestros y otra charla a los alumnos de los cursos quinto y sexto. Estamos hablando de una franja de entre diez y doce, algunos repetidores. Les empezó explicando que las cosas ahora son muy diversas, que hay muchos tipos de familia y que eso que nos han contado de que los niños todos los niños tienen pene y todas las niñas tienen vagina no es cierto porque hay niños con vagina y niñas con pene.
Les explicó que uno cuando nace, nace de una manera y sus padres lo educan para que sea un niño o una niña… lo que llamamos el sexo social. Además ahora como hay una cosa que se llama homofobia liberal…
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Están sembrando unas dudas y unas incertidumbres en niños que realmente hasta este momento nunca se habían planteado»
Les pueden atacar, pero no tienen que tener miedo, porque ellos pueden ser lo que quieran y pueden elegir, igual que pueden elegir su profesión. Pueden elegir lo que quieren ser el día de mañana respecto a esto.
Si quieren ser mujeres o si quieren ser hombres, que no tenga miedo, que lo expresen. Y entonces les puso varios vídeos, entre ellos un anuncio en en el que apareció una familia. Según ella, pues la clásica familia. Y empezamos atacando, porque lo clásico es lo malo, lo retrógrado. Entonces aparece una familia madre, padre y un niño que se viste con vestidos. Los padres se pelean por motivo del niño, aparece una profesora que le dice que ese niño pues que hay que llevarlo a que le vea al psicólogo y la madre dice que no. Vuelve a discutir con el padre y entonces al final todo se resuelve ‘maravillosamente’ porque el padre se pone un vestido y va a buscar al niño al colegio.
Les puso también imágenes de dibujos animados japoneses en el que aparecían un chico y una chica dándose un beso, una chica y una chica, un chico y un chico, y un chico con dos chicas.
¿Cómo reaccionaron los niños?
La verdad que vinieron bastante escandalizados y preocupados. Uno de ellos sacó en conclusión que podemos ser lo que queramos. Y dije sí ¿de qué?, ¿de profesión? «No, no… si queremos podemos ser hombres o mujeres». Y le dije: «¿Tú puedes ser negro si eres blanco?», refiriéndome a la raza, y me dijo: «No».
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Aunque tu te operes, eres un chico. Aunque a ti te operen y te quiten el pene ¿te conviertes en una chica? ¿Puedes tener hijos, que es la función principal del sexo? Y me dijo: «No, pues… no, profe». Me daba la razón.
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Me da miedo que el día de mañana me gusten los chicos» dijo un chico después del adoctrinamiento de género
Están sembrando unas dudas y unas incertidumbres en niños que realmente hasta este momento nunca se habían planteado: el hecho de qué les gusta. Ni siquiera una persona ni de su mismo sexo ni de diferente sexo.
Además, están en lo que conocemos popularmente como la edad del pavo. ¿Entonces, qué? Ni siquiera quieren saber nada ni de chicas ni de… es que ellos están en otra historia. Entonces yo utilizo una estrategia porque a veces en esta edad hay niños que son muy extrovertidos y niños que son muy introvertidos.
Tengo una cajita encima de la mesa del aula entonces ellos meten papelitos con las cosas que les preocupan. Por ejemplo: «mis padres han peleado, qué puedo hacer». O «he tenido este problema con…». Cogí la idea de una cosa que se llama equipo de mediación.
Me encontré un papelito porque yo los leo antes [de comentarlos con los niños]. Me quedé muy impactada porque la pregunta era: «Me da miedo que el día de mañana me gusten los chicos». Y era un chico. Están planteando cosas que ni siquiera los niños en ningún momento hasta este momento de sus vidas se han planteado. Ni como una cuestión vital ni siquiera como cuestión secundaria. Están en en otra historia, están en jugar, en los suspensos, los aprobados… No están a esto. Realmente yo creo que esto es una corrupción moral y vamos minando las bases de la familia que es el sustento de una sociedad. Esto es el principio de la eliminación de la sociedad: la eliminación de la familia. De la de la familia tradicional que es la familia que engendra hijos naturalmente.
¿Cómo fue la formación para profesores?
Nos habló del proceso según la ley de la Comunidad de Madrid desde 2016, promovida por Cristina Cifuentes y aprobada por todos los grupos como ya sabemos. Nos contó que hay dos tipos de vías a seguir ante un niño que supuestamente es un niño trans o una niña trans: sin consultar con los padres en la Primaria ni pasarle ningún tipo de prueba psicológica, le tenemos que llamar por el nombre que elija y tenemos que facilitar el uso de vestuarios de su sexo elegido.
Choca bastante, porque esta edad es muy cambiante un día quieren ser astronautas, otro día quieren ser bomberos, entonces ahí estamos promoviendo también una pérdida de identidad. El ser humano forma su identidad a lo largo del tiempo, es un desarrollo físico, es un desarrollo moral, ahí entran todas las inteligencias que podamos decir ahora conocidas como múltiples entonces… Todo es un compendio. En el momento que algo falla, la persona no se desarrolla completamente.
Una madre, miembro del consejo escolar, me dijo que no les habían comunicado nada
Luego nos habló de que eso pasa, que es reversible, que es una manera de frenar la producción de hormonas. Nueve, diez, once años y a partir de los dieciséis, sin consentimiento de los padres, pueden hormonarse y eso no es reversible. Es mucho peor y muchísimo más complicada la adolescencia.
El ambiente entre profesores era muy distendido, todo el mundo está muy de acuerdo todo el mundo está en la onda progre, a todo el mundo le parece estupendísimo porque hay que respetar y nadie se planteó en ningún momento a qué lleva eso. Luego había dos o tres notas voces de personas discordantes, entre ellas la mía, que realmente nos callamos porque esto es una caza de brujas.
Comentaron que ya en otros centros se estaba explicando en Ciencias Naturales el aparato reproductor hablando de que a partir de determinados meses de gestación se sabe el sexo. Eso ya de qué. Que no, que había que decir el ser humano gestante [por mujer].
¿Habló con algún padre de alumno de todo ello?
Yo le comenté a una madre bastante tradicional -tiene bastantes hijos- que iban a venir a dar estas charlas precisamente porque forma parte del consejo escolar. Y me dijo que no les había comunicado nada y habían tenido dos días antes consejo escolar. Es obligación del centro y ahí han hecho la trampa de decir que en el consejo escolar no tienen por qué informar de las actividades que salgan a lo largo del curso.
Sin embargo nos dijeron que sí que habían informado-
Un padre musulmán que entregó la hoja del pin parental que estuvieron repartiendo en la puerta y bueno, directamente, ni le contestaron. Fue a la basura según llegó, nos lo enseñaron en una reunión y dijeron «mirá esto qué ridículo» y lo tiraron.
¿Qué opina del PIN Parental?
Los padres tenemos la potestad y tenemos que tener, valga la redundancia, la potestad de poder educar a nuestros hijos. No sólo en formación académica, sino en temas morales. Quiero elegir la educación sexual que le voy a dar a mis hijos, porque es en lo que creo y porque además, va apoyado por unas creencias religiosas muy firmes.
Yo creo que el PIN parental es importantísimo para darnos la oportunidad de decir que no queremos que se imponga a los niños esta ideología. Porque somos dueños de nuestros hijos hasta que ellos puedan ser dueños de sí mismos y tenemos la responsabilidad moral de educarlos y hemos de educarlos en las creencias que nosotros consideramos oportunas.
Profesores contra el adoctrinamiento LGTBI: «Nos callamos porque esto es una caza de brujas»
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