Vestida de rojo, en punto a las diez
Podré conocerte al fondo del bar
Después de escribirnos quince cartas al mes
En tu última carta por fin, una cita a ciegas
Frente al espejo no me veo tan guapo
Te he dicho que soy un poquito más alto
Y sé que tu nombre no es Galilea
Si guapa, si fea, a mi me da igual
Galilea,
Que fortuna la mía
He quedado contigo
Con la chica más dulce, mi amiga por vía postal
Galilea,
Que fortuna la mía
Voy a verte de veras
Y por fin conocer tu mirada y tu nombre real
La marea
Me está subiendo fuerte por la espalda
No me falles las cosas buenas pasan sólo una vez